La Federación Canaria de Municipios (Fecam) expresó ayer su respaldo al Plan de Desarrollo y Cohesión de las Islas que el Gobierno regional pondrá en marcha con cargo a los fondos derivados del extinto Impuesto General de Tráfico de Empresas (ITE) y que dispondrá de 160 millones de euros anuales. Los alcaldes aceptaron, aunque a regañadientes, el rechazo rotundo del presidente, Fernando Clavijo, a que parte de los recursos se destinen a sufragar infraestructuras sociosanitarias o educativas. Eso sí, antes de firmar el acuerdo los regidores quieren que se "perfilen" algunos detalles sobre los criterios de selección y aprobación de los proyectos y qué tipo de actuaciones pueden recabar dinero del ITE cedido por el Estado.

Con la aceptación de los alcaldes el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se queda sin uno de sus avales para oponerse al Plan que impulsa el gobierno de CC y PSOE y, de otra parte tampoco la vicepresidenta cuenta ya con una parte de los apoyos que le servían para incrementar la inversión en centros sociosanitarios.

Clavijo presentó en noviembre el plan de inversiones que se nutrirá de los fondos que entregaban las arcas autonómicas al Gobierno central en compensación por la desaparición de ITE. Las Islas recibirán en torno a 1.600 millones en diez años que se distribuirán, según el Ejecutivo, de forma equilibrada y en la medida de que los propuestas que se presenten vayan destinadas a: I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación); infraestructuras; y políticas activas de empleo.

Medio rural

Ayer, la Fecam entregó a Clavijo las propuestas aprobadas en su reunión del 22 de enero en La Frontera (El Hierro). Entre sus aportaciones el presidente aceptó incluir, como uno más de los ejes del Plan, proyectos de desarrollo agrario que beneficien al medio rural y profesionalicen el sector primario. El Gobierno se aviene, además, a que los ayuntamientos presenten proyectos directamente, sin necesidad del filtro de los cabildos. Aunque para Clavijo lo ideal sería que las iniciativas sean consensuadas en cada isla, que cabildos y consistorios vayan de la mano, pero, si no es así, los municipios tendrán vía libre para optar individualmente a rascar fondos.

Toda actuación encaminada a mejorar la competitividad de la economía y generar puestos de trabajo será bienvenida. En esa premisa no caben, pues, ningún tipo de infraestructuras sociosanitarias, educativas, culturales o deportivas, ya que, una vez en marcha, computaría como gasto público e incrementaría el déficit. Ayer Clavijo lo volvió a dejar claro: éste es "un fondo concreto con un objetivo concreto". A modo de ejemplo indicó que un auditorio o una cancha deportiva serían descartados y defendió que las políticas ligadas a servicios sociales, culturales o educativas serán financiadas a través del presupuesto regional.

Clavijo calcula que en febrero quedará finiquitado el acuerdo con la Fecam para acelerar la presentación de proyectos y maximizar los recursos -los ayuntamientos tiene hasta abril para presentar iniciativas-.

El presidente de la Fecam y alcalde de Alajeró, Manuel Ramón Plasencia, espera que antes de finalizar febrero se firme el documento. "Nos uniremos a la Fecai y al Gobierno en el plan para reactivar la economía", manifestó, para sorpresa después de varios regidores, sobre todo de Gran Canaria, que se niegan a suscribir ningún pacto hasta que el Ejecutivo no aporte un texto que fije las condiciones para seleccionar los proyectos que financiera el Plan de Desarrollo y desean ver dónde estará el "punto de equilibrio" en el reparto de los recursos entre las Islas. Quedó en evidencia que hay dos posiciones distintas en la Fecam. Plasencia llegó a decir ayer que esta federación "nunca ha sido crítica respecto a este plan".