El ya exministro de Industria, José Manuel Soria, ha tenido que dejar la cartera cuando estaba en funciones y tras una legislatura en la que ha abordado reformas energéticas clave, ha vivido récord turísticos y ha mantenido una línea de trabajo continuista en industria o telecomunicaciones.

Más allá de los múltiples fuegos que ha tenido que afrontar como titular de Industria, Soria se ha metido a fondo en una reforma de un sector eléctrico -lastrado por un déficit de más de 30.000 millones de euros- y que le ha ocupado gran parte de la legislatura.

En este punto, ha aprobado una prolija batería normativa -reales decretos, leyes, ordenes- que han tocado todos los aspectos del sistema eléctrico: los distintos costes del sistema, el formato del recibo eléctrico, la normativa de autoconsumo o la forma de retribuir a las renovables.

En gas, también tocó los fundamentales del sistema para atajar un incipiente déficit aunque con menos polémica y en menos tiempo; mientras que en carburantes se introdujeron algunos cambios legislativos para intentar elevar la competencia.

En este capítulo energético, Industria se ha dejado, no obstante, algunos temas pendientes como la reforma del mercado mayorista eléctrico, el refuerzo de la eficiencia energética o de los proyectos de interconexiones.

En temas de industria, se han puesto en marcha una serie de medidas para intentar relanzar el peso de este sector en España en unos años de fuerte crisis.

Entre las últimas ha estado el plan Industria Conectada 4.0, un proyecto público-privado para impulsar la transformación digital de la industria española.

En motor, el éxito de los distintos planes PIVE -se llegaron a alcanzar las 8 ediciones que animaron las ventas de los concesionarios en años de fuerte crisis- sorprendió hasta al propio titular de Industria, que se ha dejado a medias la apuesta por los vehículos movidos con energías alternativas.

En turismo, España ha conseguido en la última legislatura récords históricos de la llegada de turistas extranjeros, superando los 68 millones de visitantes el pasado año, crecimiento que, no obstante, se vio impulsado por una serie de factores externos como la inestabilidad de los destinos competidores en el Mediterráneo o la bajada del precio del petróleo.

También en esta área, durante el mandato de Soria, Paradores, que se encontraba en una situación de quiebra en 2011, una caída de los ingresos desde 2006 y un endeudamiento de 110 millones de euros, ha conseguido, al cierre del pasado ejercicio, dar un giro de 180 grados a la situación financiera de la compañía y obtener un beneficio neto de 4 millones.

Entre los temas pendientes en esta área, consolidar la incipiente apuesta por otro tipo de segmentos turísticos (como el de compras o el gastronómico o cultural), diversificando países receptores, como los asiáticos, en busca de un modelo de más calidad.

En materia de telecomunicaciones, la gestión de Soria incluye la aprobación de una Ley General de Telecomunicaciones, dirigida, entre otros objetivos, a facilitar el despliegue de nuevas infraestructuras de telecomunicaciones, y de la Agenda Digital, para fomentar la competitividad de la economía española mediante un mayor impulso a la economía digital.

También durante su legislatura se ha llevado a cabo la liberación del dividendo digital, es decir, la disposición de la banda de los 800 gigaherzios, antes ocupada por la TDT, a las operadoras para el desarrollo de la telefonía móvil de cuarta generación (4G).

El próximo Gobierno tendrá entre sus misiones en materia de telecomunicaciones la de abordar el segundo dividendo digital, para liberar en este caso la banda de 694 a 790 MHz, también ocupada por la TDT y para telefonía móvil, y elaborar una nueva agenda digital.