La juez en excedencia Victoria Rosell, que ha renunciado este miércoles a la Diputación Permanente del Congreso tras ser admitida a trámite una querella contra ella, podría, si no repite como diputada, volver a su juzgado y enfrentarse a la decisión de abstenerse o no de la causa que ha generado su imputación.

La diputada de Podemos por Las Palmas y juez en excedencia Victoria Rosell va a presentar hoy su renuncia como miembro de la Diputación Permanente del Congreso para dejar de ser aforada en el momento en que se disuelvan las Cortes, después de que el Tribunal Supremo admitiera a trámite una querella contra ella.

Así lo han indicado fuentes de Podemos, que han adelantado que la renuncia formal se producirá mediante un escrito presentado en el registro del Congreso.

El Tribunal Supremo admitió a trámite ayer la querella que presentó contra ella el exministro del PP José Manuel Soria. Los delitos investigados son retardo malicioso, prevaricación y cohecho, mientras que se rechazan las acusaciones por injurias y calumnias.

La renuncia a la Diputación Permanente de Rosell supone que, cuando se disuelvan las Cortes el próximo 2 de mayo, la juez en excedencia dejará de ser diputada y, por tanto, aforada. A partir de ahí se abren varias incógnitas, la más destacable de las cuales es si decidirá volver a ser candidata al Congreso.

De hacerlo y salir elegida, volvería a ser aforada ante el Supremo y la instrucción de la causa se mantendría en marcha en el alto tribunal.

Pero si no resultara elegida o no se presentara debería decidir si seguir como juez en excedencia, aunque ahora por razones personales; o incorporarse a su juzgado de Las Palmas de Gran Canaria.

Y podría hacerlo porque, de momento, la situación de Rosell es la de excedencia en servicios especiales, lo que le permite conservar su plaza.

De incorporarse de nuevo a su juzgado, Rosell volvería a enfrentarse a la decisión de abstenerse o no del caso por el que se ha admitido a trámite la querella de Soria contra ella, un supuesto retardo malicioso en una causa en la que se le atribuyen intereses personales relacionados con su pareja y un empresario y de la cual, según la acusación, debió abstenerse.