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El silencio de la cúpula del PSOE tras la debacle electoral solivianta a las bases

El sector crítico reclama a la dirección regional un análisis de los malos resultados en las Islas que han convertido a Podemos en la primera fuerza de la izquierda

Pedro Sánchez flanqueado por Sebastián Franquis (PSOE) y Pedro Quevedo (NC) en el Gran Canaria Arena. ANDRÉS CRUZ

El silencio de la dirección socialista canaria ante la debacle electoral en las Islas, donde Podemos le ha arrebatado por goleada el liderazgo en ser la primera fuerza de izquierda del Archipiélago, ha generado malestar en las bases del partido. Distintos sectores críticos ya empiezan a cuestionar si el pacto en cascada con Coalición Canaria, principalmente en el Gobierno regional, lejos de beneficiar, está "difuminando" la imagen de los socialistas, así como si la alianza electoral con Nueva Canarias ha servido para algo. De hecho, sectores de las bases no entienden los beneficios del pacto con NC, pues el diputado que le resta al PSOE, Pedro Quevedo, encima se va a pasar al Grupo Mixto.

En las redes sociales ya se está pidiendo una explicación a la dirección oficial, liderada por el secretario general, José Miguel Pérez, y la oficiosa, que encabeza la vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández. El primero no ha comparecido públicamente y la segunda realizó una somera valoración en un acto convocado para otra cuestión, y el resto de la dirección efectuó sus primeros comentarios tras los resultados.

Por ello, desde el foro de debate Bases 20.20, movimiento de crítica interna en el seno del PSOE, se demanda a su dirección que convoque a las ejecutivas insulares y regional para que hagan un análisis de la pérdida de votos en las Islas, principalmente en la provincia de Las Palmas, y, más aún, en Gran Canaria y en la capital, en favor de la izquierda de Podemos. Y además teniendo en cuenta que el alcalde es socialista, aunque en un pacto con Podemos y NC, y no ha tenido rédito electoral, sino la formación morada.

"Ser tercera fuerza en Canarias después de seis meses en el Gobierno es un elemento que debe abrir un periodo de reflexión y análisis", rezaba ya a ayer en Facebook en Bases 20.20.

Buscar soluciones

Algunos de sus integrantes, como Gustavo Matos, diputado regional de la formación por Tenerife, y Gabriel Corujo, parlamentario por Gran Canaria, muestran su sorpresa por que aún no se haya hecho una lectura de los resultados para buscar "soluciones", ni se hayan convocado a los órganos de dirección. Para Matos, es "inaudito que ni la dirección oficial ni la oficiosa hayan dicho nada de lo que ha ocurrido". A su juicio, hay un dato "preocupante", porque mientras en el "contexto nacional el PSOE sigue siendo la primera fuerza de la izquierda, es decir, resistió, en Canarias no lo ha sido".

En opinión del diputado, se debe analizar que "hace seis meses fuimos primera fuerza en votos", en las elecciones autonómicas y locales, y ahora el PSOE se queda en tercera posición por detrás del PP y de Podemos, y eso que "tradicionalmente el partido tiene mejores resultados en las nacionales que en las autonómicas". Pese a ello, "se ha revertido esa tendencia y el PSOE no ha ganado en ninguna isla", salvo en La Gomera, pero porque no concurrió la formación de Casimiro Curbelo.

Matos defiende que si hay un pacto para gobernar, "siempre que se pueda hay que estar", pero "otra cosa es ver si en este tiempo el perfil" del PSOE "es distinguible" o, por el contrario, los militantes y simpatizantes pueden inferir que están a "merced de CC, lo que puede explicar parte de lo ocurrido".

Y no sólo se refiere a que, pese a tener las áreas sociales en el Gobierno canario la imagen de los socialistas esté difuminada, sino a que en Tenerife están teniendo "unos costes de pérdida de perfil" por los incumplimientos del pacto en municipios como el Puerto de la Cruz, La Laguna o Santa Cruz de Tenerife, y la dirección socialista no pone el grito en el cielo como lo puso CC cuando el PSOE quiso romper en el municipio herreño de La Frontera. Tal fue la presión de AHI-CC, que por poco cuesta la ruptura del pacto regional en cascada, y tuvo que intervenir el propio Pedro Sánchez, y echar del PSOE a sus concejales díscolos, para que las aguas en el acuerdo entre nacionalistas y socialistas volvieran a su cauce. Esas cuestiones son las que, quizás, no entienden los votantes del PSOE y las que puedan haber costado esa debacle electoral, entienden las voces críticas.

Como también pueden haber provocado los malos resultados el pacto conjunto con Nueva Canarias, pues a juicio de Gabriel Corujo, quizás el hecho de que se primara ir con la formación de Román Rodríguez frente al mandato de que en las listas hubiera paridad pudo ser un error.

Al pactar con NC se rompieron las listas cremallera tanto al Congreso por Las Palmas como al Senado por Gran Canaria para poner a candidatos de Nueva Canarias. Por todo ello, entienden que se ha de hacer una lectura , pero no con tambores de guerra en el seno interno del partido, sino con aires "renovadores" para recuperar la franja de la izquierda que han perdido en manos de Podemos.

Para Matos, "hay una dirección oficial y una oficiosa que toman decisiones y han de estar para lo bueno y para lo malo". Además, creen que se han de buscar las fórmulas para hacer más "distinguible" al PSOE en los pactos con CC, lo que no quiere decir que tengan que romperlos, al menos en instituciones como el Gobierno canario, pero sí mantener su identidad en las que Coalición está incumpliendo. Asimismo, este sector pretende debatir qué pasará si se convocan de nuevo las elecciones, si es mejor ir por separado de NC e, incluso, la composición de las listas.

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