Los dos diputados nacionalistas canarios, Pedro Quevedo (NC) y Ana Oramas (CC) fueron de nuevo los encargados de abrir ayer la tercera ronda de consultas del Rey para tratar de conformar un nuevo gobierno. Ambos trasladaron al monarca su sensación de "oportunidad perdida" para cumplir con el sentido del voto de los ciudadanos el pasado 20 de diciembre y alcanzar un acuerdo transversal de gobernabilidad mediante la investidura del socialista Pedro Sánchez. Ambos culparon también al PP y a Podemos de ir buscando desde el principio nuevas elecciones. Las diferencias entre uno y otro estuvo ayer en el grado de optimismo sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo 'in extremis' antes del 2 de mayo, fecha límite. Mientras Oramas da por cerrada toda posibilidad de acuerdo, Quevedo sostiene que "hay partido hasta el final" y aseguró que vio al monarca decidido "hasta el último minuto" intentar evitar elecciones.
Tras destacar la actitud "sosegada y prudente" de don Felipe sobre la situación actual, el diputado del NC afirmó que "hay dos partidos que querían ir a elecciones y ahora están ya en campaña electoral", en referencia al PP y Podemos. "Algunas fuerzas no se han tomado en serio la importancia el proceso. Las actitudes de mirar para otro lado de algunos, y las actitudes de ponerlo imposible de otros, son las que han triunfado como se demostró ayer cuando ya hablaban de nuevas elecciones", subrayó.
Quevedo aseguró que, pese a la situación de bloqueo, hay espacio para un "último esfuerzo", que en todo caso pasaría, según NC, por un nuevo encargo a Pedro Sánchez de intentar la investidura, aunque para ello sería necesario que alguno de los partidos que la rechazaron anteriormente, le comuniquen la Rey que ahora estarían dispuesto a la abstención. "Nosotros no renunciamos hasta que se pueda llegar a un acuerdo en el último segundo", insistió Quevedo, quien desveló su propuesta al Rey para que, "si es posible aún encontrar un espacio para el acuerdo, quien debería recibir el encargo para intentar de conformar una mayoría suficiente y gobierno es de nuevo Pedro Sánchez, porque ha sido el único que, en un escenario adverso, lo ha intentado".
El diputado de NC afirmó que "este es uno de esos partidos en los que no se puede pretender ganar por paliza, ni siquiera por dos a cero", y que "este es el momento de, si no es posible un acuerdo de Gobierno, sí un acuerdo de legislatura, con los tiempos que sea necesario plantear, pero en el que cada cual tiene la oportunidad de poner encima de la mesa las cuestiones que considere relevantes e inaplazables". Quevedo cree que no hay tiempo ya para negociar un acuerdo, y que el que firmaron PSOE y C,s estaría ya superado, pero sí que hay margen para la investidura de Sánchez y para llevar a cabo "las decisiones que sea crea necesario tomar para tratar de hacer posible el cambio en España, que creemos que es justamente lo que ha votado la ciudadanía".
"Hay dos posibles actitudes, una proactiva y otra permisiva. La oportunidad de suscribir un acuerdo está perdida, pero puede haber una actitud permisiva", explicó. en la que alguno de los grupos podría poner en valor su abstención.
Repetición del acuerdo
Para Quevedo el hecho de que durante estos meses de legislatura se hayan aprobado numerosas medidas contrarias a las políticas del PP demuestran que hay una mayoría parlamentaria capaz de un mínimo acuerdo de legislatura, de tiempo limitado, que evite nuevas elecciones. Desde la óptica canaria, añadió, "hemos alcanzado acuerdos, algunos de ellos por unanimidad, y todavía nos estamos pellizcando porque eso hubiesen sido imposibles antes. Si se desarrollasen, habría un cambio real, como nunca, en las políticas de los últimos cuatros años y las condiciones de vida de la gente en Canarias"
En caso de que se dé ya paso a la campaña electoral, el diputado nacionalista se mostró partidario de repetir un pacto de listas con el PSOE como el del 20-D. "Desde la óptica de NC, los resultados son favorables", dijo. "Hemos demostrado que es posible entenderse, antes y después de las elecciones, y que hemos podido mantener las singularidades pasándonos al grupo Mixto con un compromiso alto con el programa que hemos suscrito, sin que nada haya chirriado", subrayó.
Ana Oramas, por su lado, considera que ya no hay posibilidad de acuerdo. "Con las declaraciones de los líderes este fin de semana, no es que haya empezado la campaña electoral, sino que ha empezado la guerra", aseguró. "Los grandes inconvenientes que pusieron el PP y Podemos no han cambiado. No ha habido voluntad de ninguno de esos dos partidos de hablar de nada", aseguró.
Resaltó ante el monarca que " algunos hicimos el esfuerzo de hablar, de sentarnos, de intentar acordar y pactar" y que CC alcanzó un acuerdo con PSOE y Ciudadanos tanto en materia de política nacional como de los asuntos claves de políticas de Estado con Canarias. "Estos cuatros meses los hemos aprovechado para traer al Congreso temas importantes canarios y logramos que se aprueben temas estratégicos que son mandatos políticos para el próximo gobierno, sea del color que sea", recalcó.
Oramas pidió a los partidos una campaña "sin insultos y sin agravios" para evitar un nuevo bloqueo tras las elecciones. Según ella, "lo importante es el día después del 26 de junio", porque, "con los interlocutores y el discurso de ahora, me veo en otoño con un gobierno en funciones y con presupuesto prorrogado". "Tiene que haber un cambio radical el día después de las elecciones en posicionamientos y lo que deseamos nosotros es que la campaña no cree agravios de tipo personal ni ofensivos que impidan hablar con tranquilidad. Mucha gente tiene que hacer borrón y cuenta nueva para llegar a acuerdos", aseguró.
Según ella, la campaña electoral "va a ser una segunda vuelta" en el que debate será "quien es el culpable de que vayamos a nuevas elecciones". Cree que habrá resultados muy parecidos a los del 20-D, con necesidad de un nuevo proceso de negociación, por lo que pidió a los partidos "no provocar nada que impida el diálogo".
