El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno canario, Pedro Ortega, ofreció ayer a la plantilla del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) una recuperación paulatina de sus salarios. Reiteró "por enésima vez" que no tiene intención de cerrar esta empresa pública ni tampoco de presentar un presupuesto que "no se ajuste a la realidad". Sin embargo, el comité de empresa desconfía, rechaza la propuesta del Ejecutivo y cree que éste empuja al ITC "al precipicio".
En una comparecencia en comisión parlamentaria solicitada por Nueva Canarias, Ortega precisó que esta entidad lleva tres años con pérdidas cuantiosas y debe someterse a "restricciones de mil tipos". Abogó por reducir gastos fijos y captar más fondos europeos. Entretanto, la Consejería de Industria está apoyando al ITC con encomiendas por casi 2,1 millones de euros, que mejorarán los ingresos de la sociedad en 2016, con vistas a "restablecer su equilibrio económico y garantizar su supervivencia". Además, se ha incrementado su presupuesto en 550.000 euros, aunque el Ejecutivo aspira a lograr otros 150.000 euros que se detrajeron de los fondos previstos para esta entidad.
El coste del personal es el más importante de la empresa, pues supone dos tercios del gasto global. Ortega aseguró que los trabajadores podrán recuperar entre este año y el 1 de enero de 2018 el 14% de la retribución que se les recortó a partir de 2014. Su propuesta, "seria y razonable", consiste en un 3% de incremento del sueldo en 2016, un 6% de subida en 2017 y un 5% en 2018. "Esta oferta no es cicatera, sino adecuada a la realidad y confío en que se llegue a un acuerdo", agregó Ortega, que adelantó que si como consecuencia de la gestión mejoran los ingresos, éstos se trasladarían directamente a la masa salarial, por lo que la retribución aumentaría más deprisa.
Esta cláusula también figuró en el acuerdo de 2014 y "nunca se hizo lo posible por obtener más beneficios y trasladarlos a los sueldos", replicó el presidente del comité de empresa, Antonio Ortegón, que desconfía de las palabras del consejero y considera que su planteamiento no "es una manera correcta" para solventar el conflicto del ITC.
Rechaza la propuesta de Pedro Ortega, ya que se basa en cifras de déficit del ITC que "van cambiando en cada reunión" y, además, exigió que el "esfuerzo debe ser compartido", de forma que el gerente de la empresa, Gabriel Mejías, también vea reducida su nómina.
Ortegón abogó por buscar nuevas vías de financiación, como actuar como inspectores de las máquinas tragaperras y desarrollar trabajos para el Servicio Canario de Empleo, y reivindicó "un esfuerzo" de la Consejería de Industria para dedicar más recursos al ITC.
