El presidente canario, Fernando Clavijo, hizo ayer "autocrítica" y tendió la mano al Estado para corregir el protocolo de atención a los inmigrantes que llegan en pateras a las Islas. El dirigente nacionalista asumió personalmente "parte de la culpa" sobre la polémica en torno a la atención sanitaria que padecieron parte de las 42 personas que fueron rescatadas el domingo 7 de febrero a 20 kilómetros del Sur de Gran Canaria, una de las cuales falleció durante esa madrugada en el Hospital Insular por una hipotermia severa.
Tres días después del suceso, el delegado del Gobierno en las Islas, Enrique Hernández Bento, tildó de "dantesca" la situación vivida por los inmigrantes en la comisaría de Policía de Maspalomas, ya que varios de ellos estaban "en un estado lamentable" y puso en entredicho la atención dispensada por el Servicio de Canario de la Salud (SCS) en los centros de salud y hospitales. Inmediatamente el consejero de Sanidad, Jesús Morera, y Clavijo salieron en defensa de los facultativos. La tensión fue in crescendo hasta el punto de que Hernández Bento trasladó al Juzgado y a la Fiscalía las diligencias policiales para esclarecer lo ocurrido.
Ayer, Clavijo rebajó la tirantez entre ambas administraciones y señaló que "más allá de los desencuentros que puedan existir o no, no ha habido ningún deterioro de las relaciones" entre el Estado y Canarias. "Ha habido un pequeño percance, a todos nos mueve que las personas que huyen de la miseria, el hambre y la muerte tengan una atención digna", aseguró Clavijo, que abogó por que las dos instituciones pongan todos los recursos necesarios para tal fin y mejoren su coordinación.
Independientemente de cómo lo califiquen ambas administraciones, el Diputado del Común anunció ayer la apertura de una investigación sobre la actuación que llevó a cabo el SCS con la patera llegada a Arguineguín. Jerónimo Saavedra solicitará al ente sanitario que informe sobre "cómo se desarrolló la prestación de la urgencia vital a los afectados que fueron derivados a hospitales [Doctor Negrín e Insular] y centros de salud [Maspalomas, Arguineguín y El Doctoral], y, en su caso, que se valore si el alta médica que se les otorgó fue precipitada y no ajustada a la situación clínica que revestía cada uno".
El Diputado del Común inicia este expediente de oficio por tratarse, señala en un comunicado, de un asunto que afecta al interés general y dirigido, "especialmente", a si procede "revisar la actuación interna en aras de evitar situaciones similares ante un repunte de la llegada de pateras".
Saavedra recalca el hecho de que se haya producido, en este caso, una "fricción entre administraciones, en torno a la posible desatención sanitaria, tal y como han reflejado diversos medios de comunicación autonómicos en fechas recientes".
De la información recabada por parte de la institución, se desprende, apunta, que "todos los inmigrantes llegaron en mal estado, presentando severas quemaduras, extrema deshidratación, así como movilidad nula en un número importante de los mismos, además de rotura de huesos, fiebres altas y lesiones diversas". Esta situación, indica el Diputado del Común, se vio agravada por el fallecimiento de uno de los inmigrantes de la patera en el Hospital Insular de Gran Canaria.
Todo ello, suma, desde su punto de vista, motivaciones suficientes para la apertura del expediente y la exigencia al SCS de que explique cuáles fueron sus actuaciones al respecto.
