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España y Marruecos se enfrentan por la expulsión de cinco juristas prosaharauis

Los abogados, entre ellos la canaria Nieves Cubas, denuncian las "amenazas" y "empujones" de la policía marroquí

La expulsión de cinco abogados españoles, entre ellos una canaria, ha provocado un nuevo incidente diplomático entre España y Marruecos con el trasfondo del conflicto del Sahara. A su llegada al Aeropuerto de Gran Canaria, la letrada Nieves Cubas denunció el trato recibido por la policía marroquí, que quiso echarlos del país de noche: "Si a nosotros, sabiendo que somos abogados, nos engañan y no nos leen los derechos, ni nos facilitan traductor, ni médico, ni intérprete, ni embajador ¿qué podrán hacer con estos chicos [los presos saharauis] que creen que les pertenecen?", criticó.

La policía marroquí se personó en el hotel de Rabat donde se hospedaban al poco tiempo de llegar al mismo, les retiraron los pasaportes y les llevaron a la comisaría, donde estuvieron varias horas incomunicados. Según Cubas Armas, los policías alegaron que habían mentido sobre el motivo de su estancia en el país, lo que fue rechazado por los abogados, que aseguran en todo momento que al entrar en el país pusieron que su estancia era por trabajo.

La abogada canaria denuncia que en la comisaría hubo "empujones" y que se trató de una "encerrona" porque fueron engañados, ya que en ningún momento les dijeron que iban a ser expulsados, sino después de estar varias horas en el recinto policial. Los letrados -cinco españoles, dos franceses y un belga- se negaron a firmar los papeles que les exigían los agentes marroquíes y reclamaron la presencia de un diplomático español para garantizarles que la salida del país fuera con normalidad. Tras regresar al hotel la tensión se mantuvo y Nieves Cubas afirma que hubo "amenazas veladas" por parte de los magrebíes. Cuando llegó el cónsul la situación se tranquilizó y fue ahí cuando los juristas se dieron cuenta "que nuestra seguridad estaba en juego", por lo que el diplomático les aconsejó salir al día siguiente del país para evitar males mayores.

Nieves Cubas fue recibida en el aeropuerto por miembros de la Asociación Canaria de Juristas por la Paz y los Derechos Humanos. La también abogada Inés Miranda indicó que lo sucedido a estos abogados en un hecho "muy grave" que vulnera el Derecho Internacional por tratarse de una agresión y de una detención arbitraria que impidió el trabajo de estos juristas. Miranda y Cubas aseguraron que es la primera vez que sucede una situación de estas características cuando llevan desde hace más de una década yendo a Marruecos como observadores internacionales y asistiendo a los juicios de los presos saharauis.

Los abogados advierten que tomarán acciones y valoraron la actuación del Gobierno español, que ha pedido explicaciones al Gobierno marroquí por la expulsión de los letrados, entre los que se encontraba un magistrado. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado a la Embajada del país magrebí, transmitiéndole formalmente "la preocupación por las garantías de los afectados en la gestión de esta expulsión administrativa", según Exteriores.

Por su parte, el ministro marroquí de Comunicación y portavoz del Gobierno, Mustafa Jalfi, aseguró que su país "ejerció su soberanía" al expulsar a los cinco juristas españoles, además de dos franceses y un belga, miembros de un colectivo internacional de abogados pro saharauis.

En rueda de prensa, Jalfi añadió que esta expulsión se hizo "en el marco de la ley que rige la entrada de extranjeros en Marruecos", y porque el objetivo final era "evitar las perturbaciones y los atentados contra el orden público". Según el ministro, la Embajada de España en Rabat fue advertida desde el primer momento de la detención de los juristas.

El objetivo de la estancia de estos letrados era prestar asistencia al grupo de presos saharauis que lleva más de un mes en huelga de hambre y que fueron condenados por el tribunal militar marroquí, tras ser detenidos durante el desmantelamiento del campamento protesta de Gdeim Izik, levantado a la afuertas de El Aaiún en 2010 y que acabó con graves disturbios.

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