La vicepresidenta y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández señaló ayer que "no se ha invertido más en vivienda pública porque" cuando llegó al Gobierno "había una fiesta que pagar". Hernández vino a criticar de nuevo la gestión llevada a cabo por su predecesora en el cargo, la nacionalista Inés Rojas, refiriéndose a las deudas y las actuaciones sin ejecutar con las que se encontró al asumir la Consejería.

"Había una fiesta que pagar porque los beneficiarios de la Hipoteca Joven no habían cobrado, ni los de la vivienda de segunda mano, ni las ayudas al alquiler, ni se había puesto en marcha el Área de Regeneración y Rehabilitación Urbana (Arrus). Pudimos decir que esto no se iba a pagar por indisponibilidad presupuestaria, como se hacía desde hace años, sin embargo, debíamos tanto dinero a tanta gente, por lo menos moralmente, que decidimos por lo menos cerrar algo en esta Consejería y, luego, avanzar en nuevos proyectos", aclaró Hernández.

A ello añadió que "si tuviera más disponibilidad presupuestaria con aquellos 400 millones de euros que no nos podemos gastar por la regla de gasto", podría destinar "más dinero a diseñar nuevas acciones". No obstante, también recordó que el Gobierno central, al paralizar las partidas destinadas a la rehabilitación desde 2012 ha contribuido también al retraso en la ejecución de los convenios de vivienda.

Hernández, quien ya había anunciado la puesta en marcha de un nuevo Plan de Vivienda con el que se impulsará la rehabilitación y renovación de áreas urbanas degradadas para ayudar a colectivos en riesgo de exclusión, señaló que, justicia social aparte, se trata de "dar oportunidad a través de la rehabilitación a quienes perdieron su empleo en la construcción".

La vicepresidenta avanzó que en los próximos cuatro años se invertirán 10 millones de euros, financiados con fondos de la Unión Europea y del Gobierno de Canarias, para la rehabilitación del parque público de viviendas, de los que 1,7 millones se gastarán este año. Añadió que, además, con los planes que están en vigor "entre 2015 y 2017, se invertirán unos 85 millones de euros en la rehabilitación y regeneración de viviendas, para lograr que la gente que no puede permitírselo viva en mejores condiciones". De esta cantidad, señaló Hernández, 60 millones corresponden a 22 Arrus.