"La gente tiene miedo y está enfadada". Ese es el resumen que hace Jari Notredame de la jornada en Bélgica. El joven tiene 20 años y aunque se crió en Granadilla de Abona, ahora vive en la ciudad de Brujas, donde estudia Magisterio. "Estamos todos bastante preocupados, sobre todo porque hay trenes que no está saliendo ni llegando a su hora", explica. Además, destaca los grandes momentos de incertidumbre que se vivien puesto que, explica, tiene algunos amigos que trabajan en el aeropuerto.

Aunque en Brujas el ambiente es más relajado, Notredame explica que hay una gran presencia policial puesto que uno de los terroristas que intervino en los ataques de París del pasado mes de noviembre, Salah Abdeslam, permenece encarcelado en esta ciudad belga.