Hoy se celebra el día de Europa. La fecha es el aniversario de la histórica declaración de Schuman. En un discurso pronunciado el 9 de mayo en París en 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, expuso su idea de una nueva forma de cooperación política que hiciera inviable un conflicto bélico entre las naciones europeas. Propuso la creación de una institución que mancomunara y gestionara la producción de carbón y acero. "La puesta en común de las producciones de carbón y de acero cambiará el destino de las regiones que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas, de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas", dijo.
Entonces se formó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, integrada en su origen por Francia, Alemania Occidental, Italia, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. Se la considera como la primera de una serie de instituciones supranacionales que se convertirían en lo que es hoy la Unión Europea. Han pasado 66 años.
¿Qué hubiera sido de Canarias sin Europa? La coincidencia en la respuesta es prácticamente unánime: atraso, marginalidad y mayor pobreza. Si alguna región ha avanzado por la integración en la UE es Canarias. De hecho, el tratamiento de Europa ha sido más exquisito con las Islas que el del España, ya que el Tratado de Maastricht o de la Unión Europea reconoce la ultraperificidad del Archipiélago. La condición como región ultraperiférica (RUP) en el artículo 349 del Tratado avala medidas específicas diferentes para compensar el sobrecoste de la lejanía e insularidad de las Islas. Este reconocimiento no está en la Constitución española. En 1986, España se adhirió a la Comunidad Económica Europea (CEE) -posteriormente denominada Unión Europea-. Y Canarias defendió sus singularidades.
El Archipiélago es parte de España pero está lejos del territorio continental y a un canario le tiene que costar lo mismo que a un peninsular el agua, la luz, los traslados, la educación o la sanidad. Esta es la filosofía que inspira a las ayudas y exenciones fiscales del Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas, que contiene mecanismos tan potentes como la Reserva para Inversiones (RIC), las bonificaciones a la producción, la Zona Especial Canaria, las subvenciones al transporte, a la energía, al agua o, incluso, al cine.
El REF tiene sus orígenes en la Corona de Castilla, pues el Archipiélago contó con un tratamiento singular tanto en el ámbito administrativo como en el económico y fiscal, desde el siglo XVI tras su incorporación a España. Estos derechos se tradujeron en el siglo XIX en un sistema librecambista, con los denominados Puertos Francos, que se concretó en 1972 en la Ley del Régimen Económico y Fiscal de Canarias, que ha sido modificada en varias ocasiones. La última entró en vigor en 2015.
Además, Canarias se ha beneficiado de los fondos europeos para su desarrollo. El Feder ha sido el motor de las infraestructuras públicas de Canarias, como las carreteras, los hospitales, los colegios, las viviendas o hasta los adoquines del paseo de Las Canteras, en la capital grancanaria. En el periodo 2014-2020 Canarias recibirá un total de 4.524 millones de euros de fondos europeos, una cifra superior a los 3.863 millones del periodo 2007-2013.
Lluvia de millones
El viceconsejero de Economía y Asuntos Económicos con la Unión Europea, Ildefonso Socorro, calcula que desde la integración en la UE las Islas pueden haber recibido del orden de 20.000 millones de euros y sostiene que los avances que ha experimentado el Archipiélago en treinta años han sido espectaculares. "Si no existiera la UE no existiría el sector primario", asegura. Las ayudas al plátano y al tomate, entre otros, han sido esenciales a través del Poseican agrícola o el Régimen Específico de Abastecimiento REA.
En este sentido, Roberto Goiriz, presidente Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) Las Palmas, sostiene que el sector apostó en su momento por Europa, lo que ha sido crucial para el desarrollo de Canarias "en todos los aspectos, porque hoy no tendríamos muchas de las infraestructuras si no hubiéramos estado dentro de la Unión Europea".
Pero a pesar de que la integración "ha sido un acierto, el sector tomatero sigue teniendo problemas por los países terceros y la UE no ha sabido protegernos de forma adecuada". Reconoce que el "sector primario no habría subsistido sin Europa" pero el impacto de los efectos de los acuerdos con países terceros hace "languidecer" a los tomateros. De las 450.000 toneladas de hace veinte años hoy van por las 100.000 y de "30.000 trabajadores hoy no se superan los 6.000", señala.
Para el eurodiputado del PP, Gabriel Mato, Canarias "fuera de Europa no sería la Canarias de hoy". Está convencido de que "sería mucho más atrasada y el sector agrario no podría haberse sostenido de ninguna manera".
El europarlamentario residente en La Palma afirma que "hoy no se concibe Canarias y el sector agrario sin ayudas de Europa". Y es taxativo al subrayar que "hemos avanzado en todo". Ha sido "fundamental" que Europa consagrara el estatus de las regiones ultraperiféricas como Canarias en el Tratado europeo y "la mejor prueba es que en diciembre del año pasado los tribunales de justicia dijeron que se tenían que hacer políticas diferenciadas para las RUP, no solo en la concepción sino en la ejecución".
Para el eurodiputado del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, sin Europa Canarias "habría sido una región archipielágica de un Estado marginada, instalada en el complejo de inferioridad". Señala la importancia de las políticas de cohesión y de vecindad", si bien indica que a pesar del crecimiento económico las Islas siguen con problemas de desigualdad.
En la actualidad, hay diez regiones ultraperiféricas: seis francesas (Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Mayotte, Reunión y san Martín); dos portuguesas ( Azores y Madeira) y Canarias.
