¿Qué va a decirle al Rey mañana en la nueva ronda de contactos?
Le voy a transmitir que lo que yo le había manifestado en las dos reuniones anteriores de que los nacionalistas canarios íbamos a hacer un esfuerzo de consenso y de acuerdo para la formación de un gobierno y para responder al reto y al mensaje que nos habían traslado los ciudadanos en diciembre para negociar y pactar, lo hemos cumplido, pero que no ha sido posible porque otros lo han impedido.
¿Descarta algún tipo de acuerdo 'in extremis'?
Imposible. Vamos a elecciones. Yo ya lo pensé desde el minuto uno del 21 de diciembre pasado, porque para que gobierne una coalición tiene que abstenerse un tercero y en estos momentos no hay ningún tercero dispuesto a abstenerse. Ni Podemos quiere hacerlo para un gobierno del PSOE y Ciudadanos; ni Ciudadanos para uno de PSOE y Podemos, y ni PSOE ni PP lo harán para que gobierne el otro con Ciudadanos. Ninguna fuerza política tiene interés en abstenerse para que gobierne otro. Tanto el PP como Podemos han demostrado desde el principio que su interés principal era ir a elecciones porque creen que les puede beneficiar.
¿Y la propuesta de Rivera de dejar paso a un independiente?
Es la típica propuesta en busca de titulares para Albert Rivera, que estaba un poco desaparecido. Trata de dar la impresión de tener un gesto de generosidad, pero son puros bailes de salón. Nadie va a plantear un independiente para presidir el Gobierno, y además en este país hay muy pocas personas independientes, aquí casi todo el mundo está alineado.
¿Ha habido algún momento en el que pensara que se lograría un acuerdo en torno a Pedro Sánchez?
Sí, creo que en un momento dado, cuando la negociación con Podemos la lideraba Íñigo Errejón, se barajó en Podemos la posibilidad de una abstención y facilitar la investidura de Sánchez con un compromiso para un gobierno de año y medio de PSOE y Ciudadanos y con ellos en la oposición. En ese plazo se habría tratado de llevar a cabo reformas constitucionales y determinadas políticas sociales, y le habría dado tiempo a Podemos a reconstruir su deteriorada situación con las alianzas territoriales en Madrid, Valencia, Cataluña y Galicia. Era la posición que sostenía el sector de Errejón, pero ese grupo ha sido desplazado, ha tomado el mando el sector más extremista liderado por Juan Carlos Monedero y el sector andaluz y decidieron la consulta a las bases, eliminando toda posibilidad de abstención.
¿Sólo cabe imputar responsabilidades de una nuevas elecciones a PP y Podemos, porque Ciudadanos también se mostró inflexible con Iglesias?
Aquí sólo hay dos elementos claves para llegar a este bloqueo: que Podemos haya mantenido el referéndum en Cataluña, que cierra cualquier tipo de acuerdo con el PSOE, y que en el PP el señor Rajoy haya mantenido que las políticas que ellos han hecho son las que se tienen que seguir haciendo en este país. Podemos y PP han estado pensando desde el principio en nuevas elecciones. Esas han sido las únicas razones que han impedido cualquier negociación que desembocara en un desbloqueo y un acuerdo.
¿No ha habido también una escenificación de negociación por parte de PSOE, Ciudadanos y CC que se sabía baldía?
Yo le puedo garantizar que ha habido una negociación muy seria, que nuestras propuestas para entrar en el acuerdo obligó a cambiar algunas cosas del documento pactado entre el PSOE y Ciudadanos. Con CC las negociaciones fueron muy intensas y muy serias, con gente preparada y con asuntos concretos, con un documento en el que se incluía una gran agenda para Canarias. También creo que fue seria la negociación con IU y con Compromís, y con el PNV. Al final ese acuerdo de investidura no ha sido posible, pero se ha intentando en serio y con rigor.
¿Cómo valora el papel de Pedro Sánchez en este proceso?
Creo, primero, que Rajoy cometió un error rechazando la invitación que le hizo el Rey para que por lo menos iniciara conversaciones y lo intentara. Y Pedro Sánchez ha sido valiente, ha dado una salida constitucional para que corriera el plazo a nuevas elecciones. Lo ha intentado y eso hay que ponerlo en valor. El PP ha estado jugando a que la ambición de Sánchez iba a llevarle a pactar con los independentistas, que para ellos era pactar con el diablo, y que eso iba a acabar con él, pero sabíamos quienes estábamos al tanto de la negociación que esa línea no la iba a traspasar y que el PP estaba calculando mal.
Al final, Rajoy, que parecía un político amortizado tras el 20-D, va a seguir siendo presidente si tras unas nuevas elecciones PP y Ciudadanos suman, ¿no?
No, yo no lo veo así. En los últimos cuatro meses hay un deterioro importante de la imagen de Rajoy. Los propios votantes del PP de forma mayoritaria creen que Rajoy debería apartarse a un lado y que debería dar paso a otro candidato. Sabemos que ha habido mucha tensión en el PP, que había un sector en Génova que apostaba ya por Núñez Feijóo como candidato a las generales, éste retrasó la decisión en espera de acontecimientos, pero al final se ha impuesto el sector de Moncloa y Feijóo tuvo que anunciar su candidatura a la Xunta. En todo caso, aunque Rajoy logre finalmente ser el candidato otra vez, es improbable que pueda aspirar a presidir un futuro gobierno aunque el PP vuelva a ganar las elecciones. Rajoy está ahora tan amortizado como el 21 de diciembre.
¿Tampoco CC?
Nosotros hemos dicho siempre que estamos dispuestos a hablar para formar un gobierno liderado por el PSOE o por el PP, que tenga la mayoría suficiente y que se comprometa públicamente y con un documento firmado con los asuntos vitales para el Archipiélago. CC tiene claro que nuestro compromiso con los electores es que cualquiera que sea el Gobierno que se forme en España se ocupe y se preocupe de Canarias y de la ficha económica de Canarias. Y que haya un gobierno lo antes posible y que sea estable, porque hay temas de Canarias que no pueden esperar. Tendremos que ver cuáles son los resultados electorales y a quien encarga el Rey la constitución de un gobierno. Nosotros, a priori, no vetamos al señor Rajoy, no tenemos ningún inconveniente en que el próximo gobierno sea del PP y Ciudadanos, pero Ciudadanos ya ha dicho que mientras Rajoy sea el candidato, no va a apoyar un gobierno del PP.
¿En qué clave cree que irán a votar los ciudadanos a esas elecciones que ellos no desean?
La sensación que transmite la gente es de indignación y frustración porque los partidos políticos no hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo después del mensaje claro del 20-D de que querían un gobierno de coalición, y que todos fuésemos capaces de priorizar lo importante y resolver la situación dramática en que viven tantas familias por los efectos de la crisis. Eso va a llevar a que mucha gente no vaya a votar. Los resultados serán muy parecidos, aunque hay incógnitas sobre Podemos, que puede bajar, y Ciudadanos, que puede subir. Pero lo que está claro es que tendrá que haber un gobierno de coalición y que la evolución de Ciudadanos y de Podemos e IU, sobre todo si van juntos, puede determinar si ese gobierno va a ser de la derecha o de la izquierda. Los nacionalistas canarios podemos ser decisivos.
¿Como cree que van a valorar los electores el apoyo de CC a la investidura de Sánchez?
Nosotros podremos demostrar dos cosas en esta nueva campaña: que tuvimos capacidad de negociación, que cerramos un acuerdo con los temas de Canarias, y segundo que hicimos un gesto cuando no era necesario para facilitar el acuerdo. También podremos decir que la diputada de CC y los senadores de CC hemos desarrollado una gran agenda de temas de Canarias en el Congreso, consiguiendo que se aprobaran propuestas sobre la cuota del atún rojo, el PIEC, la tarifa plana aérea, en materia de carreteras, sector industrial, renovables, y obligando a que el candidato en la investidura hablara y se comprometieran con Canarias. Esto tiene un valor político importante porque quienes desde otros partidos han votado a favor de eso, tendrán que asumirlo cuando cualquiera de ellos llegue al gobierno, ya sea PP, PSOE, Ciudadanos o Podemos.
¿Repetirá usted como número uno por Santa Cruz de Tenerife?
Nosotros en cada cita electoral revisamos quiénes son los candidatos más adecuados, y eso lo vamos a hacer internamente con estudios de opinión en las próximas semanas. Yo estaré superimplicada sea una circunstancia u otra. Si tengo el apoyo de mi partido me gustaría acabar esta legislatura, pero no consideraría ningún problema que se eligiera a otro compañero o compañera. Creo que conozco los temas de Canarias y creo que hay que empezar desde el minuto cero con el nuevo gobierno a cerrar los acuerdos para que Canarias recupere las políticas que perdió en estos cuatro años del PP. Creo que hay que tener capacidad, conocimientos y relaciones personales y yo tengo unas relaciones magníficas tanto con Pedro Sánchez como con Soraya Sáenz de Santamaría, con ministros del PP y con ministrables del PSOE.
¿En qué va a cambiar la estrategia de CC en la campaña?
La próxima campaña no va a ser como las anteriores. El programa electoral va a ser el mismo del 20-D en todas las fuerzas políticas, pero no se va a debatir sobre los programas, sino de la utilidad del voto. Va ser una segunda vuelta. Y en un debate sobre la utilidad del voto el voto a CC está muy potente, porque en unas circunstancias donde se plantea quién ha pactado, quien actúa con sensatez y quien defiende los intereses de Canarias, se ha visto que el voto útil para Canarias es el de CC.
