No es la primera vez que agentes de la Policía Local de Santa Cruz interviene alimentos en la vía pública por no ofrecer las obligatorias medidas sanitarias y de conservación obligatorias o bien por infringir la normativa de comercio. En los últimos años, funcionarios de este cuerpo policial han decomisado desde productos cárnicos que se transportaban en mal estado y que se iban a comercializar en diferentes supermercados de la capital; cientos de kilos de pescado que no habían pasado los controles fitosanitarios correspondientes en la lonja hasta alimentos producidos en viviendas particulares sin que constara registro sanitario o garantías mínimas de preservación.

Una de las últimas actuaciones policiales, además de la intervención del pasado día 10 donde se detectó el transporte irregular de comida para medio centenar de colegios de Santa Cruz, se produjo también en los primeros días de este mes, cuando los agentes detectaron un vehículo en el que se transportaban 350 kilos de caballas frescas cuya procedencia y destino no acreditó el conductor. Aunque la mercancía estaba en perfecto estado de conservación, los agentes la decomisaron por una posible procedencia de actividades de pesca ilegal.

A mediados de abril del año pasado, agentes de la policía santacrucera detectaron en una de las calles principales de la ciudad un furgón de reparto para distintos supermercados que transportaba productos perecederos sin respetar la cadena de refrigeración obligatoria. Este vehículo llevaba en su interior mercancía, principalmente productos cárnicos y embutidos, que deben mantenerse a una temperatura que deben conservarse entre los cero y los cuatro grados centígrados. Los agentes, en cambio, comprobaron que los medidores registraban en el interior del furgón 18 grados centígrados, por lo que procedieron a inmovilizar el vehículo y se solicitó la presencia del servicio de Sanidad Municipal.

De la inspección sanitaria se derivaron otras infracciones referidas al etiquetado y el transporte de la mercancía.

En julio de 2014, también la Policía Local realizó dos intervenciones en quince días y los presuntos responsables de la mercancía intervenida estaban involucrados en ambas intervenciones policiales.

La actuación policial se llevó a cabo en el Rastro de la capital cuando agentes de la Unipol encontraron comida en mal estado de conservación y que estaba siendo vendida de manera ilegal. Entre las dos intervenciones se decomisaron un total de 1.000 empanadillas de carne, además de trozos de otros tipos de productos cárnicos en calderos, cubos de plástico y bolsas, que se encontraban dentro de dos pequeñas furgonetas.

El 13 de junio se detectó un vehículo frigorífico en cuyo interior se transportaban en muy malas condiciones 274 kilos de pescado y marisco con destino a varios supermercados del municipio. Una nueva actuación policial ocurría varios días después, el 17 de junio, cuando la Policía Local se incautó de 20 kilos de carne molida y pata asada en mal estado en el interior del maletero de un camión de transporte de frío. La mercancía estaba descongelada y sin refrigeración de ningún tipo. El vehículo pertenecía a un hombre que ya había distribuido otros 20 kilos de carne en varios bares de la capital, La Laguna y Candelaria.