Canarias se une a la propuesta del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, de convocar la conferencia de presidentes para abordar el desvío de 10.000 millones del déficit de 2015 y reclamar al Estado un reparto más equitativo del objetivo marcado por Bruselas. El presidente Fernando Clavijo, además de sumarse a la demanda, recordó ayer que el Ejecutivo canario ya solicitó semanas atrás la conveniencia de reunir al cónclave de mandatarios autonómicos ante la situación de "inestabilidad y desgobierno" que vive el país, y abordar la urgencia de la reforma del sistema de la financiación autonómica, que sirve para sufragar los gastos de la sanidad, educación y servicios sociales de cada uno de los 17 territorios.

Clavijo entiende que no se puede tratar a todas las comunidades autónomas "por igual", porque para todas es "difícil" hacer recortes. Señaló, además, que sin compartir los criterios con los que ha actuado el Ministerio de Hacienda, Canarias ha cumplido durante tres años seguidos -en 2015 fue la más cumplidora al quedar dos décimas por debajo del objetivo del 0,7% del PIB de endeudamiento- para evitar un déficit que "puede penalizar a toda España, a las comunidades que han cumplido y a las que no", y eso, señaló, "sería el colmo".

Canarias, por contra, ha reclamado a Hacienda que como compensación a su buena conducta financiera se condone 837 millones que debería por el Fondo de Facilidad Financiera (FFF) y que no deje sin castigo a las regiones incumplidoras.