Después de años de decadencia, la alegría despertó ayer a Guardo (Palencia). La localidad palentina vivió uno de los días más felices con la lotería de El Niño. Tras conocer el número agraciado, los vecinos abarrotaron el mesón El Portalón, que fue el encargado de repartir el premio después de tres décadas jugando siempre al mismo número sin que la suerte les sonriera. Ayer se obró el milagro y los vecinos de Guardo se repartieron 11,2 millones que, esta vez sí, se quedará en el pueblo y servirá para dar un buen empujón a su economía.