Ence buscará otro lugar para la central térmica de biomasa que pretende construir en Canarias, tras la oposición que el proyecto ha suscitado en Las Palmas de Gran Canaria debido a los informes de la Consejería de Sanidad que advierten sobre la contaminación que generaría.

La empresa reacciona así a las declaraciones realizadas este mismo miércoles por la mañana por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), quien anunció que, aunque el proyecto de esa central haya obtenido la calificación de "estratégico", no va a ser autorizado a menos que "cambie mucho" y solvente los problemas observados por Sanidad.

"Ence, convencida de las ventajas para el medio ambiente de la producción de electricidad con biomasa y de su importancia para la modernización del sistema eléctrico de Canarias, iniciará la tramitación de otra ubicación para el proyecto que cuente con el apoyo de las distintas instituciones y agentes sociales", asegura la empresa en un comunicado difundido a través de su página web.

Ence Energía y Celulosa solicitó a finales de 2014 casi 48.000 metros cuadrados de suelo en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria para construir una planta eléctrica de 70 megavatios de potencia alimentada por residuos forestales, que en ese momento se presentó como la mayor central de biomasa construida en España.

La compañía estaba dispuesta a invertir en esa central 150 millones de euros, cifra que contribuyó a que el anterior Gobierno canario, presidido por Paulino Rivero (CC), le concediera la condición de proyecto estratégico, lo que de acuerdo con la legislación autonómica le daba derecho a una tramitación abreviada, en la que todos los plazos se reducen a la mitad.

Sin embargo, el proyecto se ha topado con un informe de la Consejería de Sanidad del propio Gobierno canario, que advierte de que esa central provocaría que los niveles de dióxido de nitrógeno superaran los límites permitidos en un radio de tres kilómetros, perímetro que incluye a la mayor parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (380.000 habitantes).

Además, Sanidad señalaba que los vientos predominantes en la isla (del nordeste) arrastrarían los contaminantes emitidos por la combustión de residuos de madera directamente sobre la ciudad.

Ence publicó este miércoles dos páginas de publicidad en los dos principales diarios de Las Palmas de Gran Canaria, 'La Provincia' y 'Canarias 7', para tratar de defenderse de esos reproches, con un anuncio en el que mantiene que su central es respetuosa con el medio ambiente y no iba a generar riesgo alguno para la salud de los ciudadanos.

Conocidas las declaraciones de Fernando Clavijo -y también de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, recelosa a concederle suelo con informes sanitarios en contra-, la compañía ha emitido un comunicado en el que anuncia que buscará otro lugar para la central.

La compañía recuerda que "más del 90 por ciento de la electricidad en Canarias se genera con centrales de fuel y diésel", en plantas cuyas emisiones de óxidos de nitrógeno y de azufre (NOx y SO2) "son mucho más elevadas" que las de generación con biomasa.

En este sentido, mantiene que la central de fuel y gasóleo de Endesa que funciona desde hace años en el barrio de Jinámar, en el sur de Las Palmas de Gran Canaria, emite hasta doce veces más óxidos de nitrógeno que una central de biomasa (1.986 Mg/Nm3 frente a 154), hasta 160 veces más dióxido de azufre (1.124 Mg/Nm3 frente a 7) y 23 veces más partículas en suspensión (23 frente a 1 Mg/Nm3).

Ence opina que la producción de electricidad en las Islas Canarias "debe evolucionar aprovechando las mejores tecnologías de producción eléctrica e introducir progresivamente fuentes de generación renovables respetuosas con el medio ambiente, como se está haciendo en todas las partes del mundo".

La compañía añade que su proyecto "mejoraría ampliamente" los niveles de exigencia ambiental establecidos por la Unión Europea y defiende que "la generación de energía con biomasa es la mejor tecnología de producción renovable de electricidad, mucho más respetuosa con el medio ambiente que las centrales con combustibles fósiles".

"Además, es una fuente renovable que funciona las 24 horas del día puesto que no depende de factores externos como el aire, el sol o el agua, aportando una producción de electricidad constante, abundante y limpia", apunta.