Los servicios jurídicos del Parlamento de Canarias tendrán que pronunciarse en los primeros meses del próximo año y dar una solución que solvente la situación generada en el Consejo Rector de Radiotelevisión Canaria (RTVC) después de que María José Bravo de Laguna, una de los dos representantes del Partido Popular, dimitiera el pasado martes antes de dar comienzo a una reunión extraordinaria del máximo órgano de decisión del ente público. La periodista en su despedida dejó en evidencia la capacidad del presidente del Consejo, Santiago Negrín, para sacar adelante el proyecto que se le ha encomendado.

Según fuentes del ente, María José Bravo de Laguna dimitió tras haber advertido a los miembros del Consejo en ocasiones anteriores de que tomaría esta decisión si continuaba la "situación de caos y parálisis" a la que está llevando al ente Negrín. Tras el anuncio decidió no participar siquiera en la reunión que había sido convocada y en la que se aprobaron temas tan cruciales como el nombramiento de la secretaria del órgano, la equiparación salarial de los trabajadores del ente público así como la programación de la parrilla televisiva.

Así las cosas, el Parlamento deberá ahora decidir si la plaza puede quedar vacante -ya que solo se precisan tres miembros como mayoría cualificada para su normal funcionamiento-, si el PP debe presentar ante la Cámara regional para su votación a otro profesional que ocupe dicho puesto o bien si es necesario revocar al presidente del Consejo y a los otros tres consejeros, y nombrar un nuevo equipo de dirección del ente público más representativo del actual mapa político.

Nuevo mapa

Nueva Canarias, Podemos y el Grupo Mixto, conformado por la Agrupación Socialista Gomera (ASG), han reiterado que lo conveniente sería elegir un nuevo Consejo, sin embargo, los consejeros que lo componen en la actualidad, y que fueron nombrados a finales de la pasada legislatura en función de la representación parlamentaria que tenían entonces Coalición Canaria, PP y PSOE, están mandatados para continuar durante cinco años.

La consejera representante del PSOE, María Lorenzo, que reconoció que la dimisión de la representante del PP ha sido un "palo importante" ya que la considera que es una persona "valiosa y con criterio" para la RTVC, manifestó que tras la renuncia de ésta se dio inicio a la reunión con "normalidad" y aventuró que se seguirán produciendo reuniones sucesivas hasta que el Parlamento inicie el proceso para seleccionar a un nuevo miembro del Consejo.