Luis Santacreu, el dimitido director del 112, continúa en el cargo ante la imposibilidad de encontrarle un sustituto, según confirmó ayer la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto. "Es fácil colocar a cualquier persona, pero queremos que al frente del 112 haya alguien que ofrezca garantías", explicó.

El diputado de Nueva Canarias (NC) Pedro Rodríguez manifestó su inquietud por que el tiempo pase sin que se halle una solución. A su juicio, "no se puede tener más de un mes con esta incertidumbre" a un servicio que cubre las urgencias a las que se enfrentan los canarios.

Para la consejera, el plazo transcurrido está aún dentro de lo razonable y más cuando se pactó con Santacreu que se mantuviera al frente del servicio hasta que se lograra dar con el sustituto idóneo. Además, descartó que las razones que llevaron a Santacreu a la dimisión sean diferentes de las que él le expuso. "Debo entender que lo que nos dijo es lo cierto", manifestó sobre la comunicación del abandono voluntario del cargo.

Como ya informó LA PROVINCIA, tanto esta como la renuncia del jefe de la Sala de Las Palmas son la parte visible del conflicto interno que se ha vivido durante el último año en la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC). El detonante para las salidas fueron algunas decisiones adoptadas por el gerente de esta última, Luis Rodríguez Neyra.

De fondo aparecen las bases del concurso mediante el que debía adjudicarse el servicio de recepción de las llamadas que realizan los usuarios al 112. Luis Santacreu fue precisamente el encargado de establecer los criterios técnicos y económicos y el trabajo que presentó fue rechazado por la gerencia, hecho que provocó el primer enfrentamiento entre ambos. Más aún cuando un informe externo dio la razón Santacreu, pero Rodríguez Neyra encargó otro por su cuenta a un despacho de abogados que le fue favorable. Con él en la mano, se reelaboraron las bases del concurso, hecho que motivó la dimisión de Santacreu.