Las fisuras entre el Gobierno regional y el Cabildo de Gran Canaria por la propuesta del Fondo de Desarrollo del Archipiélago -financiado con los recursos del extinto Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (ITE)- y el debate sobre la reforma de la ley electoral canaria son cada vez más amplias. La advertencia que efectuó durante su primer debate sobre el estado de la nacionalidad el jefe del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, por el desequilibrio que puede surgir entre las islas ante la aparición de un nuevo "centralismo" fue rechazada por el presidente de la Corporación grancanaria, Antonio Morales.
"Yo no soy el que ha creado al conflicto", aseguró ayer Morales. Bajo su punto de vista, ha sido Clavijo el que ha desatado la polémica al "forzar" que el planteamiento de distribución de los recursos del ITE se votara en la Federación Canaria de Islas (Fecai) y en la Federación Canaria de Municipios (Fecam).
El presidente grancanario es partidario de que se aplique el principio de distribución del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), sustentado en un criterio de peso poblacional, y no quede en manos del Ejecutivo regional la decisión de cuáles de los proyectos presentados se financian. Por eso Morales insistió en saber cuál es la cantidad que el Gobierno regional va a destinar a Gran Canaria y exigió que sean los propios ayuntamientos los que decidan qué iniciativas son las prioritarias.
Clavijo sostuvo el pasado martes que está "anidando el espíritu de la insolaridad" en el Archipiélago, por lo que quiere impedir que haya "islas de primera y de segunda" para que no se consoliden "los desequilibrios de siempre".
Morales afirmó no darse por aludido por estas declaraciones. A su juicio, cuando reivindica las posiciones de Gran Canaria, defiende la "unidad" de la región. "No se puede construir Canarias sin el conjunto de las Islas", subrayó. De hecho, el presidente de la institución insular consideró que es el propio Clavijo el que "ha intentado perjudicar" a las Islas periféricas con "políticas improvisadas".
Asimismo, Morales recalcó que una isla que defiende la distribución de los recursos de manera justa y equilibrada no puede poner en peligro la cohesión de la Comunidad Autónoma. "Son otros los que han cambiado las reglas del juego y los que han generado conflicto y crispación", aseveró.
Por eso pidió al Ejecutivo propuestas rigurosas que resuelvan los problemas de Canarias, ya que ha echado en falta durante el transcurso del debate sobre el estado de la nacionalidad canaria el planteamiento de soluciones y alternativas a las dificultades que atraviesa la región.
