Ni que fueran las fallas, el último episodio de corrupción del PP vivido en Valencia ha terminado por quemar al exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, que se siente una víctima colateral de "la banda de gamberros" que está hundiendo a su partido. El exregidor capitalino asegura que los "casos Rato, Bárcenas o Gürtel" han provocado el desgaste electoral del PP y han tenido parte de la culpa de que él haya perdido la Alcaldía en 2015, que había ganado por mayoría absoluta cuatro años antes.
"¡Qué les den a todos!", dijo el pasado miércoles en un programa de radio en la Cadena Ser, al ser preguntado por la nueva trama de Valencia, que ya va por 24 personas detenidas, nueve de las cuales están relacionadas directamente con la política -cargos o excargos del PP, como el expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus-. "Es que ha sido la gota que ha colmado el vaso y el colmo de la desfachatez", insistió ayer Cardona, expresando el "hartazgo y la vergüenza" que siente, por lo que señala que la dirección nacional del PP "está tardando tiempo en pedirle a Rita Barberá que dimita como senadora".
Al dirigente popular no le ha gustado escuchar al portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, afirmar que la exalcaldesa de Valencia no tiene por qué dimitir pues no ha sido acusada, ya que, en su opinión, "políticamente tiene una responsabilidad brutal".
"Ha dicho que Rita Barberá está limpia, y políticamente no lo está porque si a una líder de la trayectoria de Barberá le detienen a medio partido es evidente que tiene una responsabilidad política, por culpa in eligendo y culpa in vigilando, dos latinajos que definen que ella es responsable al elegirlos y luego al vigilar que actúen bien". Según Cardona, ella misma "debería dimitir" como senadora, sin esperar a que se lo pidiera el partido, porque "esta persona ha sido la líder del PP de Valencia durante años y le asiste el deber de haber evitado que a su lado naciera ese nido de víboras". Por ello, no le "satisface que se quede atrincherada" en el Senado.
Pulso a Soria
Cardona sostiene que el sentido de la responsabilidad ha provocado que exprese lo que piensa exactamente ahora -en medio del debate sobre los pactos para el Gobierno de España-, saltándose en cierto modo el silencio que suele aplicar el PP sobre estos asuntos. Habla quien tiene que hablar y en este caso era Hernando o el partido en Valencia.
Dicen en foros internos de la formación que lo que realmente pretende Cardona es posicionarse en la era "post Rajoy" promocionarse ante los afiliados del PP canario como eventual relevo del actual presidente, el ministro José Manuel Soria, con el que al parecer está molesto al no designarlo candidato al Congreso o al Senado y que lo haya dejado en la oposición municipal. Así se explican que hable así en estos momentos y no lo hiciera cuando era alcalde y la mayoría de estos casos de corrupción ya habían aflorado. ¿Por qué no criticó nada entonces?, se cuestionan. Cardona no se esperaba perder la mayoría en el Ayuntamiento porque estaba convencido de su buena gestión, señalan, pero una vez en la oposición quizás esperaba que la dirección regional del PP lo situara en las listas a las Cortes y no fue así.
Ahora se acerca la celebración de los congresos del PP, y ya se habla de que quizás quiera iniciar un pulso para promover una corriente de cambio en la dirección del partido en Canarias, donde él pueda tener un papel relevante.
Cardona lo niega. Asegura que "no tiene ningún transfondo de otro tipo. Cualquier afiliado al partido con dos dedos de frente piensa como yo. ¿Qué no lo digan? ¿Qué piensen que soy un verso suelto o me desmarco de la ortodoxia? Creo que los afiliados están esperando como agua de mayo palabras como éstas". Es más, como dirigente del PP considera que tiene "legitimidad" y habla "en nombre de afiliados", por lo que reclama "a la dirección nacional del partido la máxima contundencia y redoble sus decisiones y actos en estos casos de corrupción. Hay que tomar decisiones que acrediten que queremos echar a esta basura a la calle". Cardona insiste: "Estoy avergonzado de tener que estar dando la cara por unos sinvergüenzas, y es evidente que puedo haber perdido votos por mi labor o mis errores pero es de sentido común y no estoy descubriendo nada nuevo: Bárcenas, Rato, Gürtel o ahora esto han mellado y han perjudicado la imagen del PP", y en su caso, reitera, perdió la Alcaldía, "y otros muchos alcaldes las suyas, porque hemos pagado el coste del desgaste por esa situación de corrupción".
Su compañera, la presidenta insular del PP, Australia Navarro, achaca "a un desahogo personal" de Cardona estas palabras sobre los resultados electorales y, aunque comparte su decepción por los casos de corrupción, cree que el partido debe hacer autocrítica.
Mientras, el actual alcalde, el socialista Augusto Hidalgo, critica que Cardona no cuestionara la corrupción de algunos de los dirigentes de su partido cuando estuvo como regidor y lo haga ahora para justificar la pérdida de votos en el municipio. "Le ha faltado muchísima autocrítica en su gestión", indica.
