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Golpe yihadista en Bruselas Testimonios

Lanzarote calma a los belgas

Turistas de Bélgica se disponen, tranquilos, a pasar sus vacaciones en la Isla tras dejar atrás intensos controles de seguridad en su país

Turistas, ayer, a su llegada al aeropuerto de Lanzarote, entre ellos ciudadanos procedentes de Lieja, en Bélgica.

De la barbarie yihadista de Bruselas a la tranquilidad de Lanzarote. La profesora de alemán de inmigrantes Igna Verhagen y el conductor Jef Spaepen llegaron ayer al aeropuerto de Guacimeta en el vuelo de Thomas Cook Airlines procedente de la ciudad belga de Lieja a las 13.20 horas junto a otros noventa pasajeros. Aterrizaron una hora después del horario previsto.

"En el aeropuerto de Lieja hay fuertes medidas de seguridad. Policías, perros y militares se encargan de revisar los equipajes antes de entrar en el aeropuerto y de realizar la facturación. No puedes llegar en coche hasta la misma terminal, pero sí hasta un punto muy cercano", relató Igna después de aterrizar en un trayecto que calificó de "tranquilo" entre la ciudad belga y Guacimeta. Añadió que "no solo te revisan el equipaje sino también los zapatos. El control fuera es impresionante y a su vez hay controles en el interior".

No es la primera vez que las malas noticias sobrevuelan las vacaciones de Igna, recordó la mujer. El 31 de octubre del pasado año, a un día de que esta ciudadana belga comenzar su descanso en Sharm el Sheikh, en Egipto, un avión de Metrojet cayó en la península de Sinaí casi media hora después de despegar del aeropuerto de esa zona turística con destino a San Petesburgo. Según las investigaciones, una bomba en la bodega hizo estallar el aparato. "Cuando llegué a Sharm el Sheikh la gente estaba triste. No se podía creer lo ocurrido", comentó Igna.

Pieter Vandolme , librero, y Worter Znappens, asesor económico, llegaron a la Isla en el mismo avión que Igna y Jef. El día antes la compañía les comunicó que el vuelo había sido reprogramado y que en vez de Bruselas saldrían de Lieja. "La gente estaba tranquila, pero la cara de tensión que veías de los militares, impresionaba", afirmó Pieter, quien pasará una semana en Famara para practicar surf junto a su compañero.

La colombiana Esperanza Manrique y su marido, el cirujano jubilado Jean Pierre Gillardie regresaron a Lieja en el mismo avión que una hora antes había arribado a Guacimeta. "Lo importante es que regresamos a casa. No importa que el avión salga con retraso, ni que volemos a Lieja en vez de Bruselas. Podría ser peor", aseveró Esperanza mientras esperaba para facturar su equipaje tras pasar una semana en Puerto del Carmen.

"Es muy díficil controlar todo esto. No se sabe dónde será el próximo atentado. Puede ser en Bélgica o en cualquier otro país", dijo Esperanza. Lo mismo opinó su marido: "Todo lo que ha pasado es triste y terrible. No sabemos dónde será el próximo atentado".

El hijo de ambos es radiólogo en un hospital de Lovaina, ciudad situada a unos 30 kilómetros de Bruselas. "Nos comentó que ayer [por el martes] atendió a algunos heridos que habían sido trasladados hasta allí. La gente está muy conmocionada".

El vuelo de Thomas Cook Airlines no fue el único que sufrió un cambio de hora y destino. Los viajeros de Jetair Fly que iban con destino a Bruselas finalmente desembarcaron en Ostende tras partir de la Isla en torno a las 17.30 horas.

En cambio, Ryanair mantuvo su trayecto con Charleroi, tanto el enlace de ida como el de vuelta, con alrededor de 190 pasajeros en cada trayecto, indicaron desde la oficina de esa compañía en el aeropuerto de Guacimeta.

En Lanzarote, como el resto de España, el Ministerio de Interior mantiene en 4 el nivel de alerta terrorista, aunque refuerza la seguridad aeroportuaria. De hecho, un guardia civil confirmó la pasada jornada en Guacimeta que desde hace unos meses, la Benemérita ha incrementado la frecuencia de las patrullas de ese cuerpo en zonas como el aeropuerto.

Por otro lado, Lanzarote se sumó ayer a las muestras de condolencias que recorren el mundo en señal de apoyo a los belgas.

En el Cabildo de Lanzarote así como en el resto de instituciones de Lanzarote, incluido el aeropuerto, las banderas ondean a media asta como muestra de luto por las víctimas de los atentados de Bruselas. Trabajadores y cargos de organismos públicos hicieron un minuto de silencio a las once de la mañana en recuerdo de los fallecidos y en solidaridad con ellos, los heridos y sus familiares.

El alcalde de Haría, Maci Acuña, se reafirmó en el "compromiso con la vida, la paz, la libertad y la dignidad de todos los seres humanos". Añadió que "actos como éstos merecen un contundente rechazo y condena". Por su parte, la alcaldesa de San Bartolomé, María Dolores Corujo, manifestó que "esta es una muestra simbólica de repulsa, condolencias y solidaridad ante el dolor. El sentimiento generalizado es de consternación e impotencia. Rechazamos firmemente el terrorismo. Ante el terror solo cabe la unidad", concluyó.

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