El tinerfeño Jorge Cologan se encuentra ahora mismo en el edificio Charlemagne en Schuman, la sede de la Direccion General de Comercio, en Bruselas. Él estaba en el vagón que se encontraba situado al lado del que explosionó la bomba explosionó la bombaen la parada de metro a primera hora de la mañana de este martes. "Salí como pude", declara el lagunero de 32 años. Todo ocurrió sobre las nueve y media de la mañana, hora belga, pero el isleño consiguió llegar a su puesto de trabajo, donde ha pasado la mañana esperando a que las autoridades les informen de qué deben hacer. "De momento no podemos abandonar el edificio", asegura.

Mili Mejías: "La ciudad es un caos, las autopistas están bloqueadas, se nos ha recomendado no salir de casa"

"Nos levantamos esta mañana a la hora que ocurrió todo, mi novio es belga, vive al lado del barrio de Molenbeek, y la verdad que desde los atentados de Paris ha sido un poco caos. Para ir a su casa siempre tengo que tomar dos lineas de metro, la 1, que pasa precisamente por las estaciones del Parlamento Europeo, entre ellas Maelbeek, donde ocurrió la explosión y la linea 6, que para en Simonis, estación de metro del barrio de Molenbeek".

" La gente esta paranoica y con miedo y es algo que se nota, dentro del metro sobretodo, del tren.. Hace dos semanas por ejemplo, subiéndome al metro vi a un hombre con una actitud extraña y cambié de vagón y cuando estaba subiéndome al siguiente vagón, toda la gente del vagón del que me bajé, salió corriendo. Así que me bajé del metro y esperé al siguiente. Quizás no fue nada pero por lo mínimo sentimos miedo. Uno nunca espera estar en medio de algo así y es algo que puede llegar en cualquier momento. Con los atentados de París sentí miedo, ahora estoy más indignada porque cuando parece que las cosas se calman, esta gente vuelve a actuar. La ciudad es un caos, las autopistas están bloqueadas, se nos ha recomendado no salir de casa, y volvemos a estar en alerta de nivel 4... Supongo que como todos, me pregunto cuándo va a terminar todo esto, cuál es el limite de esta gente que mata y hiere personas con esa sangre fría?"

"De todas formas como dije antes, no tengo miedo, no voy a dejar de salir a la calle, no voy a darles ese gusto, Bruselas es una ciudad hermosa y la vida en ella también".

Lorena Gansberg: "Han prohibido que los padres vayan a recoger a sus hijos a los centros educativos"

Lorena Gansberg es de Las Palmas de Gran Canaria pero estudió en la Universidad de La Laguna. Lleva tres años viviendo en Bélgica, y el último año ha estado en Bruselas. Tiene 34 años y vive a cuatro paradas de distancia de Maalbeek, donde se produjo la explosión en el metro. "Detrás de mi casa hay un colegio y mi ventana da al patio, pero hoy los niños no han salido a jugar", explica la canaria, quien también asegura que las líneas de transporte público están suspendidas. "Han prohibido que los padres vayan a recoger a sus hijos a los centros educativos, donde los pequeños permanecen por seguridad", destaca Gansberg, quien este martes tenía pensado salir a dar un paseo con su hijo por el barrio, pero se quedará en casa. "El sábado estuve en el aeropuerto de Zaventem para recoger a mi madre, como tantas otras veces, y ahora pienso que lo que ha ocurrido este martes me podría haber pasado a mí también", comenta asustada la joven.

Samuel Pulido: "Estamos bien pero encerrados en casa y con mucha inquietud"

"La gente aquí en Bruselas está muy inquieta, siguiendo las órdenes de las autoridades. Nos han pedido que nos quedemos en casa y eso he hecho. Mi hija, mi mujer y yo estamos bien pero preocupados". Esto aseguró a La Opinión de Tenerife el tinerfeño Samuel Pulido desde el mismo centro de Bruselas, paralizada por los atentados de esta mañana. Pulido, de 41 años y nacido en Santa Cruz de Tenerife, está trabajando para la Organización Internacional de las Migraciones pero quiere dejar claro que habla como isleño residente en Bruselas, no en nombre de la entidad con sede en la capital belga.

Pulido se enteró bien temprano de los atentados de Bruselas."Primero lo vi por las noticias y luego nos avisaron de la organización para que nos quedaramos en casa y siguiéramos las instrucciones de las autoridades", asegura. Él tuvo que bajar a la calle para hacer unas compras y lo que vio es el preludio de unos días de tensión, de cierre total de instalaciones, estaciones, comercios y edificios públicos. "El cierre se irá haciendo progresivamente pero yo ya vi muchas tiendas cerradas y los primeros despliegues del Ejército y las fuerzas de Seguridad. Había gente pero mucho menos de lo normal y la que es la Calle del Castillo aquí en Bruselas ya estaba completamente cerrada. Yo me topé con cuatro militares fuertemente armados y con pasamontañas y policías", detalla el tinerfeño.