El Gobierno canario cerró filas ayer en torno a la correcta actuación del personal del Servicio Canario de Salud en la asistencia que le prestó a los 42 inmigrantes que llegaron en muy mal estado el pasado domingo al puerto de Arguineguín, tras cinco días de agónica travesía en una patera durante la que fallecieron siete personas que fueron arrojadas al mar por sus compañeros, y otro subsahariano en el Hospital Insular.
El presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo, consideró que la denuncia del delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, no se ajusta a la realidad ya que, según aseguró, los centros de salud y los hospitales que atendieron a los ocupantes del cayuco hicieron un "trabajo ejemplar". Por ello, lamentó que se utilice el tema por parte de la Delegación del Gobierno como un "arma política arrojadiza".
El consejero de Sanidad, Jesús Morera, también salió en defensa del buen trabajo realizado por el SCS e instó a Enrique Hernández Bento a que presente una denuncia en los juzgados "o se calle".
Por su parte, el delegado del Gobierno reiteró que la situación que se vivió en la comisaría de policía de Maspalomas, tras darse de alta a los inmigrantes que seguían en mal estado de salud, fue "dantesca", y si el consejero de Sanidad y el presidente del Gobierno "piensan que ha funcionado bien tienen que hacérselo ver", porque según el delegado "la realidad de los hechos" corroborados por la Policía Nacional de Maspalomas y Cruz Roja "hacen pensar que no ha habido una buena asistencia sanitaria", apostilló. Será el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana el que decida si se produjo o no una falta de atención por parte de los facultativos, tras recibir las diligencias policiales.
Coletazos
Según el consejero de Sanidad, la competencia para atender a los inmigrantes es de la Delegación del Gobierno, que tiene un convenio con Cruz Roja, y recalcó que desde el Servicio Canario de la Salud se prestó asistencia a esas personas cada vez que se les solicitó. Mostró su sorpresa porque el delegado del Gobierno de España en Canarias, miembro del PP, "un partido que se cargó la asistencia sanitaria a los inmigrantes", se preocupe de ello en una comunidad que les presta atención. Para Morera, las declaraciones de Hernández Bento son los "últimos coletazos" que da en el cargo "atacando a los servicios públicos, algo que ha hecho continuamente el PP".
"Me escandalizo porque no pensé que pudiera sacar el dolor ajeno y da la impresión que está dando los últimos coletazos como delegado del Gobierno", insistió. Aseguró que posee los informes médicos y se atendió correctamente a todos los inmigrantes. "Si hay una foto en el suelo de la comisaría con un inmigrante con vías puedo asegurar que no las ha puesto el Servicio Canario de Salud". Jesús Morera subrayó que valora a las personas por "su capacidad para actuar en situaciones de estrés" y señaló que a la primera que ha tenido Enrique Hernández Bento como delegado del Gobierno "ha sacado la raqueta".
Al respecto, Fernando Clavijo expuso, en declaraciones a Efe , que es "demostrable" cuál ha sido la atención que desde el SCS se prestó a estas personas e insistió en que existen informes médicos firmados por facultativos en los que se demuestra que "en ningún caso el SCS ha hecho dejación de funciones". El presidente regional consideró que declaraciones de Hernández Bento no ayudan a solucionar "situaciones dramáticas como las de estas personas".
Hernández Bento consideraba el pasado miércoles que convendría que las instituciones implicadas en este asunto revisen su protocolo para evitar que se vuelvan a cometer los mismos errores. Para Clavijo, la revisión de ese protocolo se tendría que realizar si no se hubiese atendido a los pacientes ni acudido ningún médico del SCS, pero "se han realizado evaluaciones y existen informes médicos" que constatan que los trabajadores de la sanidad pública canaria "han actuado con total profesionalidad".
