La pelea dialéctica en el Parlamento de Canarias ha tomado carácter cíclico. Los inductores para el cuerpo a cuerpo se repiten y, sin embargo, continúan dando para que la refriega sea tal. Es el caso de los 160 millones de euros perdonados por Madrid correspondientes al ingreso anual que las Islas debían hacer en las arcas estatales para compensar la desaparición del Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (ITE). Ayer, el presidente del grupo Popular en la Cámara regional, Asier Antona, acusó al presidente del Archipiélago, Fernando Clavijo, de haber convertido "esa magnífica noticia en un lío" en otro vano intento por arrancarle un método cartesiano de reparto.
"No han entendido nada", le espetó el jefe del Ejecutivo. Y lo que, a su juicio, no ha terminado de entrar en la cabeza de los conservadores es que "no hay reparto". Ahora lo importante no es el dinero, sino "los proyectos" en los que se invierte. Todo un cambio, según el propio Clavijo, que se mostró convencido de que "hacer las mismas cosas" conduce de manera indefectible a obtener los "mismos resultados"; malos, a juzgar por el tono empleado.
Antona no estaba dispuesto a dejar pasar la ocasión de devolver el golpe desde la defensa de la magnanimidad mostrada por sus correligionarios en el Gobierno central por ahorrar a la Hacienda canaria un pago importante. Eso sí, más adelante y en la misma sesión tuvo que encajar las críticas de la responsable de las cuentas de las Islas, Rosa Dávila, que cuantificó en "dos millones de euros diarios" los perdidos por la comunidad autónoma tras no modificar el Gobierno de Mariano Rajoy el sistema de financiación autonómica.
Aun así, el presidente de la bancada popular tiró de letra impresa para relatar cómo en un principio fue el presidente quien dio alas al reparto basado en la triple paridad que alentó el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo; presente en el hemiciclo en su calidad de portavoz del grupo Mixto. "Después anunció que irían a la partida para Conocimiento", continuó Asier Antona y remató: "Más tarde su vicepresidenta [la socialista Patricia Hernández] señaló que serían para las personas". El galimatías descrito se encontró con los continuos gestos de rechazo del presidente negando la autoría de las ideas contenidas en cuanta publicación aventaba el palmero.
Tampoco se inmutó cuando el presidente del grupo Popular le afeó reunirse con los mandatarios insulares para asegurarles que serían ellos quienes tendrían en sus manos la demasía presupuestaria para mejor emplearla, ni en el momento en que le recordó que a los pocos días hizo lo propio con los alcaldes. Hasta cuatro cargos de diferentes niveles administrativos aseguró Antona que se han dirigido a él en las últimas dos semanas convencidos de que el dinero se destinará a cuestiones tan diferentes como las guarderías infantiles o la mejora del sector agropecuario, por ejemplo. De ahí que insistiera una vez más en saber a qué se van a dedicar los 160 millones de euros.
"Le recomiendo que hable con cargos públicos que no sean del PP", contestó Clavijo, seguro de que si pregunta al "Cabildo y los municipios de Fuerteventura" o de La Gomera, "se lo explicarán bien". No mencionó al Cabildo de Gran Canaria, cuyo presidente, Antonio Morales (Nueva Canarias), se ha mostrado crítico con la ausencia de un criterio para el reparto. "Si doy a un alcalde 300.000 euros, pensará en un proyecto de esa cuantía", resumió el jefe del Ejecutivo canario, "y a lo mejor no es lo que más se necesita".
