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Clavijo pide medidas para evitar crisis humanitarias en la 'puerta sur' de la UE

El presidente participa en un foro en Grecia sobre inmigración y refugiados - Ruega a Bruselas que aprenda de los errores de gestión con la 'crisis de los cayucos'

Canarias cree haber vivido en su propio territorio situaciones de crisis humanitaria similares a las que se dan en estos momentos en el sur de Grecia en relación con la crisis de los refugiados sirios. Aunque de distinta naturaleza y con diferente enfoque, la crisis de los cayucos registrada en el Archipiélago durante el 2006 y años anteriores, durante los cuales llegaron a las costas canarias alrededor de 60.000 inmigrantes irregulares procedentes de Marruecos y Mauritania, y de Senegal, Ghana y otros países del África subsahariana, con miles de personas muertas o desaparecidas durante la travesía, es comparable a la que se produce desde hace casi dos años en el Mediterráneo oriental y que está soportando casi en solitario un país en rescate económico como Grecia.

Con esta idea como punto de partida, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, acude hoy a la isla griega de Samos para participar en un foro sobre la crisis de los refugiados sirios, y sobre el impacto que este tipo de situaciones provoca en un territorio pequeño, tanto desde el punto de vista de las condiciones de vida de quienes huyen de la guerra o de la pobreza, como desde la dificultades de ese territorio para dar respuesta a las necesidades de acogida o de integración.

En ese sentido, durante su intervención en una mesa redonda junto a otros dirigentes de distintos países europeos y organizaciones de acogida no gubernamentales de Alemania, Grecia, Chipre, Italia y Turquía, llamará la atención sobre la implicación urgente de la UE y de los países miembros para que se empiecen a tomar medidas sobre la fragilidad de los territorios que son fronterizos y que además son islas, y sobre las dificultades añadidas respecto al territorio continental para poder atender debidamente a la llegada masiva de personas que escapan de la guerra o que buscan una vida mejor en Europa.

Más medios y menos fronteras

El presidente canario, desde la crítica a la falta de liderazgo y coordinación con la que se está abordando el problema por parte de la UE, expondrá la situación que se vivió en el Archipiélago a mediados de los 2000, y pedirá que se aprenda de los muchos errores y deficiencias con que ya se abordó aquella situación para intentar dar respuesta a la actual crisis de los refugiados sirios en las islas griegas (Lesbos y Samos) o italianas (Lampedusa) del Mediterráneo. "No se puede seguir dando la espalda" a estos territorios que son la puerta sur de Europa como se hizo con Canarias, señala, por lo que reclama solidaridad para evitar que las aguas de estas islas sigan siendo el escenario del trágico final de tanta vidas. Si bien la situación de las islas mediterráneas es mucho más grave de la que se vivió en Canarias, la UE puede extraer de aquella experiencia conclusiones para dar mejor solución a la crisis humanitaria de los refugiados sirios, entiende. La respuesta a la crisis de los refugiados, pues, no es el mero blindaje de las fronteras, sino aumentar los medios materiales y humanos en las zonas fronterizas e incrementar la lucha contra las mafias que trafican con personas, amen de garantizar el estricto cumplimiento del derecho de asilo y velar por el respeto de las normas que dicta la Comisión Europea de Derechos Humanos.

En ese sentido, una de las demandas que Canarias colocará sobre la mesa es que Bruselas acuerde de forma urgente un reparto de los refugiados entre todos los socios comunitarios y que, en ese marco, España asigne una cuota a Canarias para empezar a trabajar en ello.

La situación en las islas mediterráneas, que ha provocado el incremento de la vigilancia en torno a ellas, y el bloqueo de las fronteras para evitar la llegada de refugiados a Alemania, Austria o los países escandinavos, ha llevado a otros gobiernos de la UE a temer por la apertura de rutas alternativas, entre ellas las de España y en particular la de Canarias. El propio ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, alertó el pasado mes de abril del aumento de la llegada de inmigrantes irregulares a Canarias tras el cierre de esa ruta y recordó que durante el primer semestre del año se había producido la llegada de 162 inmigrantes irregulares en patera, y que se había detectado un "incremento de los desplazamientos" por las zonas marítimas habituales.

Según los datos de la Delegación del Gobierno en Canarias, en lo que llevamos de año han alcanzado las costas canarias un total de seis embarcaciones con 264 ocupantes, mientras que durante todo el 2015 lo hicieron 24 embarcaciones con un total de 870 inmigrantes. Es un subida significativa respecto al 2014, año en el que se detectó la llegada de 16 embarcaciones con 288 ocupantes.

Las cifras avalarían aparentemente la advertencia que hizo el propio subdirector de Frontex, Berndt Körnerx, quien en febrero pasado apuntó a Canarias como uno de los posibles nuevos destinos de los refugiados para huir de la guerra. Tal percepción fue rechazada de inmediato por el actual Delegado del Gobierno de Canarias, Enrique Hernández Bento, y coincide con él quien ocupaba el cargo justamente durante la crisis de los cayucos de 2006, el socialista José Segura, quien considera del todo "inverosímil" que los refugiados sirios tomen la de Canarias como una ruta alternativa para entrar en la UE. Para él, el incremento de las cifras actuales se debe más a factores propios del control de las fronteras en Marruecos y Mauritania.

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