Los canarios no se lo piensan mucho a la hora de resolver un conflicto y prefieren acudir a los juzgados para que sea un tribunal el que dirima sus asuntos. Los isleños se sitúan un año más a la cabeza del país en cuanto a tasa de litigiosidad sólo por detrás de Andalucía y Madrid y con cifras muy por encima de la media nacional. Según los datos hechos públicos ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Canarias registró el año pasado una tasa de litigiosidad de 196,7 asuntos por cada mil habitantes y solo fue superada por la comunidad andaluza y la madrileña. Dicha cifra supone apenas un aumento del 0,4% respecto a los asuntos ingresados en los juzgados del Archipiélago el año anterior. Por su parte, la media española en tasa de litigiosidad se situó en 179,7 asuntos incoados por cada millar de personas.

En los 197 órganos judiciales de Canarias se ingresaron un total de 413.129 asuntos, con una media de 2.097,1 casos por cada juzgado. Asimismo, se resolvieron 421.922 casos (2.141,7 asuntos por cada órgano). Por otro lado, el número de asuntos que estaban en trámite al inicio del año eran 113.654, mientras que el ejercicio se cerró con 108.484 casos en tramitación.

De los datos hechos públicos por el CGPJ se extrae también otro dato significativo y es que el número de sentencias dictadas por los jueces en Canarias descendió sensiblemente hasta un 9,6% menos que las cifras de 2014. Los jueces y magistrados de las Islas dictaron unas 288,2 sentencias de media en 2015 mientras que un año antes habían impuesto 318,9. Todo ello a pesar de que la media de asuntos ingresados de media por jueces y magistrados descendió ligeramente un 0,2%, desde los 1.642,9 casos registrados en 2014 por los 1.639,4 incoados en 2015.

Estas últimas cifras llevan a que la tasa de resolución haya caído también en un 0,9% respecto a 2014. Sin embargo, hay datos positivos como es la reducción de la pendencia -asuntos pendientes en los juzgados- que se redujo el año pasado un 3,9% respecto al año anterior y, de igual manera, la congestión de los juzgados también disminuyó un 1,4% sobre 2014.

La eliminación de las tasas judiciales para los ciudadanos el año pasado trajo consigo también un ligero aumento del número de causas recurridas, que se incrementaron en un 6,9% sobre los procedimientos elevados a una instancia superior durante el ejercicio anterior. El porcentaje de sentencias recurridas en la jurisdicción Civil fue el más elevado, con un 19,1%.

Aunque la tasa de resolución de asuntos y de sentencias dictadas disminuyeron en 2015, la duración media de los casos tramitados en primera y segunda instancia descendió sensiblemente en ambos casos. En este sentido, la duración media de los asuntos tramitados en la primera instancia se redujo un 12,2%, mientras que en la segunda descendió un 20,5%.

Por jurisdicciones, la tasa de litigiosidad en los juzgados de lo Civil aumentó un 19,3%, seguida de la tasa registrada en los órganos de lo Contencioso-Administrativo, 17,2%. Por contra, en la jurisdicción de lo Penal la litigiosidad descendió un 4,8% y en la de lo Social un 1,1%.

En la Penal, el número de sentencias dictadas pdescendió el año pasado un 21,6%, pasando de las 304,3 a las 238,6 sentencias de media. Es en estos órganos donde más asuntos se tramitan a lo largo del año, aunque en 2015 se redujo su número. Cada magistrado o juez de esta jurisdicción conoció 2.377,2 asuntos de media.

En el conjunto nacional, los asuntos ingresados en los juzgados en 2015 fueron 8,3 millones lo que supone una disminución del 3,2%.