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La reforma del Estatuto inicia la cuenta atrás sin acuerdo político

La Mesa del Congreso abre el proceso para modificar la norma básica de la Comunidad Autónoma si se evita repetir las elecciones

La reforma del Estatuto inicia la cuenta atrás sin acuerdo político

La reforma del Estatuto de Canarias podría ser una de las primeras leyes en debatirse en el nuevo Congreso de los Diputados surgido de las elecciones del 20-D. La propuesta remitida en marzo pasado por el Parlamento de Canarias ya guarda cola en la Cámara baja y podría inaugurar las sesiones ordinarias de la XI legislatura de la democracia si finalmente se evita nuevo proceso electoral en pocos meses por la imposibilidad de que alguno de los candidatos posibles logre la investidura.

La iniciativa, que no decayó con la disolución de las Cortes en octubre pasado y se mantuvo viva, ha sido calificada de nuevo por la Mesa del Congreso, el pasado día 2, y se ha puesto en marcha el mecanismo para su toma en consideración. Así se le ha comunicado al Parlamento regional para que se presente en el proceso.

Empieza, de esta forma, la cuenta atrás de la reforma del Estatuto de Canarias con al menos el mismo desacuerdo político entre las fuerzas isleñas en relación con el texto que se aprobó por la Cámara regional el 25 de marzo de 2015, hace casi un año, y se registró en el Congreso el 16 de abril. Desde el 21 de ese mismo mes aguarda su toma en consideración, quedándose a las puertas de lograrlo cuando se disolvieron las Cortes el 26 de octubre. Durante todos estos meses, la propuesta ha aguardado turno mientras que paralelamente en Canarias ha ido creciendo la oposición de fondo al texto.

Si en marzo pasado sólo Coalición Canaria y el PSOE le dieron su respaldo en el Parlamento regional, con el voto en contra del PP y la abstención de NC, hoy ese apoyo es menor del que porcentualmente representaba entonces porque hay que sumar nuevas fuerzas contrarias a la propuesta, como son los casos de Podemos y Ciudadanos. La primera de ellas ya con presencia en el palacete de la calle Teobaldo Power a través de sus siete diputados regionales logrados en las elecciones autonómicas de mayo, y ambas con diputados canarios en sus respectivos grupos parlamentarios en el Congreso. Sin cuestionar la necesidad de la reforma y aspectos fundamentales de la propuesta remitida a las Cortes, sí rechazan que no se haga de forma paralela a una profunda modificación del sistema electoral canario.

El debate previo se presenta con la particularidad de que el PSOE comparte con CC el padrinazgo de la propuesta, mientras que por otro lado se ha comprometido con su socio electoral de las generales, NC, a un nuevo texto "que defina un sistema electoral que corrija los elementos más antidemocráticos e inaceptables del actual", según sostiene el diputado nacionalista, Pedro Quevedo.

Aunque el acuerdo señala que "el PSOE y NC impulsarán la aprobación por el Parlamento de Canarias de un nuevo Estatuto", ambas partes coinciden que ello no será preciso y que bastará con pactar modificaciones en la propuesta actual. Ese "nuevo Estatuto" auspiciado en el documento para el pacto electoral se refería para el caso de que el texto que espera turno en el Congreso decayera por la disolución de las Cortes. Como no ha sido así, vale el texto actual como punto de partida, pero con la clara voluntad de pactar los cambios. "Habrá que trabajar a través de enmiendas", reconoce Quevedo, quien considera que en el Congreso "habrá que hacer una parte del debate que no se quiso hacer en Canarias".

Los socialistas creen que el documento aprobado en la Cámara regional "sigue vigente" como punto de partida y que hay espacio para un "acuerdo más amplio" durante la tramitación en las Cortes, según apunta el portavoz en el Parlamento regional, Ignacio Álvaro Lavandera. Él será, junto al nacionalista de CC José Miguel Ruano, uno de los encargados de defender la propuesta en el debate de toma en consideración, y confía en que en la comisión que se ponga en marcha en el Parlamento de Canarias para la reforma del sistema electoral se puedan alcanzar acuerdos que se puedan trasladar al conjunto del Estatuto, y que una mayoría del Congreso acuerde la toma en consideración.

Lavandera asegura que el texto actual es "prácticamente el mismo que fue objeto de participación ciudadana en el 2007" y considera que ni el PP, ni NC han logrado aclarar qué aspectos concretos del texto rechazan. Añade que Podemos y Ciudadanos se pueden sumar dado que ambas formaciones tienen representación en las Cortes, y cree que del debate sobre la reforma electoral en la comisión del Parlamento de Canarias se sacará una conclusión y a una posible iniciativa legislativa específica que remueva los recelos iniciales de estas formaciones al texto de reforma estatutaria.

Desde Podemos, su diputada regional Noemí Santana recibe con "mucha cautela" la decisión de la Mesa del Congreso, que llega "en el momento más inesperado" por no estar todavía clarificado el panorama político ni la "correlación de fuerzas que asumirá el Gobierno".

Podemos no cree en una reforma estatutaria que no sostenga ya en sí misma la reforma electoral y considera que "es un tema de tanta relevancia que debería abrirse a toda la ciudadanía canaria como un proceso constituyente", señala Santana. En lo básico, Podemos apuesta por que la propuesta de reforma vuelva a Canarias y abrir un debate con el arco parlamentario isleño.

El Estatuto de Canarias es uno de los pocos que no se ha reformado por segunda vez. La única modificación se produjo en 1996 durante la primera legislatura del PP con José María Aznar. El intento llevado a cabo en 2007, durante el gobierno del socialista Rodríguez Zapatero, fracasó tras el acuerdo de CC y PP para gobernar juntos en las Islas. La propuesta que espera tramitación en las Cortes incluye una reforma del sistema electoral canario que rebaja las barreras electorales para entrar en el Parlamento y crea una circunscripción regional. Al tiempo, faculta al presidente a disolver el Parlamento y al Ejecutivo a promulgar decretos leyes.

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