El consejero de Cooperación Institucional del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez (NC), advirtió ayer a las empresas interesadas en instalarse en los territorios ocupados del Sahara de que cualquier inversión allí "será considerada un gesto hostil hacia el pueblo saharaui". A juicio de Ramírez, invertir en estos momentos en el Sahara Occidental "vulneraría la legalidad internacional y supondría prestar complicidad al Gobierno de Marruecos en la violación de los derechos humanos y el incumplimiento de las resoluciones de la ONU".

El Cabildo de Gran Canaria explica, en un comunicado, que su consejero de Solidaridad Inter-nacional hizo estas declaracio-nes tras asistir a un acto de apoyo a 25 presos saharauis encarce- lados en Marruecos por su presunta participación en la organización del campamento de Gdaym-Izik. Ramírez critica la intención de Marruecos de crear una oficina comercial en El Aaiún y censura el respaldo de "ciertos sectores políticos y económicos a la iniciativa".

"Tratan de dar la imagen de que allí no pasa nada para atraer inversiones de empresarios canarios y a eso se están prestando el Gobierno de Canarias y un grupo de dirigentes empresariales de las Cámaras de Comercio y de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE"), apunta.

El consejero de NC advierte además a quien quiera invertir en el Sahara Occidental de que se trata de "un territorio inseguro, que no está sujeto a la soberanía de Marruecos, sino que pertene-ce al pueblo saharaui, que está pendiente de un referéndum de autodeterminación y en el que, lamentablemente, la guerra puede retornar".

En las últimas semanas la situación en el Sahara se ha deteriorada notablemente a raíz de la visita del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a los campamentos de Tinduf y por referirse al Sahara como un territorio "ocupado". En cuestión de días el Gobierno de Marruecos ordenó la expulsión inmediata de una buena parte del contingente de la Minurso, lo que la disparado la tensión en la zona en conflicto.