El número 60.755 dio ayer una enorme alegría al distrito madrileño de Chamberí y especialmente a su vecina Visitación Sánchez, quien hasta hace cuatro años regentó la administración de lotería número 1 de la calle Santa Engracia, encargada de repartir los décimos de lotería con el segundo premio del sorteo del Niño.

"En el barrio ha hecho mucha ilusión, la mayoría es gente mayor y espero que haya habido suerte y le haya tocado a quien lo necesite", comentó Sánchez, quien a pesar de haberse jubilado tras 40 años fue la primera en llegar a la puerta del despacho de lotería después de conocerse la noticia para felicitar a su actual administradora, Raquel Lucas. "Bajé hasta a la administración nada más saberlo porque somos como una familia y cuando nos vimos nos fundimos en un abrazo de la emoción", rememoró.

En sus 28 años al frente de la administración, en la que previamente había trabajado como empleada, Visitación Sánchez dio algunos pequeños premios y también tuvo la suerte de dar un premio gordo del día de la madre con el que repartió unos 1.500 millones de las antiguas pesetas. Por ello, sabe la importancia que tiene para un despacho de lotería dar un premio del peso del sorteo del Niño: "Estoy contentísima porque le va a venir muy bien, le subirán las ventas".

Sánchez llegó con 15 años a Madrid, oriunda del norte, de Navelgas, sus comienzos en la capital fueron en una portería, luego en una tienda y de ahí pasó a la ad-ministración de lotería número uno. Allí trabajó casi dos déca- das como empleada hasta que la administradora, Araceli Sán- chez, se retiró y decidió ofrecérsela. "En 1984 la administradora me regaló el despacho que regenté hasta que me jubile con 72 años", subrayó.

En aquellos tiempos, las administraciones de lotería solo se podían pasar de padres a hijos. Así que Visitación Sánchez tuvo que ser adoptada por la propietaria para. "Mi apellido de familia es Rodríguez, pero fui adoptada por Araceli Sánchez, que no tenía hijos, para poder continuar con la administración y llevo sus apellidos", relató.

Después de muchas horas de trabajo, para Visitación el premio de ayer "lo compensa todo" aún sin estar ella al frente. "Trabajé mucho, de nueve a nueve prácticamente, pero para mí fue una suerte entrar a trabajar aquí y que después me lo dejasen y con este premio se compensa todo el esfuerzo", reconoció.

La administración número uno repartió de forma íntegra el segundo premio, en total 33,75 millones, que han ido a parar a un bar y una empresa del barrio además de a particulares, que en cada décimo se han llevado 75.000 euros.