La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a José Manuel Soria

"La corrupción fue lo que más lastró al PP el 20-D y no la política económica"

"Si hay otras elecciones, supongo que la composición de las listas no variará de forma sustancial", asegura el ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones

El ministro en funciones José Manuel Soria, durante el transcurso de la entrevista. ANDRÉS CRUZ

¿Vamos a ir a de nuevo a votar el 26 de junio?

Desafortunadamente sí. A no ser que haya una reconducción de la sinrazón que ahora mismo tiene el secretario general socialista.

¿Si el PSOE hubiera sido el más votado, el PP apoyaría a un presidente socialista?

En estas circunstancias, sin ninguna duda.

¿Entendería un votante del PP que su papeleta sirviera para investir a un presidente del PSOE?

A los votantes del PP les gusta tan poco el PSOE como a los del PSOE el PP. Sin embargo, ahora no estamos en situación de decir lo que nos gusta más o menos, sino en la de cumplir el mandato de los electores, que fue muy claro. Hay determinados problemas en España que requieren del acuerdo de, al menos, las dos grandes fuerzas políticas. El PP, desde el día siguiente, hemos estado dispuestos a cumplirlo.

¿Apoyar al PSOE no sería dispararse en el pie? ¿No sufrirían una fuga de votantes?

En absoluto, siempre que el PSOE hubiese sido primero y el PP segundo. El votante del PP sabe también cuál ha sido el mensaje de las elecciones: no dar mayoría absoluta a ningún partido, es necesario un acuerdo y que el presidente sea Mariano Rajoy. El PP ha vuelto a ganar las elecciones, sin mayoría absoluta, pero de manera inequívoca, sacando más de 30 diputados al PSOE y 1.700.000 votos.

¿Será candidato si se producen esas nuevas elecciones?

Espero que pueda haber un arrebato de sentido común por parte del dirigente socialista y vea que antes de ir a unas nuevas elecciones hay otras opciones, la más clara es la de cumplir el mandato de los electores. Si no, tendríamos que plantearnos la composición de las listas, que, supongo, no variarían sustancialmente.

Los congresos de los partidos, también el del PP, se han retrasado. ¿Volverá a ser presidente de su partido en Canarias?

Dependerá de varias cosas, de que me presente, de que haya otros candidatos y de que, en caso de presentarme y haya otros candidatos, alguno sea más votado que yo. Queda muchísimo tiempo y, con toda franqueza, ni me lo he planteado.

¿Qué planes tiene para cuando abandone la primera línea de la política?

De momento, mi plan sigue estando en la política. Tenemos el desafío extraordinario de consolidar la recuperación económica y para eso hace falta un gobierno lo antes posible y con las ideas claras. La política, al menos como yo la concibo, no debe ser una actividad para toda la vida, no aspiro a tener 70 o 75 años y seguir presentándome en una lista electoral. Sí le digo que vinculo mi futuro político al de Mariano Rajoy.

Más allá de eso, ¿qué piensa hacer cuando lo deje?

Soy funcionario del Estado por oposición desde 1984 y eso es una ventaja. Me gusta mucho el oficio del cuerpo al que pertenezco, el de técnicos comerciales y economistas del Estado. Tenemos responsabilidades de asesoramiento a los gobiernos, cualquiera que sea el color, en instituciones económicas multilaterales y oficinas comerciales de las embajadas. Tengo una salida natural, pero me gusta escribir, impartir conferencias, dar clase... No me iba a aburrir.

Se ha referido al cuerpo diplomático. ¿Se ve en el extranjero?

Una de las responsabilidades de los técnicos comerciales y economistas del Estado es ser, durante tres, cuatro o cinco años, consejero comercial de una embajada de España en cualquier parte del mundo, Washington, Santiago de Chile, Sídney, Emiratos Árabes Unidos, Moscú, Johannesburgo... Es una salida muy interesante para la que me formé, una opción que siempre está ahí.

¿Le gusta el mapa político actual o prefiere las mayoría amplias o absolutas?

Los electores siempre votan de manera inteligente. Cuando dan una mayoría absoluta es porque en ese momento la sociedad la precisa y cuando no, es porque se necesitan grandes acuerdos. Se la dieron a Mariano Rajoy en 2011, como antes a Aznar y Felipe González. El significado de ese resultado es que la situación requiere de decisiones que, apoyados en sólidas mayorías, deben tomar los gobiernos independientemente del coste político que tengan y eso es lo que hemos hecho. Ahora el mandato señala que hay desafíos, como la secesión de Cataluña, la financiación autonómica o el terrorismo yihadista, que requieren de consenso y acuerdos.

Ya que lo nombra, ¿tienen claro en Madrid que el REF debe quedar aparte en el nuevo modelo de financiación?

Claro, es que no tiene absolutamente nada que ver. El Régimen Económico y Fiscal (REF) es un conjunto de medidas fiscales y económicas por unas razones objetivas que son parte de la historia de Canarias, como la lejanía, insularidad o fragmentación del territorio. Luego está el dinero que dentro del sistema de financiación autonómica distribuye el Estado entre las autonomías para hacer frente a la educación, la sanidad y las políticas sociales. La garantía para tener una mejor financiación autonómica es que siga consolidándose el crecimiento de la economía española, que haya más ingresos. La peor amenaza es un giro brusco y que donde hay crecimiento vuelva a haber recesión.

Y un sistema que equipare a todos en caso de que no haya más ingresos.

El actual lo aprobó el PSOE en el año 2009 con el voto en contra del PP. Se hizo a la carta para el Gobierno de la Generalitat de Artur Mas.

Con usted como consejero de Economía y Hacienda canario.

En un gobierno con Coalición Canaria (CC). Aquello formó parte del acuerdo que manteníamos y cumplimos el pacto, pero estábamos en contra, porque ya entonces veíamos que no era bueno.

¿Quiere decir que firmó con la nariz tapada?

En un pacto de gobierno hay que aceptar cosas que no gustan, igual que hace la otra parte. CC no quería la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones y se lo tuvieron que tragar, porque es lo que pusimos sobre la mesa para aceptar el sistema de financiación.

¿Le gustaba más el Parlamento sin Podemos?

Todavía no ha arrancado la actividad parlamentaria normal, no hemos visto aún el funcionamiento de un Parlamento en el que hay más formaciones.

¿Lastrará la corrupción el resultado del PP en unas nuevas elecciones?

Fue lo que más lastró el resultado el 20-D. Perdimos uno de cada tres diputados, 3,5 millones de votos, no por la política económica que llevamos a cabo, que ya ha empezado a dar resultados.

La Fiscalía del Tribunal Supremo pide que se archive su querella contra Victoria Rosell. ¿Cree que cabe todavía una sentencia favorable a sus intereses?

Soy muy respetuoso con los procedimientos judiciales. Otros y otras no lo son tanto y cuando no les dan la razón levantan una gran polvareda. Vamos a dejar que trabaje la Justicia. Ahora bien, un informe del Ministerio Fiscal no es una sentencia, vamos a esperar al proceso para ver cuál es la sentencia. Por otra parte, respeto tanto los informes del Ministerio Fiscal cuando me dan la razón como cuando no lo hacen. En este caso, dice que no estoy legitimado para interponer la querella, pero mi abogado no solo considera que sí lo estoy, sino que estoy obligado, porque vemos clara la comisión de al menos cinco delitos.

Del informe llama la atención la afirmación de que no ha aportado pruebas. ¿Por qué?

Entre otras cuestiones, el Ministerio Fiscal tiene que investigar. Que investigue y pida toda la documentación, que supongo lo hará, al juzgado de instrucción en el que esta señora instruía una causa en relación a una persona con la que su marido al mismo tiempo estaba haciendo negocios.

Dicen la patronal de Las Palmas y el Círculo de Empresarios que al Cabildo, históricamente, le falta iniciativa y usted lo ha presidido. ¿Se da por aludido?

Yo puedo dar cuenta del balance durante mi etapa. En ella arrancaron iniciativas que se culminaron después. Por ejemplo, el proyecto de Chira-Soria, que aún no se ha iniciado, sobre todo porque el PSOE lo metió en el cajón en la legislatura siguiente a la mía. Durante la pasada legislatura, desde el ministerio lo hemos reactivado. Dicho esto, probablemente en estos momentos el Cabildo no está cumpliendo con la labor dinamizadora de la economía de la Isla que sí ha abordado en otras ocasiones.

No hay ni un año de gestión. ¿No es poco tiempo para hacer una valoración?

Normalmente, los primeros meses marcan la tónica de lo que va a ser el mandato.

Y no le gusta.

No es que no me guste, es que veo y escucho, no solo a los empresarios, sino a los colectivos, a los deportistas, a los grancanarios, que estamos viendo una parálisis en la institución insular solo equivalente a la que se dio en la etapa del PSOE.

El BIC del Oasis lo impulsó desde el Cabildo el PP. ¿Se puede meter en el saco de las trabas a la inversión que denuncian los empresarios?

No debemos estar planteando continuamente restricciones para las inversiones turísticas. Presidí el Cabildo y antes de mí muchos otros, y ninguno llegamos a declarar BIC el palmeral. Ese fue el argumento que utilizó de forma soberana el Cabildo para frenar aquella inversión. Lo que sí digo es que no estamos en esta isla para frenar inversiones ni la modernización de la planta hotelera. Me gustaría, cuanto antes mejor, que se pusieran de acuerdo el Cabildo y el Gobierno de Canarias para poder impulsar este tipo de inversiones.

Según están las cosas, los hoteles se caerán de viejos y no podrán ni pintarse sus fachadas.

Sería absolutamente lamentable. No estaríamos dando a los turistas las instalaciones de calidad que con todo su derecho exigen.

¿Le gusta lo que conoce de la nueva ley del suelo?

Me gusta, es un intento valiente y necesario. Los que se oponen, el nacionalismo y la izquierda radicales, lo hacen siempre a cualquier flexibilización de la regulación; también parte del PSOE, pero muchos socialistas la comparten. Es bueno tener un marco que compatibilice la protección del suelo, la medioambiental y la necesidad de acometer inversiones que traigan crecimiento, más turismo y empleo.

¿Gana terreno la arbitrariedad al prescindir de la Cotmac?

Gana peso la democracia. ¿Por qué va a tener mejor criterio un órgano burocrático que el pleno de un cabildo o un ayuntamiento democráticamente elegido? Los cabildos deben ser plenamente soberanos para saber si hacen falta más camas o cómo se ordena el territorio.

En base a eso, ¿Gran Canaria puede quedar retrasada?

Si hacen una política restrictiva que desincentive la inversión de los empresarios, tendremos retraso. Después no nos podremos quejar si otras tienen más hoteles de cinco estrellas.

¿Terreno abonado para el insularismo?

El insularismo es un argumento endeble, pobre, de los débiles políticamente hablando.

¿No hay un riesgo de excesiva judicialización de los proyectos dejando tanto poder en manos de los ayuntamientos?

En los ayuntamiento hay funcionarios tan buenos como en la comunidad autónoma. Lo que tenemos que hacer es dejarles trabajar y que los ayuntamiento vigilen que no haya los desastres urbanísticos que muchas veces hemos visto y no precisamente vinculados al sector turístico.

¿Habrá solución antes del 10 de abril para continuar el autoconsumo asociado a la desalación para la agricultura?

Lo está estudiando la Secretaría de Estado de Energía y cuando tengamos una conclusión se la transmitiremos al sector. No le puedo decir que vaya a ser mañana o si será antes del 10 de abril.

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