El nuevo presidente del PP de Canarias, Asier Antona, ha destacado "la generosidad, altura de miras" y "madurez" del partido tras la renuncia de su antecesor, José Manuel Soria, y ha hecho un llamamiento para "trabajar intensamente" en la consolidación como organización política principal de las islas.

Antona fue elegido presidente autonómico del Partido Popular en las reuniones celebradas el pasado viernes por Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva regionales, órganos en los que se alcanzó la unanimidad para su nombramiento en presencia de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y del propio Soria.

Dos días después el nuevo líder de los populares canarios se ha entrevistado con el presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la sede madrileña de la organización.

Terminada la reunión, Antona ha hecho declaraciones a los medios de comunicación en las puertas del Congreso de los Diputados, donde hasta hace dos semanas Soria tenía escaño por haber sido el número 1 de la lista de su partido por Las Palmas de Gran Canaria.

Su sucesor, según sus palabras, no ha tratado con Rajoy la sustitución del exministro de Industria en las listas que probablemente concurran a las próximas elecciones generales del 26 de junio, si es que no hay acuerdo "in extremis" que garantice mayoría para una investidura.

Tal y como ha subrayado, dicha decisión corresponde a los comités electorales provinciales, en este caso al de Las Palmas de Gran Canaria, algo que acometerá "cuando toque".

Asimismo, tras ser preguntado, Antona ha dejado claro que la opción de que sea él mismo el reemplazo como cabeza de lista no está en su "esquema". "Tengo ahora una enorme responsabilidad, y además soy presidente del grupo popular en el Parlamento de Canarias, así que no contemplo esa posibilidad", ha remachado.

Con todo, según ha declarado: "Estoy a disposición de lo que el partido diga, como he hecho siempre durante mi vida política".

Y ha enfatizado en que para la composición de las candidaturas "tocará hilar fino" con la pretensión de que "todos" estén representados.

Tras señalar que el PP, tanto en España como en Canarias, escogerá "a los mejores" para liderar e integrar las listas, pues el objetivo es mantener al partido como siglas preferidas por los canarios, Antona ha descartado que haya batallas internas en su organización a raíz de la dimisión de Soria.

Por ello, ha hecho hincapié en "la generosidad y altura de miras" demostradas por sus compañeros durante el Comité y la Junta regionales del viernes pasado, donde "se cerraron filas" para que, por unanimidad, dirigiera la formación hasta el próximo congreso, ha apostillado.

Aunque ha reconocido que "hubo un debate de sensibilidades" promovido por un sector partidario de que el presidente proceda de Gran Canaria, donde el PP cuenta con más militantes, Antona ha incidido en que para él "no hay islas grandes ni islas chicas". "Son grandes en la medida en que estamos unidos y sacamos fortalezas de cada una de las islas", ha recalcado.

Nacido en La Palma, Antona se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad del País Vasco, aunque su trayectoria se enmarca en distintos cargos del PP de Canarias. Hasta el viernes era el secretario general de la formación.

A lo largo de la reunión con Rajoy, el nuevo líder de los populares canarios se ha congratulado de lo "pendiente" que está el presidente en funciones de los asuntos que afectan a Canarias. "Los conoce perfectamente bien", ha insistido.

También ha remarcado su "tranquilidad" ante el "proceso" que se abre hoy con la ronda de consultas del Rey a los representantes de los partidos.

Antona, en este contexto, ha reiterado que "la voluntad de Rajoy ha sido y es siempre la misma", la de "tender la mano" para que haya un Gobierno de coalición", que es lo que a su juicio "España y la sociedad necesitan" con el fin de "consolidar el crecimiento económico iniciado".

Esa intención ha chocado con la negativa del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al que ha responsabilizado de que ese hipotético Gobierno de coalición no haya cuajado en ningún momento.