La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, garantizó ayer la viabilidad de la Sociedad de Garantía Recíproca AvalCanarias. Esta entidad nació de la fusión en febrero de 2015 de las dos sociedades de garantía recíproca de las Islas, Sogarte en Santa Cruz de Tenerife, y Sogapyme de Las Palmas. La unión se produjo en "condiciones importantes de solvencia, como así ha quedado acreditado", aseguró Dávila, que censuró el "alarmismo" sobre el devenir de la entidad.

Desde el minuto uno hubo problemas internos y ello desembocó en una ruptura de la parte empresarial de Gran Canaria, que siempre se mantuvo recelosa ante esta operación. Tanto la Confederación Canaria de Empresarios como la Cámara de Comercio de Gran Canaria decidieron salir de esta sociedad, que facilita los avales a las pequeñas y medianas empresas de las Islas, autónomos y profesionales. Las pymes logran, así, mayor acceso al crédito en "condiciones favorables".

Actualmente, esta entidad financiera es manejada por los empresarios de la provincia tinerfeña y el Ejecutivo regional y, en ocho meses de actividad, engloba unas pérdidas de alrededor de 500.000 euros, según denuncia Nueva Canarias.

Tras casi un año de su creación, Dávila considera que AvalCanarias aún necesita tiempo.

En este sentido, argumentó que "todo el año 2015 no fue un año normal para AvalCanarias, puesto que estaba en pleno proceso de constitución de la empresa financiera como tal, con lo cual realmente no fue un año en el que pudieran darse las condiciones normales para poder trabajar".

"En ningún caso está en cuestión la viabilidad de AvalCanarias", insistió la consejera de Hacienda, que aseguró que así lo acreditará en su comparecencia en el pleno del Parlamento, que comienza hoy. En su intervención en la Cámara, Dávila expondrá los datos de este primer trimestre, "que es cuando esta entidad realmente ha podido comenzar a trabajar a pleno rendimiento".