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Entrevista

Pérez: "Las críticas al anterior Gobierno no deben servir para justificar nada del presente"

"No tengo en la cabeza ser ministro y tampoco voy a ser candidato a nada", asevera el secretario general del PSC-PSOE

José Miguel Pérez, junto a la sede del Archivo histórico provincial de Las Palmas, en la plaza de Santa Ana. ANDRÉS CRUZ

¿Qué posibilidades reales cree que tiene Pedro Sánchez de lograr la investidura y formar gobierno?

Es la pregunta del millón. Una cosa es el esfuerzo que se está haciendo para cumplir con el encargo del Rey y con la responsabilidad que en su día se asumió por el Comité Federal del partido, y otra es que no va a depender sólo del PSOE esa posibilidad porque ni los resultados electorales ni la aritmética parlamentaria garantizan que se pueda llegar a ese fin. Pero por intentarlo no quedará y se está haciendo dialogando con las fuerzas políticas para conseguir un programa básico y un proyecto de gobierno que esté en sintonía con nuestro programa electoral. Hay que ser muy realista y creo que la situación es endiablada, pero hay una responsabilidad que se asume en clara diferencia con la actitud que ha tenido Rajoy, que intentó que el Rey no planteara la investidura a nadie saltándose el ordenamiento constitucional. Ahí se demuestra lo gastado que está el líder del PP.

¿Cree que Podemos en lo que está pensando es en unas nuevas elecciones?

Va por etapas, a veces uno tiene una impresión y después la contraria, pero eso pasa con Podemos y también con otras fuerzas políticas. El PP quería elecciones anticipadas hasta hace unas semanas, pero ahora parece que ya no lo tiene tan claro. Podemos tiene que demostrar con los hechos, más allá de los postureos y de las políticas de imagen, que en eso están muy curtidos, lo que están dispuestos a hacer. Hay dos semanas por delante y veremos si van a responsabilizarse de la situación, o si permiten que haya elecciones anticipadas y sabremos qué es exactamente lo que querían. En el fondo, mucha gente en el PSOE piensa que lo que quieren es eliminar al PSOE y reducirlo a la mínima expresión como han hecho con IU.

¿Nunca ha estado realmente sobre la mesa en el PSOE la posibilidad de dejar gobernar al PP antes que pactar con Podemos, como han llegado a pedir Saavedra y Felipe González?

En ninguno de los diversos ámbitos federales y regionales en los que he participado en todo este tiempo he escuchado de nadie ese planteamiento. No sólo es contrario a la realidad de los proyectos de uno y otro partido, sino que se haría un daño muy grande al propio sistema democrático en España. En el partido no se ha planteado, aunque es verdad que hay militantes destacados como los que menciona que sí lo han defendido. Creo que todo el mundo tiene que claro que hay que dar un giro y eso pasa porque el PP se vaya a la oposición.

Si Pedro Sánchez logra formar gobierno, ¿se ve como su ministro de Educación?

En absoluto, no me he planteado nada de eso. Hace ya un tiempo decidí que mi ciclo en la vida institucional había concluido, me retiré, no participé en las campañas electorales, ni en las autonómicas ni en las generales, he vuelto a trabajar en la Universidad, y seguiré en los puestos orgánicos del partido hasta que se desarrollen los procesos congresuales. No sé si algún día esto cambiará o no, pero en estos momentos no lo tengo en la cabeza. Sí puedo decir que he trabajado denodadamente con absoluta dedicación durante todos estos meses en la encomienda concreta de la dirección federal en materia educativa, y creo que el PSOE se ha convertido en un punto de referencia para los recorridos que le quedan al sistema educativo español en los próximos años.

Si Pedro Sánchez no logra la investidura y adelanto electoral, ¿se abrirá de nuevo la batalla por el liderazgo del partido y por la candidatura a la presidencia?

No debemos adelantar acontecimiento ni pasar hojas del calendario. Lo que se ha planteado por ahora es una fecha para el congreso federal, que se ha retrasado algo por la situación política. Y a partir de ahí, si hay nuevas elecciones, los estatutos del partido marcan unas primarias para la elección del candidato o candidata. Eso habrá que verlo en su momento.

¿No cree que Sánchez se ha ganado el derecho a seguir, le apoyará en este proceso?

Insisto, no me quiero alejar del momento en el que estamos. Ahora mismo estoy apoyando, desde mi responsabilidad orgánica y ejecutiva, en todo lo que puedo a Pedro Sánchez para que sea presidente del Gobierno. Estamos empujando y remando todos en esa dirección. Todo lo demás está postergado a este objetivo. Debemos centrar nuestro esfuerzo en que así sea y el partido está detrás de esta posición. Hay discrepancias en muchos aspectos, pero se encontró una fórmula que fue muy debatida en distintos ámbitos y creo que Pedro tiene a todo el partido apoyándolo en la opción que está siguiendo. Más que estar elucubrando qué va a ocurrir mañana o pasado, hay que concentrarse en esta cuestión.

Si hay nuevas elecciones, ¿el PSOE volverá a ir en coalición con NC y en las mismas condiciones?

Mi opinión personal es la misma que la de antes del 20-D. Esta coalición debe reflexionar sobre cuál es el recorrido de futuro que puede tener, lo dije entonces y lo digo ahora. Hay que establecer una línea de debate interno para ir viendo dónde, que en este espacio de las fuerzas de la izquierda y de las fuerzas progresistas en Canarias, se producen confluencias. Es uno de los grandes retos que tenemos aquí. La derecha está muy unificada, y la izquierda aparece extraordinariamente fragmentada. El PSOE tiene que hacer esa reflexión interna y tiene que superar algunos de los problemas y etapas pasadas para liderar esta posibilidad de confluencia de la izquierda, ya veremos con qué fórmulas. Logramos que se produjeran esos acuerdos con NC en los ámbitos en que era necesario y para mí no ha cambiado nada que nos lleve a otra posición.

A la vista de los últimos resultados, el PSOE ha dejado de ser el partido de referencia de la izquierda en Canarias frente a Podemos, ¿cómo cree que pueden recuperar ese electorado?

Tenemos un próximo Congreso regional donde el partido va atener que hacer una reflexión importante y ubicarse en el nuevo tiempo. No creo que el PSOE haya dejado de ser una importante referencia de la izquierda, el problema es que la izquierda en Canarias tiene distintos rostros. Es verdad que no estamos solos, y por ello hay que estar abiertos al debate y a buscar confluencias en este espacio, y hay que plantearse muy en serio aspectos como el futuro de los proyectos y programas en relación a Canarias. No hemos tenido un buen resultado en las generales, yo soy quizá el principal responsable y no estoy nada contento con ese resultado. En el próximo congreso no sólo hay que renovar la dirección, sino presentar un proyecto muy renovado para el Archipiélago. En relación con Podemos, es verdad que ha tenido un crecimiento muy importante, representan una parte importante del electorado que antes había votado al PSOE, aunque también han recibido mucho voto del PP, como demuestran los resultados de Las Palmas de Gran Canaria.

¿Esta bicefalia de facto entre usted como secretario general y Patricia Hernández como vicepresidenta del Gobierno no está provocando desajustes importantes en el partido?

Yo creo que no. La vida orgánica del partido está ahí. Los acuerdos, las reuniones, las orientaciones están marcadas por la dirección regional. Es verdad que la responsabilidad institucional recae sobre una persona, pero ni es la primera vez que se ha dado, ni creo que vaya a ser la última. Yo no le veo problema a esta circunstancia. Patricia Hernández tiene una responsabilidad importante, conseguimos unos resultados muy dignos en la autonómicas, mantenemos una representación de clara hegemonía en la vida local canaria, tenemos responsabilidades en muchos cabildos insulares y en el ámbito autonómico se formó un gobierno con un proyecto que está abordando un tiempo distinto a los cuatro años anteriores, que tiene muchas dificultades por delante y que están intentado sacar adelante nuestros compañeros y compañeras. Nosotros lo que hacemos desde el partido es ayudarles en lo que requieran de nuestra tarea.

¿Está conforme entonces con la coordinación entre partido y gobierno?

Como todo gobierno de pactos siempre hay encuentros y desencuentros, pero eso se resuelve donde se tiene que resolver, bien en el Gobierno, bien en las comisiones de seguimiento del pacto. Desde luego los escollos siempre están ahí. Hay aspectos donde hay discrepancias y aspectos donde hay confluencias, pero hay una responsabilidad de gobierno que hay que acometer. Hasta ahora la coordinación es buena, mi relación con Patricia es buena, es cordial en el plano personal y desde el punto de vista político cada vez que surge algún elemento complicado lo hablamos y lo trasladamos a la Ejecutiva regional y tomamos las decisiones que consideramos convenientes.

¿Le constan decisiones en el seno del Gobierno que no se acuerdan con los consejeros socialistas?

No lo sé. Yo hasta ahora creo en lo que uno hace cuando jura o promete un puesto. Las decisiones del Consejo de Gobierno son internas y sus debates tendrán. Hemos estado en un gobierno y sabemos que dentro hay muchas cuestiones que se hablan, que a veces son complicadas, pero normalmente los gobiernos funcionan con responsabilidad. Hasta ahora creo que es así.

Se están produciendo por parte de algunos consejeros socialistas críticas al anterior Gobierno que de alguna manera cuestionan su labor en él.

Yo siempre planteé que un Gobierno no pueden ser dos gobiernos en uno. No siempre el programa de un partido tiene que estar planteado ahí al cien por cien, pero una vez que entras en el Gobierno lo asumes por completo, para bien y para mal. Independientemente del signo político que tenga cada uno de sus responsables. Esa fue mi actitud desde el principio hasta el final. Creo además que no fue un mal gobierno, sino al contrario, fue un Gobierno honesto y estoy dispuesto a debatir con quien quiera cada una de las circunstancias. Es complicado hacer un juicio sin considerar el contexto en el que nos movimos en esa legislatura. El primer año nos encontramos con el enorme problema de los recortes, entre otras cosas por la realidad de un presupuesto en el no se consignaba, por ejemplo, la mitad de las facturas de gasto farmacéutico o una parte muy considerable del gasto que implicaba la subvención al transporte de mercancías, y nos cayó encima el recorte presupuestario del Estado y la desaparición de todos los programas de cooperación y de los convenios. Si esas circunstancias no se consideran, hacer una evaluación mirando al pasado implica una valoración errónea.

¿Le parecen injustas entonces las críticas a la Inés Rojas por su gestión en Servicios Sociales?

Yo puedo entender que nos critiquen a todos, a mí el primero, a Inés Rojas, al anterior presidente del Gobierno, me parece lícito, pero la propia realidad del presente no tiene por qué ser la excusa para poder cuestionar lo anterior.

¿Qué hará el PSOE para obligar a cumplir los pactos con CC?

Tenemos incumplimientos mutuos, pero es verdad que en la suma hay más del lado de CC, que del PSOE. Y es verdad que en muchos incumplimientos, cuando uno los ve e intenta trabajar por revertirlos, te encuentras con que en algunos lugares no hay intención de producir encuentros ni por un lado, ni por el otro. Yo fui dirigente insular y en ese tiempo siempre resolví los problemas de los pactos desde el ámbito insular, estaba en contacto con los dirigentes regionales, pero nunca trasvasé el problema a la dirección regional. Es verdad que era otro tiempo, que las cosas pueden ser distintas, pero la responsabilidad obliga a todo el mundo de la misma manera, a la persona que está en un ayuntamiento, a la que está en la isla y a la que está en el conjunto del Archipiélago. Dicho esto, nosotros entendemos que hay posiciones en CC de un incumplimiento flagrante, y en el caso de Tenerife es evidente en el Puerto de la Cruz o en Arico. CC dice que ellos hacen lo que pueden, pero no es suficiente. Nosotros en La Laguna una parte no quiere el pacto pero la dirección del partido ha exigido el mantenimiento de ese pacto porque es importante para el acuerdo. Igual que nosotros hemos actuado de forma rotunda en El Hierro o en La Laguna, exigimos a CC que haga lo mismo.

¿Cuando se celebrará el congreso regional?

Voy a proponerlo para inmediatamente después del congreso federal. Es bueno no sólo por el relevo de los dirigentes, sino para analizar a fondo toda la realidad política y renovar toda esa propuesta política que tuvo además el acierto de tener dos etapas de gobierno en Canarias.

Usted ya ha anunciado que no se presenta a la reelección, ¿qué papel va a jugar en el proceso?

Sí, ya he dicho que no voy a ser candidato a nada y voy a poner toda la experiencia que tengo, toda la voluntad y toda la tarea para que ese congreso salga bien, tanto en lo relativo a su preparación y desarrollo, como al proyecto y al programa. Voy a garantizar que haya una pugna limpia entre las opciones que quieran plantearse.

¿Cual ha sido la razón de fondo de las continuas crisis internas del PSC durante su mandato, con hasta cuatro gestoras insulares?

El partido sufre un proceso de circunstancias que llevan incluso a plantearse cuál debe ser la entidad del propio partido. Yo creo en un partido con una fuerte organización de alcance regional, en otros momentos esto estaba claro. A partir de aquí hay mucha gente que con las ideas o con hechos ha expresado otras maneras. Es importante debatir en un congreso si el componente de la entidad insular tiene que ser dominante frente a un proyecto del conjunto de Canari as. Hasta ahora el partido ha tenido esta posición, que es la mía, pero reconozco que en Canarias el riesgo del fragmento alcanza a todo el mundo. Si el partido decidiera acometer otro tipo de fórmula de organización es bueno que lo ventile en una decisión de estas características y no estar generando cada dos por tres circunstancias de este tipo, que te llevan a tener que ver como algunos compañeros consideran que el límite de la soberanía del partido acaba en su municipio o en su isla y esto no puede ser.

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