La unión entre Podemos e IU implica, con los mismos resultados del 20-D, una pérdida en la hegemonía de la izquierda del PSOE en votos. ¿Cómo plantea la remontada ?
Mi planteamiento es dar el sorpasso al PP y darle una sorpresa a Rajoy. Creo que la solución al atasco político que ha planteado el Partido Popular es la socialdemocracia y la socialdemocracia, al final, lo que representa es el estado del bienestar, derechos, libertades, otra Unión Europea y, frente a eso, la derecha lo único que responde es con recortes. El PSOE está en mejor disposición de ser la primera fuerza política que hace cinco meses.
¿Y por qué?
Porque en estos cinco meses los ciudadanos ya nos conocen a los candidatos. Somos los mismos, pero los españoles ya saben quienes cumplimos con nuestras promesas, quienes trabajamos por el cambio y quienes bloquearon el cambio. En todo caso, no voy a hacer una campaña de reproches, voy a hacer una campaña de soluciones. España está en un momento crítico y tiene que abordar muchos desafíos para las próximas décadas, en temas como la desigualdad, la falta de oportunidades, la regeneración democrática, la convivencia entre los distintos pueblos de España, y eso necesita de un Partido Socialista que tenga experiencia y juventud, y que tenga un proyecto socialdemócrata. A partir de ahí, los españoles tienen tres cosas que decidir con su voto: Una, si hay cambio en España o no, dos, si ese cambio gira hacia las políticas socialdemócratas o seguimos con las políticas retrógradas del PP y, tres, quien va a ser el próximo presidente del Gobierno.
¿Estos cinco meses le han pasado factura a la imagen de Pablo Iglesias?
La izquierda es tolerancia, no es intransigencia. Al final, la gran lección que sacamos todos aquellos españoles que queremos cambiar el Gobierno de nuestro país es que el cambio no tiene intermediarios. Quien quiera cambiar, la apuesta es el PSOE.
Las encuestas dan un aumento a Podemos y lo sitúan con 84 escaños y 83 el PSOE. Más o menos igual. ¿Esta vez lograrán pactar para, como usted dice, desalojar a la derecha?
Siempre he querido eso. Siempre aposté por un gobierno progresista y de izquierdas pero no daban los números y, por tanto, teníamos que ir a soluciones más transversales. Debíamos unir las fuerzas del cambio, pero tanto Ciudadanos como Podemos entraron en los vetos nominales. Mi compromiso es firme y tiene fechas. Por ejemplo, la derogación de la reforma laboral de manera inmediata, la subida del salario mínimo interprofesional en un año, la creación de un ingreso mínimo vital para los 720.000 hogares en menos de cuatro meses y una reforma fiscal en menos de seis meses. ¿Qué quiero decir con esto? Que son compromisos firmes y con fechas, y estoy tan convencido de que voy a cumplir con mi palabra que me someteré a una moción de confianza a los dos años para rendir cuentas ante los españoles.
Si se rebaja el listón de 90 escaños ¿dimitiría usted como secretario general del PSOE?
El PSOE está en mejores condiciones en ganar las elecciones que hace cinco meses. Ha habido un partido que ha trabajado por el cambio. Que se presentó a la investidura y puso en marcha el reloj de la democracia y, por tanto, el PSOE tiene dos virtudes en este nuevo tiempo político: garantiza cambio y garantiza gobierno. El Partido Socialista, si es primera fuerza política en España, en una semana hará gobierno y no un gobierno cualquiera. Será un gobierno socialdemócrata, un gobierno limpio y será un gobierno dialogante.
Los ciudadanos exigen que digan con quién están dispuestos a pactar antes de emitir su voto.
Yo pactaré políticas socialdemócratas y siempre miraré hacia la izquierda. Lo que pasa es que la izquierda no es el derecho a la autodeterminación de Cataluña, el País Vasco y Galicia y, por tanto, antes de hablar hay que decir para qué. Desde luego, para hacer políticas socialdemócratas, para luchar contra la desigualdad, para aprobar una ley de pobreza energética, como yo me presenté el pasado 2 y el 4 de marzo, pues sí, pero para permitir la autodeterminación de Cataluña, Galicia y el País Vasco y, en consecuencia, asistir a la desintegración de España, yo desde luego no.
Pablo Iglesias ha dicho que igual usted sería su vicepresidente ¿qué opina?
Pues que siempre está a lo mismo, está en los sillones. Y los españoles nos piden que estemos en las soluciones y no en los sillones.
¿Cree que el PP le apoyará a usted alguna vez?
Que va. Por eso me sorprende que me digan que haga lo mismo.
¿Ha acertado en presentarse de nuevo? ¿No era mejor otro candidato?
No somos los mismos candidatos. Porque hasta el 20 de diciembre los ciudadanos podían tener una suposición sobre qué íbamos a hacer cada uno de los candidatos con nuestras promesas y es evidente que hoy los españoles saben quienes trabajamos por el cambio y quienes bloquearon ese cambio.
Si se producen resultados similares. ¿Qué va a pasar?
Pues espero que aquellos que dijeron no digan sí.
¿Habrá terceras elecciones?
Espero que no. El PSOE es el partido que más ha hecho por evitar unas segundas elecciones y, por tanto, lo importante es que aquellos que dijeron no digan sí.
¿Como se le queda el cuerpo cuando ve a Julio Anguita con Podemos?
Pues de deja vu (risas).
¿Le pasará factura al PSOE el juicio a Chaves y Griñán en plena campaña por los ERE?
Los ciudadanos esperan de las organizaciones políticas una reacción y nosotros la hemos hecho: asunción de responsabilidades políticas en primera persona y, en segundo lugar, respetamos el trabajo de los jueces, y somos bien diferentes al PP, porque no asume ninguna responsabilidad política y pone en cuestión el trabajo de los jueces.
En Canarias Podemos fue la segunda fuerza más votada y el PSOE detrás ¿cree que puede invertir esta situación?
Sí. Vamos a ser la primera fuerza política, porque, además, nosotros tenemos una agenda canaria y otros tienen empresas en Panamá. Por tanto, estamos en mejores condiciones de ser la primera fuerza política. En estos cinco meses es hemos visto una irresponsabilidad manifiesta por parte de un presidente que, por cierto, es un político en 'B'. Rajoy es un político en 'B' y esa es la diferencia conmigo, yo soy un político en 'A', y no tengo nada que esconder y no escondo nada. El esconde la contabilidad, la financiación irregular y, por supuesto, una cosa muy importante, el programa electoral, porque él dice que va a bajar los impuestos y luego los sube y, además, manda una carta a la Comisión Europea para decir que si gana las elecciones seguirá recortando el estado del bienestar y ha vuelto a mentir.
¿El pacto CC y PSOE se mantendrá en las Islas pase lo que pase?
Goza de buena salud y estamos haciendo cosas buenas para la mayoría de Canarias. Como en la Ley de Dependencia, que se está supliendo los déficit acumulados por la falta de compromisos de Rajoy y mi compromiso es dotar a esa ley de dependencia.
