La renuncia de José Manuel Soria como presidente del PP de Canarias, el pasado viernes, después de 17 años liderando el partido en las Islas abre una batalla sucesoria para ocupar la dirección de la organización, en un momento en que probablemente se tendrán, además, que confeccionar de nuevo las listas al Congreso y al Senado por las provincias de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife, ya que el exministro también fue cabeza de lista por la provincia oriental a la Cámara Baja. Los primeros movimientos del secretario general, Asier Antona, para ocupar el liderazgo en sustitución de Soria, pocas horas después de su renuncia, han generado cierto malestar entre dirigentes del PP en Gran Canaria, de donde procede Soria. Según fuentes del partido, cuestionan que Antona se esté arrogando el apoyo de la dirección nacional en esta tarea. El cargo como presidente que ocupa Antona desde que renunciara Soria es provisional, ya que según establecen los estatutos del partido debe convocar con celeridad la junta directiva regional, máximo órgano entre congresos, cuyos miembros deberán elegir al nuevo presidente del PP hasta que se celebre el próximo congreso regional, después del nacional, seguramente tras el verano.

El sustituto del exministro debe salir de entre uno de los 22 miembros electos del comité ejecutivo regional designado junto a Soria en el anterior congreso, entre los que se excluyen los presidentes insulares por ser miembros natos. Desde Gran Canaria se quiere que el sucesor sea de esta isla, al ser la que mayor número de votos aporta al partido.

Antona, aunque palmero, ha cambiado su residencia a Gran Canaria, donde, según fuentes, distintos dirigentes del partido critican los movimientos que lleva realizando nada más renunciar Soria a su cargo para recabar apoyos en Génova, así como de los presidentes insulares del PP, e incluso, de círculos empresariales.

Los cercanos a Asier Antona dan por hecho que revalidará el cargo como presidente en la junta que probablemente convocará la próxima semana, pero ya empiezan a oírse voces de guerra y más teniendo en cuenta que quien resulte ahora designado puede tener influencia en la elaboración de las listas electorales si se convocan nuevos comicios en las próximas semanas.

En cualquier caso, saben que Antona no es Soria, que prácticamente designaba a dedo a los candidatos al Congreso y al Senado, y Génova ratificaba su propuesta. La sorpresiva marcha de Soria, sin que haya preparado un sucesor con su carisma y mando en plaza, hace inferir que para la confección de las listas van a tener peso las presidencias insulares y no está garantizado que los que concurrieron el pasado 20 de diciembre con Soria repitan esta vez.

La batalla, por tanto, por la sucesión de Soria empieza ya con una mirada puesta en las listas electorales. Si Antona es elegido presidente hasta que se celebre el próximo congreso regional, se recuerda desde el partido que los estatutos impiden que sea a su vez diputado nacional, por lo que no podría concurrir a las elecciones generales. Soria fue una excepción.

Como miembros electos del PP se encuentran en Gran Canaria personas conocidas como María del Carmen Hernández Bento, Josefa Luzardo o María del Carmen Castellano, al igual que por Tenerife Cristina Tavío. Cualquiera de ellas podría plantar cara a Antona par asumir la presidencia hasta el congreso regional, e influir en Génova en la elaboración de las listas electorales.

Entre las personas que suenan tanto para concurrir a los comicios generales por Las Palmas como para la dirección del partido están los hermanos Hernández Bento, la senadora María del Carmen Hernández Bento y Enrique, actual delegado del Gobierno, el exalcalde de las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, o Asutralia Navarro, presidenta insular de Gran Canaria y diputada regional.