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Incidente en el aeropuerto Un nuevo percance de la juez

La Guardia Civil abre una investigación sobre el altercado de Rosell en Gando

La diputada de Podemos sostiene que el agente no reflejó "toda la verdad" en el parte

La Guardia Civil abre una investigación sobre el altercado de Rosell en Gando

La Guardia Civil abrirá una investigación para averiguar qué fue lo que realmente sucedió durante el altercado que protagonizó la magistrada en excedencia y diputada nacional de Podemos, Victoria Rosell, el domingo en el aeropuerto de Gran Canaria. La parlamentaria acusó ayer a la Benemérita de falsear el acta sobre el incidente y divulgó una grabación de audio. El sonido contempla sólo una parte del percance. Se escucha a un agente exigiéndole que se identifique y, mientras, ella pidiéndole en tono sosegado que no le "chillara" y diciéndole: "Que no señor, que tengo que coger un avión". El guardia civil, nervioso ante la desobediencia de Rosell, le advierte: "¿Me da su documentación señora o la agarro de la mano?" Tras unos momentos de tensión, le mostró su DNI y le entregó su acreditación como diputada. Segundos después, ella se acercó a un superior de la Guardia Civil para quejarse ante la actitud del agente y reclamar si era posible recuperar su credencial como parlamentaria o la recogería de regreso a la Isla.

Para esclarecer lo acontecido el cuerpo de seguridad analizará, a instancias de la Delegación del Gobierno en las Islas, las imágenes captadas por las cámaras en el control de pasajeros y en el arco detector de metales, entre otras pesquisas. La Guardia Civil ya ha solicitado a AENA los vídeos a fin de estudiar si el comportamiento de Rosell es constitutivo de algún tipo de infracción.

Ésta es la segunda vez en la que Rosell se ve envuelta en un incidente en el aeródromo de Gando. La primera ocurrió el 24 de febrero, cuando exigió al personal de AENA "de muy malas formas" el uso de la sala de autoridades, según consta en el parte firmado por un técnico de Atención al Pasajero, a los Usuarios y a las Compañías.

Gritos

El pasado domingo la diputada por Las Palmas se vio implicada nuevamente en una incidencia en el control de seguridad del aeropuerto, que quedó registrada en el Sistema Integrado de Gestión Operativo (SIGO), programa que utiliza la Guardia Civil. En esta ocasión la juez en comisión de servicio como miembro en el Congreso difundió ayer un audio grabado por "una pasajera indignada por los gritos del agente" hacia Rosell "sin motivo alguno", según la propia diputada.

Se da la circunstancia de que esta grabación vulnera el Plan Nacional de Seguridad vigente desde octubre del 2009 (regulado por la Ley 21/2003, de 7 de julio de Seguridad Aérea), que detalla que "está prohibido hacer fotografías y grabaciones con cualquier medio dentro del recinto aeroportuario, salvo autorización expresa de la Autoridad Aeroportuaria".

Esta restricción afecta a los controles de accesos, "independientemente del sistema utilizado y si está controlado con presencia de personal de seguridad o no: casetas, puertas, tornos, mostradores, controles y sistema de circuito cerrado de televisión". Tampoco pueden realizarse grabaciones en los controles de seguridad de pasajeros, tripulaciones y empleados ni en las zonas críticas de seguridad tales, como patios de carrillos, vías de servicio y plataforma.

Con este audio Rosell busca "desmentir" la versión de los hechos por parte de la Guardia Civil, que detalló que a las 06.45 horas del domingo, al pasar por el control de salidas insulares, Rosell increpó al auxiliar en el control de las tarjetas de embarque al preguntarle por un carrito con maletas que se encontraba en el pasillo de entrada, a lo que los responsables de seguridad respondieron que tales objetos están controlados por su dueño, que estaba a solo unos metros hablando por teléfono. Sin embargo, ella replicó que las maletas debían estar a 200 metros, porque es diputada y lo sabe, según el parte de la Benemérita e incluido en el informe de incidencias del departamento de Seguridad del Aeropuerto. Sin embargo, Rosell sostiene que esto "es mentira, es falso".

Posteriormente, al ser requerida por el personal de seguridad para que separara el ordenador del maletín y del resto de objetos que portaba, la pasajera -según el acta de la Benemérita- creyó que se trataba de "una burla", a pesar de haber sido informada por los vigilantes de seguridad y por el agente de la Guardia Civil de que se trataba del sistema de actuación cotidiano. Este incidente en la zona de inspección "provocó la paralización en el normal funcionamiento del control". Algo que Rosell también negó ayer.

En este punto la juez en excedencia -según el parte- repitió que es diputada y requirió al guardia civil la presencia del jefe de servicio, así como la identificación profesional del agente. Ante la exigencia de éste para que ella se identificara, Rosell contestó: "No me da la gana", y abandonó el control hacia la sala de embarque, "teniendo que ser requerida en numerosas y reiteradas ocasiones para su identificación, intentando esquivar dichos requerimientos y al agente de la guardia civil sin detener la marcha".

Finalmente, Rosell entregó una acreditación de diputada nacional y su DNI. Como testigos: dos auxiliares, cuatro vigilantes de seguridad y un guardia civil.

Sin embargo, Rosell negó ayer que se saltara parte de los controles de seguridad y arremetió contra el miembro de la Benemérita, que, según ella, "tenía muy mal día", lo que hizo que le "chillara" y la "humillara" ante el resto de pasajeros mientras le exigía su documentación. En declaraciones a la Cadena COPE, afirmó que la Guardia Civil "es un cuerpo lleno de magníficos profesionales, pero siempre hay alguno que o no ha dormido bien o conduce en taxi por la noche en el Sur o le pasa algo, que hay algunos expedientes abiertos. Si gritas a una pasajera y temes que te vaya a denunciar, cosa que yo no iba a hacer, igual haces un parte en el que no dices toda la verdad", apostilló Rosell, para quien el agente con quien tuvo el rifirrafe "evidentemente tiene un problema de educación".

"Para la situación que me montaron, yo estaba bastante tranquila", apuntó Rosell, que relató que minutos antes de pasar el detector de metales vio al guardia civil "contando chistes en voz bastante alta a los de seguridad privada".

La diputada insistió en que "esta campaña de mentiras está siendo muy dura" y aseguró que "LA PROVINCIA está sirviendo de hojilla parroquial de las mentiras de alguien por motivos políticos".

"Lo que dice LA PROVINCIA es mentira y gracias a Dios que a otra pasajera le pareció inconcebible que el agente me estuviera chillando y humillándome", añadió Rosell, que, ante el comunicado del delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, para informar de lo ocurrido, criticó al "amigo de Soria haciéndole el favor a Soria en el periódico que está dispuesto a todo".

Por su parte, el delegado del Gobierno en las Islas, Enrique Hernández Bento, le reprochó a Rosell que "siempre va con la coletilla de '¿usted no sabe quién soy yo?" en referencia a su condición de diputada y le instó a que "no vaya por ahí montando líos" y dé "ejemplo" con el adecuado cumplimiento de las medidas establecidas para mantener la seguridad en el aeropuerto, máxime en un momento especial como el actual, con un nivel 4 de alerta antiterrorista. Asimismo, cuestionó la "actitud" de Rosell, que "permanentemente parece que les está buscando las cosquillas a los funcionarios que hacen su trabajo en el control de seguridad" del aeropuerto.

"Aquí no hay nadie distinto a nadie. Todos debemos cumplir con los protocolos. Yo mismo paso el arco de seguridad, muchas veces me cachean y no protesto por eso", insistió Hernández Bento, que culpó a Rosell de "provocar el incidente" y pretender unos "privilegios al pasar por el arco de seguridad" por ser diputada que el delegado aclaró que "no va a tener. Aquí nadie tiene persecución política ni nada de esto. Es un control de seguridad normal como el que pasa cualquier ciudadano", aseveró.

Por el contrario, Rosell denunció que "hay políticos y famoseo no necesariamente políticos que no lo pasan. Intentar mezclarme a mí ahí es juego sucio político, preelectoral de la peor calaña", agregó la diputada, que lamenta "mucho" que sus "hijas" y su "gente" pasen "vergüenza con mentiras". Además, censuró la actuación de Hernández Bento, pues "no se puede trabajar para el PP y decir que se trabaja para el Estado".

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