¿Qué le supone este salto cualitativo en su trayectoria?
La llamada para participar en este comité de expertos es una experiencia más en mi vida profesional como técnico en inmigración pero también un compromiso con el Partido Socialista y con Pedro Sánchez porque voy a hacer aportaciones y estoy encantado de compartirlas con ilustres personas, entre ellos Gabilondo, Bengoa o Borrell.
¿El hecho de que Sami Nair también forme parte del comité significa que la inmigración y el problema de los refugiados se pone al más alto nivel?
Sami Nair es una eminencia en materia de inmigración y cooperación. A mí no me gusta hablar ni de problema ni de fenómeno, sino de realidad migratoria ya que los inmigrantes formamos parte de esta sociedad porque aportamos algo y nuestros hijos ya forman parte de España y de Canarias. El programa del PSOE recoge propuestas sobre inmigración, cooperación y también sobre los hijos de los españoles que han tenido que salir fuera a estudiar o trabajar. Es una situación parecida a la que sucedió en África cuando los ajustes estructurales impuestos por el FMI provocaron que muchos nos tuviésemos que ir de nuestros países tras la crisis de 1973 y ahora pasa lo mismo por las políticas nefastas que se están aplicando. La realidad migratoria no la puede parar nadie, las propuestas deben ir dirigidas hacia cómo regular los flujos migratorios para evitar lo que está sucediendo en Europa.
¿Cómo se puede regular y gestionar una situación como esta en la que Europa se está jugando mucho?
Hablando y aplicando políticas. Lo que se tiene que hacer con la inmigración es desarrollar políticas adecuadas en cooperación con los países de origen de los inmigrantes, implicar a las asociaciones que les representan y a las organizaciones no gubernamentales para canalizar los proyectos de cooperación al desarrollo y que lleguen a las personas que los necesitan. Se dice que Europa es el espacio de las libertades y de los derechos humanos, por eso no puede darle la espalda al pueblo sirio. Intentar hacer de la inmigración un chivo expiatorio no traerá buenas cosas sabiendo que hay que convivir con ella. Todos tenemos que ponernos a trabajar, es decir, políticos, sociedad civil y población africana porque basta ya de tratados unilaterales por decisiones que se toman en Bruselas para que se apliquen en África. Estos problemas hay que tratarlos de tú a tú con los países afectados para que haya una inmigración regular, en caso contrario vamos abocados al fracaso.
¿Qué piensa cuando lee declaraciones alarmantes sobre la posibilidad de que entre los inmigrantes hayan terroristas?
Este es el resultado del fracaso de las políticas internacionales. Los recientes atentados de Francia o Bélgica no es el día a día de la inmigración, coger estos ataques para lanzar lemas en contra de la realidad migratoria me parece pobre en política porque hay dirigentes que lo utilizan para amedrentar al pueblo. El Islam en sí es una religión respetuosa, yo soy cristiano pero procedo de un país de mayoría musulmana como es Senegal y nunca hemos tenido problemas de convivencia. Los que hacen esto son fanáticos.
¿Cree que va a funcionar el voto del miedo al inmigrante en esta campaña electoral?
España es políticamente madura. Creo que es poca gente la que puede tener ahora dudas sobre a quién votar porque hay que recordar que estas elecciones son como una segunda vuelta de las del 20 de diciembre ¿El miedo? Creo que va a influir poco porque lo que toca ahora es trasladar propuestas concretas a la población para mejorar el bienestar social, no reproches entre los partidos.
El PSOE estaba gobernando cuando llegaron miles de inmigrantes irregulares en pateras y cayucos ¿se gestionó bien aquella situación?
En aquellos años desde 2006 llegaron más de 32.000 personas a las costas canarias. La gestión al principio se desbordó pero realmente se pudo contener atendiendo a la gente que llegaba, pero también trabajando en la cooperación con los países de origen. Se crearon centros de atención y consulados en países que no tenían ninguna representación. Se potenció que los proyectos económicos llegaran a la gente que los necesitaba y se hicieron protocolos de actuación que gestionaron las ONG y los ayuntamientos. España debería liderar en Europa la política migratoria, es viable porque somos frontera sur y tenemos experiencia pero también porque España es un país de emigrantes. Este país en diez años ha recibido el triple de emigrantes de otros países y por eso es importante que estas cosas que se han vivído sean trasladadas a la UE. Insisto: si hay gripe en África los estornudos van a llegar a Europa y la puerta de entrada es Canarias y el sur de Italia. El problema es que Europa no tiene una política común en materia migratoria, cada país tiene la suya, y con eso no se va a solventar nada porque estamos hablando de seres humanos.
¿Le da credibilidad a los anuncios de Frontex sobre posible rutas alternativas de los refugiados hacia España y Canarias?
Las rutas alternativas son más muertes. No creo que suceda porque Siria no está en África y es mucho recorrido, los que ahora puedan estar en el continente africano sí puede ser pero procedentes directamente de Siria y otros países de la zona no creo.
¿Ve en los partidos emergentes como Podemos o Ciudadanos el mismo nivel de implicación a la hora de abordar la inmigración como en el PSOE?
Me pregunta de cosas que no se han hecho. Yo hablo de partidos que tienen experiencia, que han gobernado y que lo han demostrado. Las buenas intenciones siempre están pero lo que me importa es la gente que ha trabajado a favor de la población inmigrante. Dejemos, si se ofrece la oportunidad, que gobiernen y que lo demuestren para comprobar que lo que ponen en el papel lo aplican. No me gusta hablar de probabilidades y menos en la situación actual. El PSOE demuestra cómo ha trabajado con la inmigración y lo que quiere hacer a partir de ahora, eso es para mí lo más importante.
