El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, mostró ayer su preocupación por el impacto económico en las regiones ultraperiféricas (RUP), entre ellas Canarias, del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP). Preocupación que comparte la ministra francesa de Ultramar, George Pau-Langevin, expresó en el pleno del Parlamento canario, por lo que avanzó que las regiones ultraperiféricas harán "un frente común" para tener garantías de que el TTIP no afectará a estos territorios "fragmentados y débiles".

Clavijo aseveró que es preocupante la discreción con la que negocian Estados Unidos y la Unión Europea este tratado "a espaldas de la ciudadanía", al ser preguntado en el pleno por el diputado de Podemos Juan José Márquez. Este parlamentario pidió a la Cámara "un no claro" al TTIP, pues considera que ninguna región estará libre de sus graves consecuencias. "Tendremos mojo de Illinois y gofio de Massachusetts", auguró Juan José Márquez. Al respecto, el presidente anunció que el Gobierno canario va a elaborar un estudio de impacto económico para conocer el impacto económico del tratado.