Pocos avances en la mesa de seguimiento del pacto regional celebrada ayer entre nacionalistas y socialistas. Los representantes de las dos formaciones exploran varias alternativas para revertir los incumplimientos del acuerdo en algunas corporaciones locales y en un mes y medio o dos meses esperan poder concretar en qué municipios hay soluciones realistas y en cuáles no. El secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, es tajante: "si en el primer año y medio no se resuelven los problemas ya no habrá solución, por lo que estamos poniendo toda la carne en el asador".
La sensación tras el encuentro de ayer es que se puede repetir un escenario similar al de la legislatura pasada, periodo en el que hubo incumplimientos que duraron los cuatro años de mandato en islas como La Palma, donde los nacionalistas perdieron el Cabildo por una moción de censura entre el PSOE y el PP. Más de siete meses después de las elecciones autonómicas y municipales, la situación va camino de estancarse y ya hay dirigentes que se resignan a un enquistamiento en municipios como Puerto de la Cruz o Arona.
Los representantes del pacto quieren alejar lo máximo posible del foco mediático las soluciones que se barajan para evitar el cruce de declaraciones de las últimas semanas por parte de dirigentes de ambas formaciones. Sin embargo, PSOE y CC se mantienen firmes en algunas de sus posiciones. Un ejemplo es que los nacionalistas mantienen que el pacto en Arona entre el PSOE y un partido local es un incumplimiento y los socialistas afirman que este ayuntamiento estaba fuera del pacto como al final sucedió con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Barragán recuerda que los expedientes abiertos a sus concejales díscolos en Puerto de la Cruz se tendrán que resolver a finales de enero porque son los tiempos que marcan los estatutos del partido, por lo que los socios se han dado de plazo hasta febrero para poner sobre la mesa en qué instituciones hay posibilidades de acuerdo y en cuáles no.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Iñaki Lavandera, asegura que en la reunión se realizó un "repaso general" de los distintos escenarios donde hay incumplimientos del pacto pero sin adoptar decisiones concretas.
Eso sí, los socios mantienen que, pese a las discrepancias, el pacto regional es inamovible y que la incertidumbre política abierta en el Estado tras las elecciones lo que ha hecho es consolidar el acuerdo.
Mención aparte merece la situación en el Ayuntamiento de La Laguna. Tras la reunión del miércoles en Madrid, es la Ejecutiva Federal del PSOE la que asume las riendas de la crisis política en la Corporación lagunera ya que no sólo se trata de roces entre nacionalistas y socialistas, sino también de una crisis interna del PSOE por la actitud de Javier Abreu. Fuentes de la formación ven al dirigente lagunero fuera del Ayuntamiento para enderezar el pacto sea en el Gobierno o en otro puesto. Incluso podría ser expulsado si alienta una moción de censura con Podemos y NC.
