La consejera de Turismo, Cultura y Deportes, María Teresa Lorenzo, admitió ayer el "alto coste" que ha supuesto para las arcas públicas el proyecto escultórico ideado por el artista vasco Eduardo Chillida para la montaña de Tindaya, en Fuerteventura. No obstante, garantizó que la obra "se hará realidad".
El Ejecutivo ha pagado por este proyecto 17,5 millones de euros, de los que 1,9 millones son costas judiciales. El Gobierno no destina fondos desde 2008, "excepto las aportaciones que tienen que ver con la defensa jurídica de los intereses legítimos de la Comunidad Autónoma", aclaró Lorenzo en respuesta a una pregunta de la diputada de Podemos, Natividad Arnaiz.
La parlamentaria de la formación morada recordó que ya en 2008 el entonces consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, reconoció que el Gobierno había gastado 25,7 millones "entre proyectos y demandas sin haberse movido aún una sola piedra" y "ahora" ocurre lo mismo. De ahí que consideró que Tindaya se ha convertido en "un agujero negro por donde se cuela el dinero de los canarios". Tras subrayar el "incalculable" valor de esta montaña "sagrada para los antepasados de la isla", anunció que Podemos presentará una propuesta en cabildos, Parlamento, Congreso y Bruselas para que sea declarada Patrimonio Mixto de la Humanidad porque "Tindaya no se toca", dijo.
Lorenzo alegó que el proyecto cuenta con el apoyo del Cabildo majorero y los ayuntamientos de la isla. Dispone de "todos" los informes favorables y desde el punto de vista medioambiental "sólo tiene un impacto en la montaña del 0,04%".
La Fundación Monumento a la Tolerancia en la Montaña de Tindaya será la encargada de sacar a concurso el próximo año la ejecución de este monumento "sin coste público alguno". "Quien gane el concurso llevará a cabo la obra a cambio de la explotación durante un número de años aún por determinar", explicó la consejera.
