Los diputados y senadores de las Cortes surgidas de las elecciones del 20 de diciembre están ya listos en la línea de salida y en espera de que la legislatura eche a andar de una manera efectiva.. Si finalmente se sortea la eventualidad de nuevas elecciones, una buena parte de ellos tiene ante sí tareas importantes que coparán protagonismo en el futuro a la vista de la agenda de reformas, debates y negociaciones a cara de perro que se avecina, en un horizonte político en el que los pactos de aritmética variable van a ser moneda común.
Muchos de los quince diputados y once senadores electos por Canarias tendrán que fajarse en ese escenario. Varios han logrado situarse en puestos reseñables y en algunos casos desde donde pueden lograr una clara visibilidad y proyección pública.
Al margen de la específica voz canaria que tratarán de imprimir los nacionalistas Ana Oramas (CC) y Pedro Quevedo (NC) desde su estrecho y limitado margen de maniobra en el grupo mixto, lejos del peso que el nacionalismo canario tuvo en otras épocas, muchos otros diputados de los demás partidos van a convertirse en la imagen de sus grupos en debates claves de la nueva legislatura.
Algunos de esos temas ya han sido esbozados en los distintos documentos que se están intercambiando los líderes políticos en el actual proceso de negociación de pactos, en particular del presentado por Pedro Sánchez como primer candidato a la investidura.
Veteranos como el popular Pablo Matos y el socialista Sebastián Franquis destacarán desde un escaparate más institucional como presidentes respectivos de las comisiones de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y de Sanidad y Servicios Sociales, pero serán sus compañeros designados para las distintas portavocías de áreas o de comisión desde donde los canarios alcanzarán mayor protagonismo.
En ese capítulo, tendrán oportunidad de lograr mayor protagonismo tres de los nuevos parlamentarios isleños, Victoria Rosell y Pablo Rodríguez, de Podemos, como portavoces de las comisiones de Justicia y de Empleo y Seguridad Social, respectivamente, y la diputada tinerfeña de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, como portavoz adjunta de su grupo en la Comisión de Exteriores.
Rosell es una de las diputadas estrella de la formación liderada por Pablo Iglesias, está considerada como ministrable para el departamento de Justicia si se formara un gobierno de coalición que incluya a Podemos y es la imagen política de esta formación en su discurso de lucha contra la corrupción. Será sin duda una diputada clave en los debates y acuerdos que se avecinan en materia de regeneración democrática y reformas en el ámbito de la Justicia con este objetivo. También está integrada en la comisión Constitucional.
Su compañero Pablo Rodríguez va a dejar de ser el diputado de las rastas para convertirse en portavoz y uno de los negociadores parlamentarios de Podemos en una de las cuestiones más importantes que se abordarán en la legislatura si es que no se frustra: la derogación de la reforma laboral. Un tinerfeño de cultura política alternativa y sindicalista será una de las piezas claves en la elaboración de la nueva normativa para acabar con la precariedad laboral. En la comisión coincidirá precisamente con Ana Oramas como portavoz por el grupo Mixto, y con el diputado de Ciudadanos por Las Palmas, Saúl Ramírez, como portavoz adjunto de su grupo.
En el PP, las especulaciones sobre el futuro del ministro en funciones de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, le sitúan abandonando su escaño en el Congreso si el PSOE logra formar gobierno y si ese es el paso que también da el líder del PP, Mariano Rajoy, porque siempre ha ligado su vida política a la del aún presidente del Gobierno en funciones.
Los populares apenas han introducido cambios en sus equipos de la anterior legislatura, lo que permite a sus diputados canarios mantenerse en responsabilidades anteriores. Así, la diputada por Las Palmas Matilde Asián sigue formando parte de la dirección del grupo en el Congreso como portavoz adjunta y responsable de materias como Hacienda, Presupuestos y Empleo. Seguirá siendo por tanto uno de los rostros visibles del PP, tanto si hay nuevo gobierno como si sigue Rajoy, en la defensa de la reformas económicas y fiscales de la pasada legislatura y frente a las que anuncian ahora los demás partidos.
Mariscal también repite
También Guillermo Mariscal se mantiene como portavoz de Energía y deberá sostener, en cualquiera de los escenarios políticos posibles, la labor en esta materia del Gobierno de Rajoy y la del propio Soria como ministro, ante los cambios que pretenderá la nueva configuración del Parlamento.
En l a Cámara Alta, la grancanaria y senadora autonómica Mercedes Roldós ha sido incluida en el equipo de coordinación del grupo parlamentario, destinado a jugar un papel importante dada la capacidad de bloqueo que el PP, con su mayoría absoluta en esa Cámara, puede intentar respecto a las iniciativas legislativas de un hipotético gobierno de Sánchez.
Entre los socialistas, destaca el papel de Sebastián Franquis, quizá el socialista canario más próximo al entorno de Pedro Sánchez, como presidente de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, llamada a albergar debates e iniciativas de calado de la ambiciosa agenda social que se han propuestos los partidos. Entre ellas, las relacionadas con las medidas contra la pobreza y la desigualdad, o el rescate de la ley de Dependencia.
El tinerfeño Francisco Hernández Spínola también se hace un hueco importante a través de la portavocía socialista en la Comisión del Pacto de Toledo, y de la Vicepresidencia de la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas. En turismo, donde los partidos canarios suelen poner mucho énfasis, el protagonismo será para las isleñas Tamara Raya (PSOE) y Elena Álvarez (PP) como portavoces adjuntas de sus respectivos grupos.
