Pedro Quevedo, el diputado electo de Nueva Canarias en las pasadas elecciones en la lista del PSOE por Las Palmas, se mostró ayer dispuesto a ayudar a Izquierda Unida a formar grupo parlamentario en el Congreso y pasar luego al grupo mixto para lo que reste de legislatura, que a su juicio será de pocos meses o máximo de un año. El dirigente nacionalista confirmó que no se integrará en el grupo socialista del Congreso pese a su elección como diputado en una de sus planchas, y que su idea y la de su partido desde el primer momento en que se firmó el acuerdo electoral con los socialistas canarios era la de una "plena libertad" para integrarse en el grupo parlamentario que él decidiera.
Pese a este acuerdo, el PSOE ha sugerido a Quevedo en los últimos días la posibilidad de iniciar la legislatura integrado en el grupo socialista para evitar la imagen de pérdida de un escaño, que bajaría así la cifra de los 90 diputados que arrojan formalmente los resultados. Tras bajar de la franja simbólica de los cien escaños, con el peor resultado de la historia del partido, los socialistas creen que dejar de contabilizar el que les permite alcanzar los 90 asientos en el Congreso debilita al menos en el ámbito de la imagen las posiciones de su candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, en su búsqueda de una mayoría alternativa a la del PP. Quevedo, en todo caso, votará sin duda la investidura del líder socialista si ésta llega a plantearse, tal como establece el acuerdo electoral entre ambas formaciones.
De hecho, la ejecutiva de NC, que se reunió ayer en la capital grancanaria para hacer balance de los resultados electorales, mantuvo su compromiso de respaldar la constitución de un "gobierno de progreso" formado por los partidos de izquierda en torno al PSOE "si se da la más mínima oportunidad", apuntó el presidente de la formación nacionalista, Román Rodríguez.
Así las cosas, el diputado de NC se encuentra en disposición de integrarse en cualquier otro grupo parlamentario con el que tenga afinidad ideológica con la idea, en todo caso, de pasar posteriormente al grupo mixto. Esa era ayer una de las hipótesis que se barajaba tanto en la formación liderada por Rodríguez, como en la coalición encabezada por Alberto Garzón. Izquierda Unida, que se presentó junto a otros grupos bajo la coalición Unidad Popular-IU, logró con sus 922.638 votos en toda España, únicamente dos escaños, ambos por Madrid, y un 3,67 % de sufragios.
El reglamento del Congreso exige un mínimo de cinco escaños y el 5 % de votos para poder formar grupo parlamentario, pero durante varias legislaturas anteriores se ha permitido el préstamo de diputados entre distintas formaciones para poder superar estas barreras. Una de las formaciones que se ha beneficiado de esa flexibilidad en la interpretación del reglamento por parte de la Mesa del Congreso ha sido CC, que con cuatro e incluso tres diputados ha podido formar grupo en varias legislaturas.
Negativa de Oramas
IU pensó en un primer momento poder formar grupo junto a los dos diputados de la formación abertzale Bildu y el escaño de Ana Oramas, pero la diputada electa de CC ha rechazado de plano esa opción.
Tras la negativa de Oramas, con la que IU se puso en contacto el pasado lunes, los responsables de la formación de izquierda buscan otras opciones, entre ellas la de Quevedo. Fuentes de la formación de Alberto Garzón aseguraron ayer que "estamos viendo todas las posibilidades y la integración de NC no nos disgusta". Si bien son conscientes de que el único apoyo de Quevedo no les bastaría para alcanzar el porcentaje del voto necesario.
El diputado electo grancanario aseguró ayer que aunque aún no tiene una propuesta formal, NC sí "estaría dispuesto a sopesarla con el objetivo de ayudar en lo que podamos a IU porque vive una situación muy injusta". Esta ayuda, en todo caso, pasaría por buscar alguna otra fórmula de alcanzar los cinco diputados que se necesitan para formar grupo porque NC no estaría en principio dispuesta a ningún tipo de alianza con Bildu. Una de las opciones es que el préstamo de esos dos diputados fuera de ERC o de algunas de los grupos territoriales ligados a Podemos. Se da la circunstancia de que IU tiene en realidad cinco diputados en el nuevo Congreso, pero tres de ellos han sido elegidos dentro de la listas de las coaliciones de la formación con Podemos en Cataluña y Galicia.
En todo caso, Quevedo insistió en que cualquier acuerdo con IU sería circunstancial y que él pasaría al grupo mixto porque "mantener un grupo así sería muy artificial".
