¿Cómo ve la evolución y la situación de las provincias del sur?
Hay que decir que Marruecos ha hecho considerables esfuerzos desde 1975 para compensar el déficit de desarrollo en las provincias del sur. Esto ha permitido a la población local tomar posesión de su espacio geográfico y social, y establecer las pasarelas físicas que han consolidado, aún más, los vínculos históricos con la madre patria. El impulso en la gobernanza política y social ha dado sus resultados en un tiempo récord, como la mejora de los diversos indicadores de desarrollo, algo que asegura la estabilidad, la seguridad y el bienestar social en las regiones del sur. Por supuesto, quiero hacer hincapié en que los logros alcanzados, por importantes que sean, no oculta la necesidad de mejorar el empleo y las infraestructuras sociales, al igual que, por supuesto, ocurre en otras partes del país.
Como sociólogo, ¿cree que la opinión pública española está llena de estereotipos acerca de Marruecos? Me refiero al caso del Sáhara.
En primer lugar, no olvidemos que España ha estado presente durante mucho tiempo en una parte del territorio del norte y el sur de Marruecos. ¿Qué hay qué hacer para restaurar el legado que fortalezca la confianza mutua? Está el comité Ibn Rushd (Averroes) creado por el difunto Hassan II, que es todavía una buena plataforma para el diálogo entre los sabios en ambos países. Estoy convencido de que nuestros amigos españoles han entendido desde hace tiempo que el desarrollo y la estabilidad de su país depende de los países vecinos, especialmente en un espacio cambiante. Hay desafíos como la seguridad, en concreto, relacionados con el terrorismo y los problemas de inmigración ilegal, en los que es necesaria la cooperación. En este sentido, es inconcebible que una parte de la clase política y los medios de comunicación en España siga promoviendo ideas y consignas que sirven a los enemigos de Marruecos, cuando nuestro país se ha caracterizado en los últimos años por promover la transformación política, democrática y social, convirtiéndose rápidamente en un aliado estratégico de gran importancia para España y para la Unión Europea. El Sahara, que representa una gran parte del territorio marroquí, es parte de esta dinámica de perfección para lograr la integración, la estabilidad y el desarrollo en la perspectiva de promover el proyecto de asociación sur-sur, como una apertura de las regiones del Sahara en su entorno natural, que es el África subsahariana.
¿Cree que ha habido un cambio sustancial con el último mensaje de Mohamed VI de la estrategia de Marruecos en el conflicto del Sáhara?
Absolutamente. El último discurso real en ocasión del 40 aniversario de la Marcha Verde hizo un balance de lo que se ha logrado, y se centró en las prioridades que figuran en el proyecto de desarrollo en las provincias del sur. Desde mi experiencia entiendo perfectamente la inteligencia real, que tiene en cuenta la eficacia de las acciones, sobre todo de los proyectos sociales que tienen un impacto directo y tangible en las personas. Esto significa que el aspecto político del problema del Sahara es ahora una cuestión puramente técnica, que no debe interferir, en cualquier caso, en el proceso de desarrollo que garantice el bienestar de los ciudadanos en las provincias del sur. Por tanto, estamos ante un nuevo enfoque pragmático basado en acciones concretas y mencionadas en el proyecto económico del desarrollo de las provincias del sur, con un presupuesto de 7.000 millones de euros en 10 años. También se trata de un proyecto de estructuración general de la región, que movilizará enormes inversiones en varios sectores.
¿Confía en la evolución de la Constitución de 2011 para lograr la autonomía de las provincias del sur?
Cuando Marruecos, dirigido por Mohammed VI, propuso el proyecto de autonomía en 2007, todo el mundo sabía que hablaba en serio y estaba decidido a poner fin a un conflicto fabricado, por desgracia, hace más de 40 años. Esta plataforma creíble ha recibido una respuesta positiva por parte de la opinión pública internacional y ha dado esperanza, no sólo a nosotros en Marruecos y los saharauis en los campamentos de Tinduf, sino también en todo el mundo para aspirar a la libertad, al acuerdo y el reencuentro después de años de separación y sufrimiento de las familias de un lado y del otro. La minoría que continúan desplegando enormes recursos políticos, diplomáticos y financieros para obstruir este proceso no tiene interés por los saharauis afectados por los terribles efectos de la sostenibilidad de este conflicto. Marruecos, en mi opinión, ha demostrado su buena fe por la aprobación de disposiciones claras en la nueva Constitución democrática de 2011 para dar estabilidad en toda la región .
-¿El Estado tribal sigue teniendo importancia en el Sahara?
No. Creo que los cambios sociales y demográficos que enfrenta la región del Sahara, al igual que otras regiones de Marruecos, y las influencias de la sociedad moderna han cambiado la percepción común de la gente en el sur de Marruecos. El enfoque basado en la afiliación tribal, que puede motivar incluso la participación política y social de los individuos en el Sahara, se pliega a las exigencias económicas y financieras, que permite a todos y cada uno defender sus intereses y posiblemente las de sus aliados. Por otro lado, el tribalismo sigue siendo un factor determinante que permite el posicionamiento en los órganos políticos y sociales del Polisario. No quiero dar ejemplos, basta con ver la composición de la Secretaría General desde el último Congreso del Polisario.
¿Qué visión puede dar a los españoles para que pueden entender, en pocas palabras, la complejidad del Sahara?
Esa es una buena pregunta. Aparte de lo que he dicho antes, creo que nuestros amigos españoles tienen que entender que el Sahara no es una unidad geográfica independiente del resto del territorio marroquí. Eso les ayudará a recuperarse de algunos juicios de valor. Además, sus intereses están ligados a la estabilidad política e institucional de Marruecos, lo que les llevará a contribuir a la protección del modelo marroquí, para su modernización, apertura y tolerancia. Hoy tenemos una buena oportunidad de que un Marruecos plural esté dispuesto a acoger a todos los niños que están rehenes al otro lado, bajo ideas obsoletas que no les llevarán a ningún resultado.
¿Podemos hablar de un nivel aceptable de libertad de expresión en Marruecos, especialmente en el sur?
Ocurre en todo Marruecos, sobre todo en las provincias del sur. Hay personas que se manifiestan con banderas del Polisario en las calles de El Aaiún sin problemas. También hay personas con pasaporte marroquí a las que se les permite viajar por el mundo, particularmente a Argelia y a los campamentos de Tinduf, para decir que son reprimidos y privados de su libertad de expresión, sin que nada les suceda cuando regresan al país. Digo esto porque sé lo que sucede en otros países en los que no se tolera este doble comportamiento, considerado perjudicial para la soberanía y la integridad territorial. Marruecos, que es considerado como un modelo en términos de respeto de los derechos humanos, no ha dejado de cumplir con sus compromisos mediante la creación de estructuras creíbles para el buen gobierno, la supervisión y la mediación, reconocidos como órganos constitucionales.
¿Cree que Marruecos hasta ahora no se ha esforzado lo suficiente para ser entendido por los medios de comunicación españoles?
No estoy seguro. Creo sinceramente que el aparato diplomático marroquí, bajo los auspicios de su majestad el Rey, hace su trabajo en condiciones a menudo difíciles. El hecho evidente que puedo ofrecer en respuesta a su pregunta es que la comunicación sigue siendo un fuerte vínculo en el gobierno, junto con la gestión de las relaciones para evitar malentendidos, sobre todo entre dos países que tienen una historia común. Las experiencias entre Marruecos y España han demostrado que los problemas siempre han encontrado soluciones a través de la comunicación inteligente que pueden beneficiarse de vínculos lingüísticos y de civilización. En consecuencia, una apertura en los medios de comunicación españoles sólo puede consolidar la cooperación entre los dos países que ha dado ya buenos resultados en diferentes áreas.
¿Qué papel podrían las Islas Canarias en el codesarrollo?
En mi opinión este barrio geográfico no es visto por ambos países como un elemento fundamental que puede promover un intercambio fructífero en términos de desarrollo. Entre el Sahara y Canarias puede establecerse un modelo de asociación ganador-ganador, sobre todo si logramos superar consideraciones que nos han privado de varias oportunidades de inversión. Por supuesto, las ventajas de las similitudes geográficas y las variaciones naturales en el Sahara y las Islas representan elementos que aseguran la complementariedad económica de las dos regiones.
¿Cree que hay que aumentar el flujo de personas y mercancías entre Canarias, España, Europa y las provincias del sur?
Creo que hay una buena experiencia de unión marítima y también cantidad de vuelos con esta zona, que debe fortalecerse. Con el nuevo proyecto de regionalización, las autoridades locales del sur tendrán más margen para seguir explorando maneras capaces de establecer una asociación duradera y sostenible. Tenemos que tener en cuenta que la inteligencia de los inversores españoles les llevará a explotar la apertura de Marruecos en África, especialmente en el lado de la plataforma que puede proporcionar la apertura de la economía de Canarias y la expansión a otros mercados.
