La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Marina Tous

"La igualdad se crea con acciones, exigir respeto con palabras sirve de poco"

"La mujer está conforme con seguir las pautas de un rol del que sólo unas pocas se atreven a salir", afirma la grafitera

Marina Tous junto a un grafiti suyo en La Cícer, en Las Canteras. ANDRÉS CRUZ

¿Recurre al grafiti como una forma de activismo?

No, nunca he tenido la necesidad de vincularlo o utilizarlo en algún acto de protesta o reivindicación. Cuando creo una obra simplemente es en virtud de la propia necesidad de hacerlo. Aunque no niego que éste es uno de los mejores formatos a esta causa.

¿Le cuesta más a la mujer alcanzar el reconocimiento en la producción artística?

Lo que divulga el valor de la obra, antes de la firma, es la pared, independientemente de que seas hombre o mujer. El primer impacto visual es lo que cuenta.

¿Existe discriminación sexual en el mundo del grafiti?

Desconozco si en otros círculos anexos al mío existe. En mi caso nunca me he sentido discriminada por ser mujer, todo lo contrario.

¿Domina el género masculino en el arte y la cultura?

La mujer está conforme con seguir las pautas de un rol del que sólo unas pocas se atreven a salir. Asumen un papel que ellas se han impuesto. Si en el arte y en la cultura, en general, hay más hombres que mujeres es porque ellas quieren.

Hace años era prácticamente inconcebible unir las palabras mujer y grafitera.

Sin duda no era algo usual. En mis comienzos únicamente salía a pintar con hombres. Me alegra haberle preparado el terreno a las que vinieron después.

¿Lo ha tenido difícil?

Entré a formar parte de esta expresión artística cuando aquí en Canarias aún no existía un movimiento a gran escala. No tuve que insertarme en ningún colectivo ya arraigado, el movimiento éramos nosotros. Cada uno aportando su granito de arena para asentar las bases de lo que es hoy el grafiti en las Islas.

¿Cómo decidió dar el paso de adentrarse en este mundo?

Durante mis estudios tuve la gran suerte de aprender del catedrático en Pintura Juan Márquez, que me proporcionó las herramientas necesarias para encauzar técnica y estilo y un profundo entendimiento del color, la luz y las sombras. Aunque nunca imaginé adentrarme en un mundo como el grafiti, un día mi amigo Gorka se trajo una latas de Montana Colors de Barcelona, aquí aún no había nada de eso y se puso a pintar en la pared de una cancha mientras mirábamos atónitos. Esa misma noche buscamos la manera de importar ese material a la Isla. Poco a poco y sin querer, esta acción derivó en una ocurrente rutina a la que cada vez se nos unían más personas, motivadas por la misma inquietud. El grafiti me ha brindado muchas cosas buenas. Siento una plenitud maravillosa al realizar mi obra en el formato más grande que existe y poderlo compartir en su total integridad, sin límites.

¿El grafiti ha dejado de ser cosa de chicos o aún hay prejuicios?

Es indiscutible que hay más chicos que chicas, pero lo que cuenta es la obra. ¿Prejuicios? sí hay, como en muchos aspectos de la vida.

¿Hay muchas mujeres grafiteras en Canarias?

Cada día más.

¿Cómo se puede borrar la idea que tiene la gente de vincular esta actividad al vandalismo?

No existe método alguno, por el simple hecho de que el vandalismo existe. Esta forma artística arrastra consigo este canon.

Además de grafitera, es mecánica, soldadora y hasta surfera, ¿una mujer todoterreno?

He sido criada con unos valores muy íntegros. Se lo debo a mis padres. Soy quien soy porque me han apoyado en todo. Estudié diseño de moda, tengo una firma orientada al Bodyboard, deporte que practico desde los nueve años. Soy titulada en soldadura, profesión que ejerzo junto a la mecánica en Tecnitrucks. Desde pequeña me apasionan los motores y es una suerte estar todo el día rodeada de lo que más te gusta. Hay que buscar y desarrollar las cosas que verdaderamente te llenan, reprimir las vocaciones es un atentado contra ti mismo.

¿Cree que por ser mujer debe demostrar más sus capacidades?

Es cierto que mientras trabajas hay otros pendientes de si lo haces bien o mal por el hecho de ser mujer. A mí solo me cuenta ejecutar mi trabajo más allá de la perfección, superarme cada día para estar conforme conmigo misma, no para demostrarle nada a nadie.

¿Ha dedicado algún grafiti al Día de la Mujer o no cree que eso ayude a normalizar la igualdad?

La igualdad hay que crearla cada día con acciones. Infundir y exigir respeto con palabras y murales de poco sirve. Las palabras se las lleva el viento y la pintura es efímera.

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