El magistrado Salvador Alba orientó la declaración del empresario y presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, que resultó clave para que el Tribunal Supremo admitiera a trámite la querella que el exministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, presentó contra la juez Victoria Rosell por delitos de retardo malicioso en la Administración de Justicia, prevaricación y cohecho.

Una grabación de audio desvela cómo el juez, que sustituyó a la exdiputada de Podemos por Las Palmas en el Juzgado de Instrucción número 8 de la capital grancanaria, pactó con el dueño del Grupo Ralons, su interrogatorio para perjudicar a Rosell e intentar, a su vez, archivar la causa que afecta al empresario por delito contra la Hacienda Pública.

Ramírez compareció ayer ante la juez Carla Vallejo para aportar un pendrive con una grabación de audio y la transcripción de una reunión que mantuvo con el magistrado, quien, según el empresario, le citó el 16 de marzo para que le explicara el "rollo de los contratos" que mantenía con el director del diario digital Canarias Ahora, Carlos Sosa, pareja de la juez Victoria Rosell.