El cautiverio produce a los animales salvajes de los circos un enorme sufrimiento. En su hábitat natural suelen recorrer grandes distancias cada día. Sin embargo, en los circos no pueden hacerlo porque los animales permanecen la mayor parte del tiempo en jaulas en las que apenas pueden moverse. A los elefantes, por ejemplo, posturas como hacer el pino, sentarse o arrodillarse en los espectáculos pueden provocarles rotura de uñas, de las patas, opresión de los órganos internos, necrosis o incluso la muerte.

El transporte encerrados en jaulas es una tortura y el entrenamiento es cruel, basado en la violencia y el castigo. Estos espectáculos no educan en la empatía y los menores merecen ser educados en el respeto a los animales. Con estos argumentos, la diputada Natividad Arnáiz, de Podemos, defendió ayer una proposición no de ley (PNL) en el Parlamento canario instando al Gobierno regional a que prohíba el uso de animales salvajes en el circo.

Y se montó otro circo, pero esta vez humano, en el fragor del debate, pues aunque todos los grupos coincidieron en que los animales salvajes sufren torturas para ser protagonistas en estos espectáculos y que, además, es antipedagógico para los niños, la proposición fue rechazada por los votos en contra del PSOE y Coalición Canaria. Ambos grupos, con mayoría parlamentaria, argumentaron que no la apoyaban porque ya se aprobó otra propuesta en diciembre para actualizar la ley contra el maltrato animal y se estaban efectuando las gestiones pertinentes, consultando a asociaciones, trabajadores del circo y definiendo qué se hace con los animales.

Por tanto, CC y PSOE entendieron que era un tema que ya se estaba tratando y que la propuesta "aislada" de Podemos se hacía por "electoralismo" con el fin último de salir "en la foto" y utilizar a las asociaciones animalistas.

Natividad Arnáiz pidió responder sobre la marcha por alusiones, pero no se le permitió porque desde la Mesa del Parlamento se consideró que no se había faltado el respeto a Podemos. Entonces, a su compañera Noemí Santana se la debieron comer los tigres y los leones que en ese momento revoloteaban por el hemiciclo y soltó un airado: "¡Sinvergüenzas!", dirigido a los socialistas, que se sientan más cerca de su escaño, con la mala fortuna de que centró sus ojos en la diputada del PSOE Victoria Hernández y la señora se le encaró: "¿Qué me has llamado?", le dijo muy molesta. Santana salió a los pasillos y rompió a llorar por la tensión mientras, dentro, el portavoz del PSOE, Manuel Marcos Pérez, pedía su reprobación por el insulto.

Manifestación

En los pasillos, Noemí Santana hasta tuvo que ser consolada por Australia Navarro, del PP, porque el tema que se debatía, para ella, era de una sensibilidad extrema, dijo entre lágrimas. Los animales sufren en los circos y no son payasos. Así lo gritó ella misma en la manifestación convocada en las puertas del Parlamento por la Plataforma contra el maltrato animal durante la mañana, a la que los diputados de Podemos se unieron antes del pleno.

Su proposición no era electoralista, subrayó Arnáiz, quien recordó que la registraron antes de la convocatoria de las elecciones. Y, además, contó con el apoyo de Nueva Canarias y el Grupo Mixto y la abstención del PP. Los populares argumentaron que los ayuntamientos pueden prohibir en sus municipios los circos con animales, y en muchos de los que gobierna Podemos no se ha hecho.