Los movimientos en el PP de Canarias tras la salida de José Manuel Soria se suceden. Durante el día de ayer, el secretario general, Asier Antona, recibió numerosas muestras de apoyo, también desde Gran Canaria, en su intención de ser quien tome el relevo. No obstante, entre los presidentes insulares son mayoría quienes abogan por abrir un debate que conduzca a la elección de un candidato de consenso, sin excluir a Antona. Entre estos últimos gana peso la intención de que sea una gestora la que se haga cargo del partido hasta que toque elegir un nuevo presidente.
Dos corrientes. La aparentemente mayoritaria es afín a Antona y opta por que la sucesión sea lo menos ruidosa posible. Se trata, según ellos, de no sumar carga negativa al abandono de la vida política decidido por Soria tras ver vinculado su nombre a los papeles de Panamá y a una mercantil residenciada en el paraíso fiscal de Jersey. Enfrente están quienes entienden que dejar todo en manos del actual secretario general se leería como una decisión continuista que hurta el debate interno, además de conllevar un desequilibrio en la geoestrategia.
"No es el momento y si se quieren ir [los rivales], que se vayan", señaló un integrante del PP grancanario que horas antes había llamado a Antona para darle su apoyo. En la corriente de opinión en que se encuadra se entiende que los díscolos temen quedar descabalgados de las listas que se elaborarán para la repetición de los comicios generales. "Quizá sea la forma de operar de quienes están instalados en un viejo modelo que, desde luego, no es el que yo quiero para mi partido", afirmó el dirigente palmero, quien optó por restar importancia al movimiento que le es hostil. "No es momento para personalismos", coincidieron en resaltar varios de quienes apuestan por él.
Plena coincidencia
Curiosamente, esa misma frase la utilizaron los del otro bando para explicar que el partido necesita abrirse y hacer partícipe de la decisión al mayor número posible de integrantes de la formación. "Todos somos igual de válidos, se trata de dar con quien aporte mayor liderazgo y evite las fisuras entre islas", señaló otro peso pesado de la primera línea popular.
Quienes cuestionan la idoneidad de Asier Antona ponen sobre la mesa el mapa político del Archipiélago. La preservación de Gran Canaria como centro de operaciones del PP la consideran fundamental por ser esta Isla su tradicional granero de votos.
Además, señalan que Coalición Canaria ya tiene un fuerte componente tinerfeño y el Partido Socialista va camino de tener una secretaria general de esa misma isla, en alusión a la vicepresidenta canaria, Patricia Hernández. "Estratégicamente tampoco parece conveniente que el líder del partido sea de esa provincia", explicaron.
Los fieles a Antona les invitaron a "presentarse al congreso si quieren presidir el partido. Ahora, toca estar unidos". En esa afirmación también coinciden las dos corrientes.
