La diputada de CC en el Congreso, Ana Oramas, mostró ayer el creciente alejamiento de su formación hacia un posible entendimiento parlamentario para la conformación de un gobierno progresista liderado por el socialista Pedro Sánchez en el que también se encuentre Podemos. La dirigente nacionalista considera que no hay verdadero ánimo de un acuerdo de gobernabilidad por parte de la formación de Pablo Iglesias y se desmarcó de cualquier fórmula de participación en un acuerdo de ese tipo. "No vamos a apoyar a ningún gobierno en el que esté Podemos", afirmó Oramas, quien sin embargo asegura que esta posición no determina el sentido de su voto a una hipotética investidura de Pedro Sánchez.
La diputada tinerfeña asegura que "Podemos no está haciendo una oferta de pacto al PSOE, sino tratando de fracturar al PSOE. Lo que quiere es dinamitarlo y que haya elecciones". Bajo esta premisa, CC cree que, en todo caso, cualquier fórmula de gobierno que salga mediante la participación de Podemos no tiene ninguna posibilidad de garantizar la gobernabilidad, y menos de afrontar la agenda de reformas que requiere el país. "Lo que defendemos es un gobierno estable y que cuanto antes asuma los retos que tiene el país y que tiene Canarias", señala.
Oramas, con todo, insiste en que no hay una decisión tomada en relación con la investidura de cualquiera de los candidatos posibles. Tras la renuncia del candidato del PP, Mariano Rajoy, a la propuesta que le hizo el Rey, está a la espera de lo que depare la nueva ronda de consultas reales a partir de mañana. "Cuando haya un candidato , será la dirección de CC la que tomará una decisión, pero en ningún caso apoyaremos un gobierno con Podemos, con un Pablo Iglesias como vicepresidente y que el ministerio de Asuntos Exteriores se dedique a la cooperación en lugar del reforzamiento del papel en Europa y la comunidad internacional", señaló.
La diputada volverá ese día a verse con el monarca y le trasladará esta posición, insistiendo en su apuesta por un "gobierno estable" para emprender una "agenda de reformas" compartidas por la mayoría de las formaciones políticas. Pero insiste en su convencimiento de que no habrá pacto posible y que el bloqueo político conduce sin duda a nuevas elecciones en mayo.
Sin embargo, desde el PSOE se sigue insistiendo en la necesidad de que Pedro Sánchez intente su investidura como presidente del Gobierno, y un acuerdo para la conformación de un Ejecutivo progresista de cambio. Al menos hasta ahora se contaba con la posibilidad de sumar a Oramas a ambos objetivos. Los socialistas aún esperan avalar la candidatura de su líder con los apoyos de Podemos y PNV, y otras formaciones del grupo Mixto como Compromís (tras segregarse en el Congreso de la formación de Pablo Iglesias), IU, NC y la propia CC, para sumar en conjunto más escaños a favor que en contra, y contando, por tanto, con la abstención de los independentistas catalanes.
Podemos de Canarias asumió ayer el rechazo de Oramas como algo "coherente con la trayectoria de CC" y en particular del sector tinerfeño al que pertenece la exalcaldesa de La laguna.
La diputada por Las Palmas de la formación morada Victoria Rosell señaló en este sentido que "en CC de Tenerife se sienten cómodos con los empresarios de derechas, con la enorme tasa de corrupción que le corresponde en Tenerife. Desde la campaña", dijo, "se veía la proximidad de Oramas con el PP y en particular con el señor Soria. No creo que haya sido una sorpresa para nadie. CC está claramente dividida en dos, en Las Palmas tiene otro perfil, pero en Tenerife está mucho más próxima al PP, casi de forma indistinguible por la ciudadanía, y cerrar esa puerta a un gobierno progresista forma parte de su ADN".
Pedro Quevedo, por su lado, aseguró no mostrarse sorprendido por el anuncio de Oramas y agradeció la "claridad" con la que Coalición se muestra contrario a un gobierno de cambio, contraponiendo esa posición con la que cree que mantiene el PNV, abierto a una negociación. Sin embargo, mostró su contrariedad por la estrategia de Podemos en relación con las negociaciones para la investidura de Sánchez y un acuerdo de gobierno progresista, y expresó sus "dudas" sobre los verdaderos objetivos e intenciones de la formación de Pablo Iglesias.
El diputado de NC considera que Podemos no sólo ha empezado por poner líneas rojas, sino que además ha metido el dedo en el ojo del PSOE por la forma en que le ofreció el pacto de gobierno el pasado viernes. "Ha puesto al principio, lo que debería ir al final", en referencia a los ministerios en el Ejecutivo solicitados ya por la formación morada.
Con todo NC mantiene su apuesta por un acuerdo progresista "para hacer el Gobierno que quiere la gente, distinto y alejado del PP".
Quevedo volverá igualmente a verse mañana con el Rey y le trasladará la "falta de respeto" que, según él, supone que Rajoy haya declinado el ofrecimiento real a la investidura, y que el ahora presidente en funciones tampoco haya aclarado si lo hará en el futuro. "Esta ronda de audiencias se ha utilizado más para otros fines que para despejar el bloqueo político". Insiste en que por ahora sólo Sánchez está en condiciones de reunir una mayoría de gobierno.
