Los ayuntamientos de Gran Canaria trabajan contra reloj en ultimar los proyectos que presentarán al Gobierno regional para ejecutarlos con cargo a los fondos que se dejarán de compensar al Estado por el extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (ITE), unos 1.600 millones de euros en un plazo de diez años. Piden de todo, desde la construcción de aparcamientos, la reconversión de edificios antiguos en hoteles, mejoras en carreteras, paseos marítimos, recintos feriales, viveros de empresas, y una planta hidrológica hasta maquinaria para una sidrería. Por pedir que no quede.
Los alcaldes se quejan de que desconocen los criterios del Ejecutivo para bendecir las actuaciones y cómo se repartirán los recursos, pero no renunciarán a un dinero que esperan que se distribuya de forma "justa y equilibrada" entre todos los municipios de las Islas. Mientras, no están de brazos cruzados. Hacen los deberes. Los técnicos municipales están a punto de terminar o ya han concluido los proyectos estrella que cada consistorio considera imprescindible para el desarrollo socioeconómico de su ciudad y que reclama garantizar con financiación a través del Plan de Desarrollo y Cohesión de Canarias (Pdcan), impulsado por el presidente, Fernando Clavijo. Sólo San Bartolomé de Tirajana y Agaete aún no han decidido qué demandar.
Los alcaldes expondrán sus iniciativas el 28 de marzo al presidente del Cabildo, Antonio Morales, que a su vez les trasladará las obras previstas por la corporación insular. La idea es consensuar los proyectos a reivindicar. Posteriormente, el 11 de abril, Morales y los regidores se reunirán con Clavijo para conocer los detalles del plan inversor.
Las tres grandes líneas estratégicas del Pdcan son infraestructuras, I+D+i y políticas activas de empleo. A eso se tienen que ajustar, en principio, las propuestas locales. El Gobierno tendrá la última palabra.
Guagua exprés
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene claro que su prioridad es el Bus Rapid Transit (BRT, siglas inglesas de la guagua exprés), que unirá la plaza de Manuel Becerra con Hoya de la Plata y cuyo coste asciende a 100 millones de euros. Asimismo, la institución capitalina entregará una batería de obras por otros 60 millones.
En Telde el Ayuntamiento trabaja con una consultora para redactar los proyectos. Sopesa destinar fondos del ITE a la reapertura de las escuelas infantiles y remodelar el mercado municipal, entre otros.
En el Norte, para Gáldar urge construir un aparcamiento de dos plantas en el casco, con unas 200 plazas y subterráneo, debajo de las canchas del colegio Antonio Padrón. Otra de las acciones que baraja la corporación es instalar molinos eólicos en Botija.
Para Santa María de Guía resulta clave acabar el mercado agrícola comarcal, que requiere dos millones de euros. Si el Cabildo defiende este proyecto ante el Ejecutivo como obra de interés general, entonces el Ayuntamiento reclamará recursos del ITE para renovar su red de saneamiento.
Arucas reivindica apoyo económico para transformar el antiguo casino, ubicado en la calle Francisco Gourié, en un hotel escuela. Finalizar la renovación del edificio y ponerlo en marcha cuesta unos tres millones de euros, por lo que el Ayuntamiento busca varias líneas de financiación, entre ellas el ITE. Otro proyecto para el que se pretenden cazar fondos es la continuidad del paseo marítimo entre Los Charcones y Quintanilla, que ronda los 300.000 euros.
Firgas desea una planta hidrológica en la falda de su montaña para filtrar el agua de los cuatro pozos propiedad del Ayuntamiento y eliminar el manganeso para que se pueda distribuir el agua de abasto a todos los vecinos. Esta infraestructura implica 500.000 euros y con ella se zanjaría uno de los principales problemas del municipio.
Aparte, este Ayuntamiento aspira a captar dinero para la tercera fase de la Circunvalación de Arucas-Firgas, el tramo desde la Cruz hasta el casco de la villa firguense y cuyo coste se eleva a cinco millones.
Zonas comerciales
Teror quiere rascar una suma de 425.000 euros: 189.000 euros para ampliar la zona comercial de la calle Paseo González Díaz; 56.000 euros para señalética turística; y 180.000 euros para colocar una carpa para el mercadillo para evitar que se suspenda en invierno por mal tiempo.
Tres son los proyectos que Moya planteará: la ejecución del paseo marítimo desde El Roque hasta San Felipe, por cinco millones; la ampliación de la depuradora de Cabo Verde, por 1,5 millones; y unos 900.000 euros para el centro de interpretación de la historia de la villa.
Para la Aldea de San Nicolás, el Cabildo reclamará al Gobierno diez millones para prefinanciar la última fase de la carretera del Risco a Agaete. Al margen de ello el Ayuntamiento pedirá parte del ITE para un plan de embellecimiento turístico global, a fin de cambiar la imagen de los lugares deteriorados, que abarca desde invernaderos abandonados a espacios urbanos.
El Ayuntamiento de Valleseco intentará atraer este año una partida de alrededor de 200.000 euros para adquirir maquinaria para su sidrería. Ésta es una de las actuaciones que pondrá sobre la mesa.
En la cumbre, Artenara luchará por tener 35 plazas de aparcamiento más en el casco y crear unos posibles locales en el Parque Manuel Díaz Cruz que quedarían debajo del aparcamiento.
Mientras que Tejeda se centrará en diversas obras pequeñas de asfaltado, alumbrado público con energía fotovoltaica, vallar la helisuperficie y modernizar la red de distribución de agua potable. A través del Cabildo el ayuntamiento pedirá dinero del ITE para incentivar la zona comercial abierta.
En el Sureste, Agüimes se ha marcado como objetivo pedir aproximadamente 690.000 euros para mejorar la infraestructura que permita el ahorro de pérdidas de agua y el control del suministro. Además de cuatro millones de euros para un aerogenerador con el que cubrir la demanda energética de todos los edificios públicos, piscinas, pabellones deportivos y la mitad de las zonas urbanas de la localidad.
Ingenio tratará de obtener 800.000 euros para finalizar el edificio sociosanitario sito en La Bagacera y otros cinco millones de euros para un recinto ferial en La Cantonera, que incluirá un mercadillo.
Santa Lucía de Tirajana persigue dinamizar sus cinco kilómetros de litoral con escuelas deportivas y áreas recreativas y de atracción turística en Las Salinas, núcleo urbano, Punta Gaviota y Bahía de Formas. Necesita unos 16 millones a largo plazo. En cada zona se invertirían cuatro millones.
Por su parte, en el Sur, Mogán proyecta una gran bolsa de aparcamientos en las inmediaciones del campo de fútbol y ampliar el viario en Playa de Mogán que conecte con la GC-500 por unos cuatro millones de euros. Con ello se pretende poner fin a los colapsos.
En las medianías, Santa Brígida propone varias iniciativas, como un vivero empresarial agrícola. Y San Mateo espera lograr 7,5 millones para construir en cuatro años un aparcamiento en la plaza con acceso directo al mercado, el pulmón económico del pueblo, para, así, solventar los atascos.
Valsequillo quiere arañar más de un millón de euros para acondicionar un edifico anexo al Consistorio y mejorar la atención al ciudadano; cambiar el césped del campo de fútbol; rehabilitar la cancha de San Roque y un vivero de empresas.
La pugna por los fondos del ITE sólo acaba de comenzar. Los alcaldes, que se muestran muy ambiciosos, están a la espera de que el Ejecutivo dicte el decreto que aclare los criterios, la fórmula de reparto de los recursos y los proyectos que tendrán luz verde para formar parte del plan inversor. De ahí que, de momento, sus demandas parecen más una carta a los Reyes Magos.
