Canarias rinde tributo a las víctimas del doble atentado de Bruselas

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, condenó ante la sede Presidencia de Santa Cruz de Tenerife que "se siga utilizando la violencia y matando inocentes para justificar no se sabe bien qué". Tras 60 segundos de emotivo silencio, Clavijo insistió en que la solución a estos problemas pasan por "el diálogo, el entendimiento y la solidaridad" y abogó por dejar de lado la barbarie y la violencia. En este sentido, el jefe del Ejecutivo regional esgrimió que los ataques terroristas serán siempre "absolutamente injustificables" con independencia de cuáles sean las circunstancias que lo motiven.

El cónsul belga en Santa Cruz de Tenerife, Reinilde van Hellemont, también estuvo presente en este acto. Agradeció los mensajes de condolencia de las instituciones canarias y subrayó que los atentados constituyen un horror no sólo para Bélgica o Europa, sino para todos los países porque suponen una amenaza a la paz mundial.

El personal del Parlamento de Canarias tampoco fue ajeno a esta realidad y mostró su pesar en la capital tinerfeña. La vicepresidenta segunda de la Cámara, Cristina Tavío, y diversos diputados, como José Miguel Ruano o Juan Manuel García Ramos, expresaron sus condolencias. Además, para mantener vivo el recuerdo de las víctimas, en el pleno que tendrá lugar el próximo martes se les volverá a rendir tributo.

Para el ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, el Estado Islámico golpea a la libertad y formas de vida de una sociedad sin entender de fronteras. "Ayer [por el martes] fue en Bruselas, pero en otras ocasiones ha sido en Madrid, Londres, París y otros tantos lugares y ciudades del mundo", recordó.

Tras guardar un minuto de silencio delante de la Delegación del Gobierno en Canarias, al que también asistieron miembros del PP en Canarias, el diputado de Ciudadanos por Las Palmas, Saúl Ramírez, y el cónsul honorario de Bélgica en Fuerteventura, Jaime Castellanos de Scheemaecker, Soria denunció que los autores de la masacre en la capital belga matan en nombre de la religión a pesar de que ninguna avale este tipo de fanatismo.

"Lo que tenemos que tener muy claro es que esto se combate desde la unidad y con la confianza en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia", expuso el ministro, quien aseguró que la batalla contra el terror yihadista la ganarán los partidarios de la libertad y los demócratas.

En cuanto al impacto que esta acción puede tener sobre el turismo en España, Soria sostuvo que de momento no hay ningún efecto si bien reconoció que "no existe la seguridad absoluta".

Cabildos

En el pensamiento de los trabajadores y grupos políticos del Cabildo de Gran Canaria también hubo un recuerdo para las víctimas de los atentados en la capital europea. El presidente de esta Corporación, Antonio Morales, expresó su solidaridad con el pueblo belga y mostró, en nombre de toda la corporación, el absoluto rechazo al ataque del Estado Islámico.

En otras instituciones insulares también se guardó un minuto de silencio. Así, en el Cabildo de Fuerteventura el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, presidió el acto por las víctimas y heridos del atentado en Bruselas al coincidir con su visita en la Isla para presentar un proyecto de atención al turista extranjero.

Hernández Bento señaló que la amenaza terrorista que vive Europa solo puede ser combatida a través de "la unidad, la coordinación y la inteligencia". Asimismo, informó que desde ayer la presencia policial se ha reforzado en los aeropuertos canarios.

Los cabildos de Lanzarote y Tenerife también se sumaron ayer a las muestras de condena. El presidente accidental de la Corporación insular tinerfeña, Aurelio Abreu, se desplazó además hasta la sede del Consulado de Bélgica en la capital de la Isla para trasladar el pésame de la institución que representa y desear una rápida recuperación a las dos centenas de heridos.

También los consistorios de las Islas expresaron su dolor ante el horror que sembró el terrorismo yihadista en Bruselas. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, manifestó su apoyo al pueblo belga "ante la sinrazón y la barbarie terrorista". La concentración a las puertas del Palacio Municipal, en la que participaron miembros de la corporación y empleados del Consistorio, estuvo cargada de emoción por el profundo respeto que se mantuvo durante el minuto de silencio.

La misma tónica se mantuvo en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El acto, que también contó una amplia representación de la Corporación, sirvió para que tanto el grupo de gobierno como la oposición transmitieran un mensaje unánime de condena e hicieran un llamamiento a la sociedad para que se mantenga unida ante acontecimientos de este tipo.

En Maspalomas, medio centenar de personas guardaron un minuto de silencio a las puertas de las oficinas municipales de San Bartolomé de Tirajana. El alcalde, Marco Aurelio Pérez, estuvo acompañado por un grupo de residentes belgas y otros turistas extranjeros que se sorprendieron al conocer el simbólico gesto del consistorio en honor a los fallecidos el pasado martes en Bruselas. Mientras tanto, en Gáldar, la calle Capitán Quesada sirvió de escenario para que las autoridades locales y vecinos expresaran su solidaridad con las familias de los fallecidos.

En Ingenio, el alcalde del municipio, Juan Díaz, comenzó el acto con la lectura de un manifiesto que incidía en que los actos terroristas persiguen instaurar un clima de terror entre la población, "levantando muros de sospechas y odio", quebrando la vida en comunidad e impulsando la política del miedo. Por eso el edil apuntó que "si la respuesta a la barbarie pasa por suspender derechos, recortar libertades y encerrarnos en casa, la victoria será del terrorismo".

A su vez, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y el Cuartel General del Mando de Canaria de la capital tinerfeña acogieron un sentido homenaje por las víctimas del terrorismo yihadista.

Sin embargo, de un modo especial se vivió el minuto de silencio en el aeropuerto de Gando, en Gran Canaria. El pasado martes diez personas perdieron la vida en el aeródromo de Bruselas, situado a 11 kilómetros de la capital, en medio de un escenario de dolor y tensión. Durante el minuto de silencio de ayer, el ajetreo propio del recinto y las prisas por facturar las maletas se disiparon por completo. El eterno recuerdo por quienes ya no subirán a un avión sobrevoló el pensamiento de todos.